El debate sobre la inmigración quiebra el Gobierno de Angela Merkel

La histórica alianza entre el CDU y el CSU en Alemania no pasa por su mejor momento. La canciller Angela Merkel se enfrenta a la intención de su propio Gobierno de cerrar las fronteras del país e impedir la entrada de refugiados. "No puedo seguir trabajando con esta mujer", declaraba el ministro del Interior y líder del CSU, Horst Seehofer, este jueves en Berlín, en unas declaraciones que han puesto en evidencia el liderazgo de Merkel en Alemania.

La canciller considera que una decisión así debe tomarse bajo un consenso con Europa y tratará de ganar tiempo. Este lunes, recibirá al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al que intentará persuadir con un presupuesto común más favorable al país transalpino a cambio de un tono menos agresivo frente a la inmigración desde su Gobierno. La coalición 'M5S-Liga Norte' no ha dejado de celebrar el ofrecimiento de España para acoger el Aquarius tras cerrar todos sus puertos el pasado martes y ha amenazado con dejar de ser "el felpudo de Europa" expulsando al medio millón de inmigrantes que Italia guarda en sus fronteras.

El martes, buscará en Emmanuel Macron un aliado más para frenar la ola de xenofobia que contagia Europa. Los analistas esperan que el presidente francés respalde la posición de Merkel a cambio de seguir ahondando en la reforma financiera de la Eurozona. Asimismo, varios medios alemanes aseguran que Merkel ha convocado una cumbre extraordinaria sobre inmigración y asilo para finales de este mes, hasta cuando la canciller confía que Seehofer no haga efectiva su intención de bloquear las fronteras.

El portavoz del Gobierno alemán ha desmentido a última hora del domingo las informaciones que apuntaban a la convocatoria de tal encuentro de emergencia, aunque aseguró que "naturalmente el Gobierno mantiene conversaciones con Estados miembro y la Comisión Europea". No obstante, las especulaciones continúan después de que el Ejecutivo italiano declarara que no descarta tal escenario. "De momento no hay nada decidido, estamos en fase de planificación. Tampoco está claro cuándo exactamente podría tener lugar esa cumbre extraordinaria", cita el diario Bild.

"Nadie en la CSU está interesado en derrocar a la canciller, disolver el grupo parlamentario CDU/CSU o disolver la coalición. Queremos lograr por fin una solución sostenible para el rechazo de los refugiados en nuestras fronteras", declaró el ministro al rotativo Bild am Sonntag este domingo. No obstante, las últimas informaciones apuntan a que el CSU no esperará hasta la consecución de la cumbre europea para aplicar una política más rígida en materia migratoria, opinión que respalda una gran mayoría de la población alemana, según las últimas encuestas.

Respecto a España, la canciller alemana confía en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez apoye cualquier medida propuesta desde su gabinete, pese a no formar parte de esa cumbre extraordinaria, a la que asistirían países más afectados por la crisis migratoria como Grecia, Italia o Austria, si bien es cierto que no existe confirmación oficial de este hecho.