La Eurocámara ratificará el acuerdo con Londres postBrexit, vigilando que se cumpla
El acuerdo de comercio y cooperación UE-Reino Unido tras el Brexit ha llegado al debate final
El acuerdo de comercio y cooperación entre la Unión Europea y el Reino Unido tras el Brexit llegó este martes a su debate final en el Parlamento Europeo antes de su ratificación este miércoles, en una jornada en la que los eurodiputados se comprometieron a seguir vigilando que Londres no se desvía unilateralmente de lo acordado con Bruselas.
Tras cuatro meses de escrutinio intenso por parte de las diferentes comisiones parlamentarias, la Eurocámara anunciará este miércoles el resultado del voto sobre un acuerdo que se cerró originalmente en la tarde de Nochebuena de 2020. Las comisiones han recomendado dar luz verde a la ratificación pese a que muchos eurodiputados advirtieron durante el debate que tanto ellos como la Comisión mantendrán la vigilancia sobre cómo se cumple lo acordado.
"Es nuestro trabajo asegurar que los acuerdos de paz se protegen y que la paz sigue prevaleciendo. Queremos jugar nuestro papel en este proceso, mantenernos alerta en los próximos años sobre cómo el acuerdo se implementa y asegurar que somos la voz de los ciudadanos europeos", señaló el diputado socialista austríaco Andreas Schieder.
Schieder pidió "tener claro" que la futura asociación entre Londres y Bruselas solo funcionará si ambos cumplen las reglas que decidieron conjuntamente durante más de cuatro años de negociación y figuran en dos tratados, el acuerdo de salida y el de comercio y cooperación, que definen el divorcio y la relación entre ambos una vez consumado el Brexit.
Tanto Schieder como el popular luxemburgués Christophe Hansen, que ha coordinado el escrutinio del pacto desde la comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara, coincidieron en que el acuerdo, "aunque imperfecto", tiene "el mérito de haber suavizado el peor impacto del Brexit económico" en 2021. "El Gobierno británico no debe tomarse esto (la ratificación) como un cheque en blanco o un voto de confianza ciega en su intención de implementar los acuerdos entre ambos de buena fe", advirtió Hansen, que dijo que el acuerdo provee al bloque comunitario de más herramientas legales para actuar en el caso de que Londres incumpla unilateralmente partes del tratado.
Hace dos meses, el Gobierno británico anunció de forma unilateral que extendería la duración acordada para una medida aduanera específica en Irlanda del Norte, con lo que aplazaría seis meses los controles aduaneros y fronterizos a las mercancías desde Gran Bretaña con destino a la provincia británica de Irlanda del Norte. Desde entonces, la Comisión y el Gobierno británico han mantenido un diálogo sobre esta violación del protocolo específico para Irlanda del Norte, y Bruselas ha abierto un expediente al Reino Unido para buscar remedios.
"En lugar de jugar con los términos del protocolo y socavar repetidamente la necesaria confianza para que nuestra nueva relación evolucione, el Reino Unido debe responsabilizarse del acuerdo que firmó conjuntamente", recalcó Hansen, que instó a la Comisión a no descartar imponer medidas restrictivas al comercio, como aranceles o cuotas, si el Reino Unido no vuelve a la senda del cumplimiento del acuerdo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que también compareció ante la Eurocámara, reportó "algunos avances" en las conversaciones con el Reino Unido para corregir la situación y pidió a los eurodiputados que validen un acuerdo comercial, que, dijo, protege los intereses de los europeos y la integridad del mercado único y da a la Unión las herramientas legales para actuar mejor ante violaciones del acuerdo.
"En estos cuatro años, hemos visto muchos cambios: ya sea en presidentes y primeros ministros, en plazos y líneas rojas, o en diferentes definiciones de lo que realmente significa el Brexit. Pero al fin y al cabo, lo que están votando hoy es trascendental por lo que representa y por lo que asegura. Representa la unidad, la responsabilidad y la solidaridad dentro de la UE para proteger los intereses de nuestros ciudadanos y de nuestra Unión", afirmó la presidenta de la Comisión.
El exnegociador jefe europeo para estos acuerdos Michel Barnier insistió también en que "todo el mundo debe asumir la responsabilidad de lo que se ha firmado" y recordó las palabras de la diputada laborista asesinada en vísperas del referéndum de 2016, Jo Cox, que decía que la UE y el Reino Unido "tienen más en común que lo que les divide". "El Brexit es un aviso y es un fracaso de la UE. Tenemos que aprender lecciones de ello como políticos en las instituciones y en las capitales. ¿Por qué un 52 % de los británicos votó en contra de la UE?", se preguntó Barnier, que advirtió de razones como "la tensión social y el enfado" y recordó que el deber de los políticos es "escucharles y entenderles".