Esperanza Aguirre cuestiona que el franquismo fuese impuesto "por la fuerza"
En la que los buenos fueron muy buenos y los malos fueron muy malos, y, además, ganaron
- Los políticos de la Transición "conocían muy bien" la historia y "por eso buscaron el consenso y la concordia" asegura
Esperanza Aguirre, portavoz del PP en el Ayuntamiento, ha cuestionado que la dictadura franquista fuese impuesta a los españoles por la fuerza en un artículo de opinión que ha publicado en El Confidencial titulado Las calles de Madrid.
En estas líneas son las que Aguirre pone en cuestión la imposición del régimen Franquista:
En la que los buenos fueron muy buenos y los malos fueron muy malos, y, además, ganaron.
"Los socialistas de hoy, como Zapatero y su Ley de la Memoria Histórica, pretenden explicar la Guerra Civil como una guerra entre los buenos -los que estuvieron con el Frente Popular- y los malos -los que se levantaron contra el Frente Popular-.
Esta explicación de la Guerra Civil implica dos consecuencias: que la II República fue un régimen idílico, y que el franquismo fue impuesto por la fuerza a todos los españoles".
La concejala de la Comunidad de Madrid señala en este artículo la iniciativa del PSOE y Ahora Madrid de sustituir los nombres de referencias franquistas de la comunidad, algo que tilda de estrategia "para dividir a los madrileños".
"Los socialistas de hoy, bisnietos de los de la Guerra Civil, sacan el fantasma del franquismo para dividir a los madrileños y para, con esa insoportable arrogancia moral de la izquierda, repartir credenciales de demócratas", asegura.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid declara que los políticos de la Transición "conocían muy bien" la historia y "por eso buscaron el consenso y la concordia".
Y agrega: "Ellos sabían que con la historia de ese periodo no valían las simplificaciones y, mucho menos, las falsificaciones. Ellos sabían -los unos y los otros- que la República no había sido un régimen idílico. Ellos sabían que la Guerra Civil había sido un gigantesco fracaso colectivo. Ellos sabían que el franquismo había sido un régimen dictatorial pero que la oposición antifranquista había sido mucho más escasa de lo que estos nietos y bisnietos pregonan. Y ellos sabían que el pasado no se puede variar y que eran estériles los intentos de cambiar el resultado de la Guerra Civil".
"Cuando la propuesta de cambiar nombres de calles cae ya en la ridiculez es cuando pretende montar una Inquisición que los vaya revisando uno a uno".
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