El Gobierno reivindica que hoy es "más difícil" hacer creer a los catalanes que España es un Estado franquista
Defiende el diálogo con Cataluña y la inversión: "Si haces cosas, es chantaje, y si no haces cosas es que el Estado está desaparecido"
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Política Territorial, José Ignacio Sánchez Amor, ha reivindicado que la política de diálogo del Gobierno con Cataluña y la inversión en esta comunidad están haciendo que hoy "sea más difícil que hace 15 meses" hacer creer a los catalanes que España es un Estado franquista. "Los catalanes ven que estamos haciendo cosas y es más difícil que ese discurso falaz cuaje", ha dicho.
Sánchez Amor ha comparecido ante la comisión del Congreso de Política Territorial para presentar las cuentas de su departamento previstas en el proyecto de Presupuestos del Estado para 2019, un presupuesto bajo ya que se trata de un ministerio con actividad política, ha explicado, no inversora.
El secretario de Estado ha asegurado que este Gobierno ha abierto un "diálogo dentro de las cauces constitucionales" con Cataluña porque la relación no puede ser una partida de "ping-pong jurídico". La estrategia incluye diálogo y también inversión para reforzar la presencia del Estado en esa comunidad.
"Es muy difícil acertar: si haces cosas en Cataluña es chantaje y si no haces cosas es que estás desapareciendo de Cataluña. Ustedes me dirán", ha dicho Sánchez Amor ante las críticas de PP y Ciudadanos por las inversiones previstas en esta autonomía, que crecen más de un 60 por ciento en el proyecto de Presupuestos.
Ha recalcado que no son transferencias del Estado a la Generalitat para que gaste ese dinero, sino inversiones que hace el Estado en esa comunidad, y que si unas autonomías bajan frente a otras es porque los "ciclos" de inversión cambian. "Quien baja es porque seguramente antes ha tenido más", ha dicho.
MÁS HORAS DE TVE EN CATALÁN
El secretario de Estado ha explicado además que la presencia del Estado en Cataluña no significa sólo que el Gobierno se relacione con la Generalitat, sino con otras instituciones que también son catalanas. "Este Gobierno tiene la voluntad de que el Estado sea visible para los catalanes", ha explicado.
Por ejemplo, ha defendido que los Presupuestos prevean 100.000 euros para el Área Metropolitana de Barcelona, la única entidad local de este tipo que hay en el país y que atiende a 32 municipios y 3,2 millones de habitantes, más de los que tienen algunas comunidades autónomas.
Esa mayor presencia también se traduce en duplicar las horas de emisión en catalán de TVE, proyecto que ha defendido. "Eso es diversificar interlocutores para que los catalanes perciban que esa idea fantástica del Estado franquista, con el que es imposible negociar nada, es una quimera", ha dicho.
El secretario de Estado ha dicho que el diálogo con Cataluña está sirviendo también para reducir los conflictos ante el Tribunal Constitucional, pero ha aclarado que no hará que el Gobierno retire las acciones legales contra el proceso independentista.
"Todos los que tienen que ver con el 'procés' no se van a retirar. No son cuestiones técnicas ni diatribas menores, sino que el Estado tiene que mantenerlos en defensa de la unidad territorial", ha aclarado.
CUMPLIR LOS ESTATUTOS
Sánchez Amor ha defendido igualmente que se cumpla la Disposición Adicional 3ª del Estatut que señala un nivel de inversiones equivalente al peso del PIB catalán en el nacional y que se cumplan todos los estatutos de autonomía, que son leyes orgánicas. Es el caso del Estatuto de Gernika, ha dicho, que prevé el traspaso de competencias en las que se está trabajando con el Gobierno vasco.
Sobre esta última cuestión, ha recalcado que se ha iniciado la negociación y que no quiere decir "que toda esa lista" de asuntos pendientes "vaya a convertirse en transferencias". "Dependerá de muchas cuestiones", ha añadido.
Sánchez Amor ha dicho que todo el Ministerio quiere intensificar la relación con todas las autonomías en los foros multilaterales, pero ha reivindicado también la relación bilateral, que tiene que "dejar de ser sospechosa". "No es lógico que Extremadura debata sobre su tren en una mesa con otras 18 sillas", ha dicho.
A su juicio, los problemas del Estado autonómico no son el nivel de autogobierno que tienen las comunidades sino la relación. "Hemos vuelto a montar un sistema de relaciones que vivía poca actividad. Lo que se requiere es voluntad política", ha añadido.