El Parlament aprueba celebrar el referéndum antes de septiembre de 2017

Los diputados de Junts pel Sí y la CUP han indicado mediante una resolución parlamentaria la fecha del referéndum vinculante sobre la independencia, con la abstención de Catalunya Sí que es Pot. Por otro lado, C's, PSC y PP han decidido no votar, ya que consideran que es una propuesta que está fuera de la Constitución que no debería haber sido votada.

Este referéndum vinculante se celebrará con o sin el aval del Estado como muy tarde en septiembre de 2017. Esta resolución llega en el mismo día en que el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo, respectivamente, han avalado la acción por desobediencia contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y contra el diputado y exportavoz de la Generalitat, Francesc Homs.

GRAN RECIBIMIENTO A FORCADELL

En el primer caso, por no acatar las decisiones del tribunal al no frenar la resolución del Parlament de Cataluña en la que marcaba su hoja de ruta hacia la independencia; y en el segundo, por presuntos delitos de desobediencia y prevaricación por su implicación en la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, según apunta RTVE.

Ante ello, el presidente catalán, Carles Puigdemont, aseguraba que la mejor respuesta a los tribunales en los casos de Forcadell y Homs es lo que esta tarde votaba el Parlament, que viene a ratificar su compromiso en el debate en el que se votó la cuestión de confianza de celebrar un referéndum que culmine el camino emprendido y la creación de estructuras para que Cataluña pueda "actuar como un Estado".

UNA NUEVA HOJA DE RUTA

La nueva hoja de ruta de los independentistas contempla así un referéndum vinculante, en el que la victoria del sí se proclamará con el 50% de los votos -es decir, sin mayoría cualificada- y que, en el caso de salir un resultado favorable a la creación de un Estado propio, se celebrarían unas elecciones constituyentes seis meses después, es decir, en torno a marzo de 2018, como asegura RTVE.

La resolución aprobada por los independentistas establece el "derecho inalienable a la autodeterminación", que es el que legitima la consulta vinculanta que tendrá "una pregunta clara y respuesta binaria". El proceso avala la vía unilateral, puesto que establece que se llevará a cabo aunque sea "en ausencia del acuerdo político con el Estado español"