Borrell desea que Italia llegue a un acuerdo con Bruselas sobre su Presupuesto y no se cree un problema a "toda Europa"
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha dicho este martes que "ojalá" el Gobierno italiano y la Comisión Europea lleguen a un acuerdo sobre el Presupuesto italiano "para evitar un problema que podría ser no solo para Italia sino para toda Europa".
Preguntado por el asunto en el pleno del Senado, ha confiado en que haya "flexibilidad por un lado y sensatez por el otro", porque hasta ahora lo que hay es una posición "dura y arriesgada" de Italia y una Comisión que está "en su papel", pero por el momento nadie sabe "quién tiene razón".
El motivo, ha detallado, es el alto ratio de deuda respecto al PIB de la economía italiana, que está situado en el 135 por ciento. Bruselas considera que el "impulso keynesiano" que quiere dar Italia a su economía no mejorará ese ratio, mientras Roma defiende que sí lo hará, por la vía de aumentar el crecimiento económico.
Borrell ha respondido así a una pregunta del senador de Unidos Podemos Ferrán Martínez, que considera que la decisión de Bruselas contra las cuentas italianas "daña el proyecto europeo y su legitimidad", porque se trata de "una institución no elegida democráticamente" amenazando y haciendo "chantaje" a un país por una política adoptada por un Gobierno soberana.
Para Martínez, con decisiones como ésta "sale ganando la extrema derecha", que consigue lo que quería, chocar con Bruselas para lograr la adhesión de la sociedad italiana a sus posiciones". A su juicio, "la Europa de la austeridad fortalece a la Europa de la intolerancia" y "nada fortalece más a los Salvini de turno que tener enfrente a los Juncker de turno", en alusión al ministro italiano Matteo Salvini, líder de la Liga, y al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Sin embargo, Borrell ha replicado que la Comisión Europea tiene atribuido el papel de guardián de los Tratados y que Italia ha aprobado todos los instrumentos diseñados para vigilar la disciplina económica. Los comisarios, ha dicho, hacen su papel, y con toda la legitimidad que les dan los Tratados y no son "un poder extraterritorial y tiránico que ha aparecido en Bruselas por arte de magia".
Eso sí, ha reconocido que en ocasiones algunos comisarios dicen cosas que "se podían haber ahorrado", como cuando el alemán Günter Öttinger dijo que "los mercados enseñarían a los italianos como deben votar". "Es evidente que fue una expresión fuera de lugar, uno entiende lo que puede querer decir pero no debió decirlo"