El juicio por la extorsión de Ausbanc y Manos Limpias comenzará el 23 de septiembre
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El juicio que sentará en el banquillo a los dirigentes de la Asociación de Usuarios de Servicio de la Banca (Ausbanc) Luis Pineda y del sindicato Manos Limpias Miguel Bernad por liderar supuestamente una red de extorsión en medios de comunicación contra empresas, bancos y asociaciones comenzará el próximo 23 de septiembre y se prolongará hasta el 11 de octubre.
Así consta en el auto de señalamiento emitido por la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, que concreta que la vista oral se celebrará en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid), según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
La Fiscalía pide para Pineda 118 años y 5 meses de cárcel y para Bernad, 24 años y 10 meses al acusarles de delitos de organización criminal y extorsión y en el caso del primero añade estafa y blanqueo de capitales y le pide una multa de 10 millones de euros.
Para la que fuera abogada de la acusación en el 'caso Nóos', Virginia López Negrete, solicita 11 años y 11 meses de cárcel por organización criminal y extorsión. El fiscal, que además reclama la disolución de todas las sociedades vinculadas a Ausbanc y Manos Limpias, dirige su acusación contra ocho personas más, para los que solicita penas que oscilan entre los 16 y los 66 años y 10 meses de prisión.
En el auto de procesamiento, cuya argumentación fue acogida en gran parte por la Fiscalía, se relata cómo Pineda ideó la creación de una asociación "sin finalidad de lucro" que denominó Ausbanc, pero en realidad buscaba el enriquecimiento ilícito personal a través de tres canales principalmente: las cantidades que bancos y empresas pagaron ante las amenazas de realizar campañas públicas de desprestigio en su contra, las provenientes de subvenciones y de las cuotas de los asociados adheridos, es decir, los que no podían participar en la toma de decisiones de Ausbanc.
El Ministerio Público establece una estructura de la organización en cuya cúspide sitúa a Pineda por ser el encargado de buscar financiación y ocultarla bajo presuntos convenios publicitarios a cambio de publicidad favorable en sus revistas. También la conseguía negociando con entidades bancarias a cambio de no presentar potenciales demandas contra las mismas.
Estas actuaciones contaron desde 2012, según el escrito del fiscal, con el beneplácito del entonces secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, financiando para ello al sindicato.
En el marco de la investigación se conoció también cómo Pineda se llegó a poner en contacto con el abogado de la Infanta Cristina, Miquel Roca, para recordarle que había pedido a La Caixa, empresa donde trabajaba la hermana del Rey, que ayudara económicamente a la empresa de seguridad LPM por la "grave situación financiera" que atravesaba.
Según el Ministerio Público, de toda esta estrategia era conocedora la abogada López Negrete, quien dirigía la acusación popular que ejerció Manos Limpias en el 'caso Nóos', en el que acabó acusada la Infanta.