¿Y después del verano? "El acontecimiento político clave en Europa de este año"

Las elecciones de Alemania del 26 de septiembre constituyen, sin duda, la cita política más relevante de este año, con multitud de derivadas, también para los mercados. La batalla por la cancillería, en las primeras elecciones generales desde 2005 sin Angela Merkel, promete ser intensa e interesante, tanto para el país como para el futuro de una Europa en la que Alemania lleva el mando.

La cuestión importante aquí no es tanto el nombre del nuevo canciller -el líder de la CDU de Merkel, Armin Laschet, va en cabeza en las encuestas-, como el color de la próxima coalición. Hay un 60% de posibilidades de que sea una colación 'negra y verde', entre la CDU/CSU y el partido ecologista, pero también hay una considerable probabilidad de una colación de la izquierda (Verdes, SPD y Liberales) e incluso de una coalición de Los Verdes, con el SPD y el Left Party.

"Si la CDU/CSU 'negra' y el FDP (el liberal Partido Democrático Libre) 'amarillo' forman parte de la próxima coalición, deberían evitar políticas económicas perjudiciales", explican los expertos de Berenberg.

El riesgo de cola es una coalición de izquierdas entre los Verdes, el SPD y el partido de izquierda dura Left Party, reconoce la firma alemana Berenberg. "En este caso, los retrocesos en las reformas y una oleada de regulaciones en los mercados laboral y de la vivienda podrían perjudicar significativamente la tendencia de crecimiento de Alemania a lo largo del tiempo. Este es el riesgo que hay que vigilar, con una posibilidad del 15% que no ha aumentado últimamente. De hecho, puede estar retrocediendo", explica.

ARMIN, MUY POR DELANTE DE ANNABELA

Armin Laschet, líder de la CDU, parte como favorito en las encuestas, en las que los Verdes vuelven a estar por detrás de los conservadores por unos siete puntos. "El poco carismático líder de la CDU tiene muchas más posibilidades que Annalena Baerbock, de los Verdes, de suceder a Angela Merkel, a pesar del aumento del apoyo a los Verdes en abril", reconocen desde Berenberg.

Laschet ha prometido "estabilidad y renovación". Aboga por la continuidad, el conservadurismo fiscal y modestos cambios para hacer que Alemania sea un poco más dinámica, además de más verde, más ágil y más digital. "Nueva cara, pocos cambios", añade Berenberg.

La aritmética de la coalición sigue sugiriendo que los Verdes formarán probablemente parte del próximo Gobierno alemán. Sin embargo, esto tampoco entrañaría grandes cambios, según estos expertos. "Alemania suele trabajar en consenso. El país se está volviendo ecológico de todos modos. La llegada de los Verdes al poder no haría más que acentuar la tendencia", precisan.

Así pues, los Verdes no supondrían el fin de la prudencia por la que apuesta la CDU/CSU, concluyen estos analistas. "Quieren suavizar modestamente el freno constitucional a la deuda pública alemana. Están a favor de un mayor presupuesto de la UE y de un mayor reparto de los riesgos en la eurozona. Pero el margen de maniobra está muy limitado por la necesidad de contar con al menos un socio de coalición, muy probablemente la CDU/CSU, fiscalmente conservadora, y por los límites de la Constitución alemana y su máximo tribunal", concluye Berenberg.