Comín tiene una de las llaves para la formación de Gobierno en Cataluña

Antoni Comín, exconsejero de Salud, se ha convertido en el único miembro del Govern de Carles Puigdemont en conservar su acta y su libertad. Comín se encuentra en Bélgica, donde acompañó al expresident tras la declaración de independencia del Parlament. Si Comín renuncia a su acta de diputado, ERC dispondría de un voto más en el Parlament.

Al independentismo le sigue faltando uno para lograr una mayoría simple en la cámara. El de Puigdemont sería suficiente. Según el Reglamento del Parlament, un diputado perdería su acta si existe una sentencia firme que le priva de libertad y por lo tanto de la asistencia a los plenos. Sin embargo, contra Puigdemont no existe sentencia firme todavía. Existe otro supuesto, que el Parlament lo apruebe por mayoría absoluta si se ha abierto un procesamiento contra el diputado. Este es más probable, aunque difícil que toda la cámara vote a favor de quitarle el acta de diputado a Puigdemont. Hay una última opción: que el portavoz del partido o que el propio diputado pidan renunciar al acta.

Así, si se produce una sentencia firme contra Carles Puigdemont o si JuntsxCat pide que el expresident pierda su acta de diputado, la antigua Convergència conseguiría el segundo voto necesario para que el independentismo obtuviese una mayoría simple en el Parlament.

CANDIDATO ALTERNATIVO

Uno de los problemas de la cámara para investir al último candidato, Jordi Turull, era la falta de apoyos. Y es que en primera votación, en un pleno de investidura, el candidato debe recabar una mayoría absoluta de votos. Sin embargo, en una segunda votación, escenario que no se produjo tras la detención de Turull, una mayoría simple sería suficiente para investir al candidato. Aun así, JuntsXCat y ERC solo tenían 64 votos a favor, uno menos que los 65 votos en contra y las 4 abstenciones de la CUP.

Si Comín renunciase a su acta de diputado y Puigdemont, en cualquiera de los escenarios, cediese o perdiese la suya, las fuerzas independentistas tendrían 66 votos a favor, 65 en contra y previsiblemente 4 abstenciones de la CUP, por lo que sería factible investir a un candidato en segunda votación.

Falta lo más importante: el candidato. Tras la imposibilidad de investir a Carles Puigdemont, en Bruselas en su momento, a Jordi Sànchez, en la cárcel y a Jordi Turull sin apoyos suficientes, los independentistas deberían elegir a otro candidato. En las quinielas han aparecido nombres como el de Oriol Junqueras, líder de Esquerra, y poco probable debido a su situación de prisión preventiva y también el de Elsa Artadi, jefa de campaña de JuntsXCat. Sin embargo, Artadi llegó a la antigua Convergència de la mano del exconsejero de Economía Andreu Mas-Colell, motivo suficiente para que la CUP no la acepte como candidata.

FRENTE COMÚN

Aunque los independentistas podrían elegir a un candidato alternativo y llegar a la mayoría simple, las últimas palabras del presidente del Parlament, Roger Torrent, han apelado a un “frente común” que no distinga entre siglas e ideologías. Torrent ha anunciado que empezará a reunirse este mismo lunes con “grupos parlamentarios, sindicatos y entidades civiles” para lograr la solución “política y no jurídica” que Cataluña necesita.