Fátima Báñez: "Todo el Estado (Fondo de Reserva y deuda) estará disponible para pagar las pensiones"

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha avanzado este viernes que la estimación del Gobierno es que la Seguridad Social terminó 2016 con un déficit del 1,7% del PIB, lo que equivale a unos 18.000 millones de euros y la mayor cifra de su historia, si bien ha destacado que la recaudación efectiva de caja del sistema de cotizaciones sociales registró un aumento anual del 3,15% hasta noviembre del año pasado, lo que supone casi el doble que un año antes, cuando creció un 1,161%.

Así lo ha adelantado Báñez durante su comparecencia ante la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados para informar del déficit de la Seguridad Social y explicar la revalorización del 0,25% de las pensiones en 2016. La ministra ha señalado que "todo el Estado está disponible para pagar las pensiones. Utilizará el Fondo de Reserva y emitirá deuda pública cuando sea necesario", además ha ampliado que emitirá deuda cuando sea necesario para financiar esta partida.

Báñez ha adelantado que, con los datos disponibles hasta noviembre, a la espera de los cierres definitivos de ejecución presupuestaria del ejercicio 2016 que se conocerán en marzo, se muestra un aumento del 3,67% de las cotizaciones de ocupados. En este sentido, ha destacado el "dato relevante" que supone la evolución positiva en la recaudación efectiva en términos de caja del sistema, con una alza del 3,15% hasta noviembre, frente al 1,61% registrado en 2015, que ya fue un año "grande".

La ministra ha defendido, eso sí, la "mayor sostenibilidad" actualmente de las pensiones respecto a 2011, cuando el PP entró en el Gobierno. Asimismo, ha señalado que la rentabilidad del Fondo de Reserva fue del 4,55% durante el pasado año, "por debajo de lo logrado en 2015 y 2016 debido a los bajos tipos de interés", reconoce, aunque muy por encima del promedio de la industria de activos bajo gestión -fondos de inversión y planes de pensiones-.

Los principales partidos de la oposición, por su parte, han criticado tanto el déficit de la Seguridad Social como la pérdida futura de poder adquisitivo de los pensionistas por el retorno de la inflación, frente a la revalorización del 0,25% de las pensiones públicas.