La comunidad educativa no espera volver a las clases hasta final de abril como mínimo

El confinamiento al que se ha sometido España para tratar de frenar la expansión del coronavirus no acabará el 30 de marzo. Pasada una semana desde que se decretó el estado de alarma, la ciudadanía se ha resignado a ver ampliadas las medidas para frenar el avance del coronavirus 15 días más, lo que posterga el regreso de los niños a las escuelas, como pronto, a después de las vacaciones de pascua: el 13 de abril, 14 en algunas comunidades como Catalunya. Sin embargo, los responsables educativos se preparan para un encierro aún más largo, con mayo en el horizonte, siendo el peor escenario posible que la crisis no remita hasta el verano, lo que dejaría las aulas vacías por más tiempo.

En Italia, donde el encierro comenzó el 23 de febrero en el norte del país y días después, el 10 de marzo, se extendió a toda la nación, ya se barrunta una prolongación más allá del 3 de abril. Francia también ha avanzado una extensión de otros 15 días. La clausura de Hubei, una de las veintidós provincias de China y epicentro del virus, comenzó el 23 de enero y sigue 58 días después. Con estas cifras en la mano, la fecha del 30 del próximo mes no se antoja tan descabellada y las consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas, junto al ministerio de Educación, sopesan sus opciones.

El curso 2019-2020 es el curso del coronavirus, dicen algunos, una suspensión total de clases presenciales que en algunas regiones es anterior al decreto ley del Gobierno y que no sucedió ni durante la Guerra Civil. Si sumamos todos los centros educativos universitarios y no universitarios presenciales la cifra es de 9.700.998 estudiantes, según el Ministerio de Educación. El número de profesores es 832.564 y aunque en un primer momento los educadores de infantil, primaria y secundaria tenían que seguir acudiendo a los centros para trabajar en la educación a distancia de sus alumnos vía emails, cada Comunidad Autónoma ha ido favoreciendo el teletrabajo de los docentes.

Cada región se ha ajustado al inédito escenario en el transcurso de la última semana y los gobiernos autonómicos reconocen que "la situación es nueva y nos adaptamos día a día". Una de las autoridades más pesimistas es el conseller de Educación de la Generalitat catalana, Josep Bargalló, quien ha asegurado que no hay fecha de retorno a las escuelas porque el confinamiento para evitar la propagación del coronavirus se alargará, por lo que como consecuencia, "deberemos de tomar decisiones sobre el curso escolar", ha declarado. En Cataluña, el personal no docente que engloba a responsables de comedores escolares, monitores de extraescolares, etc. vio sus contratos restringidos desde el primer día de la suspensión de las clases en esta comunidad, el 13 de marzo, y no prevén recuperar sus puestos de trabajo a corto plazo por lo que la única alternativa es la prestación de desempleo.

Este tipo de profesionales, junto a las academias de clases extraescolares, cuya situación es aún más delicada por no formar parte de los cursos regulares, contemplan un panorama todavía más negro: "Nos estamos preparando para no reabrir las puertas hasta septiembre", relata el responsable de una academia de idiomas que ha preferido mantenerse en el anonimato. En su caso, las aplicaciones de formación online y las clases a distancia salvarán el curso para un buen número de alumnos. El resto, deberá resignarse a retomar los libros cuando la vida vuelva a la normalidad.

En la mayoría de centros, las extraescolares de marzo se "recuperarán" más adelante, según las asociaciones de padres de alumnos que suelen gestionar estas actividades. Sin embargo, ya han alertado a las familias que si la suspensión se prolonga todo el mes de abril, no se cobrarán los recibos. Las alternativas como el e-learning no se plantean para este subsector que comienzan a dar el año por perdido.

OPCIONES SOBRE LA MESA

En cuanto al período lectivo curricular, el teleaprendizaje se impone en comunidades como Madrid, donde la mayoría de profesores y alumnos se incorporaron el 17 de marzo de forma oficial a las clases online para seguir con su curso tras el cierre de las presenciales por el coronavirus. El número de conexiones a la plataforma de la Consejería de Educación (EducaMadrid) pasó de las 650.000 de la semana pasada a 1,1 millones en esta, según informa 'El País'. El incremento de páginas en la mediateca superó también el millón.

Los accesos se efectúan gracias a la cooperación de IBM y Cisco, que han facilitado al gobierno que dirige Isabel Díaz Ayuso el acceso, la gestión y el soporte, mediante voluntariado corporativo, de la herramienta de tele-trabajo y colaboración Cisco Webex, que ofrece funcionalidades sencillas e intuitivas para la educación a distancia. Esta 'joint venture' está abierta, además, a la posible incorporación al programa de otras Comunidades Autónomas, así como a otros posibles usos en otras áreas de la administración que también puedan beneficiarse de esta plataforma de colaboración a distancia en la situación actual.

Los expertos también aconsejan otras fórmulas como ampliar el curso escolar más allá de junio, hasta mediados o finales de julio, una idea que ya ha encontrado opositores. En concreto, el conseller catalán de Educación ha rechazado la opción de alargar el período lectivo durante las vacaciones, hasta agosto, pero ha indicado que se debe poder hacer la selectividad y que el bachillerato debe de haber acabado en junio. "Si en julio aún estamos así, el drama social y colectivo será tan grande que la selectividad no sería lo más importante", ha concluido Bargalló.

En cuanto a esta prueba a la que deben enfrentarse 217.000 estudiantes este año se ha retrasado debido a la crisis sanitaria. La nueva fecha del examen aún no se ha decidido y dependerá de la duración del estado de alarma actual y el cierre de los centros educativos y se han planteado varias opciones posibles como realizar la prueba en septiembre, lo que da una pista muy clara de que la cuarentena educativa para muy largo en España.