Bielorrusia amenaza con cortar el tránsito de gas a la Unión Europea
Bruselas asegura que no se dejará intimidar
Actualizado : 11:12
La crisis energética que vive Europa suma un nuevo elemento de presión. El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha amenazado a la Unión Europea (UE) con cortar el tránsito de gas ruso a través de su país. Lo ha hecho en el marco de la crisis fronteriza con Polonia y después de que, hace dos días, advirtiera de su intención de involucrar en el conflicto migratorio a Rusia, “una potencia nuclear”, recordó.
"Proporcionamos calefacción a Europa y aun así nos amenazan con cerrar la frontera. ¿Y si cerramos el paso de gas natural?", ha esgrimido el mandatario, que no ha dudado en instar a las autoridades polacas, lituanas "y otros tontos" a "pensar antes de hablar".
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"La crisis del gas puede tener consecuencias catastróficas"“¿Qué pasa si cerramos el tránsito por Bielorrusia? No puede ir a través de Ucrania, pues la frontera rusa está cerrada allí. No hay rutas a través de los países bálticos. Si lo cortamos para los polacos y, por ejemplo, los alemanes, ¿qué pasará entonces?”, agregó el mandatario.
Estas declaraciones se producen en el marco de la tensión entre Polonia y Bielorrusia, donde cientos de migrantes se agolpan para conseguir cruzar la frontera. Bielorrusia está mandando a los migrantes hacia la frontera en un intento de presionar a la UE en represalia por las sanciones al régimen de Lukashenko.
El choque diplomático entre Bielorrusia y Polonia preocupa tanto a Moscú como a Berlín. El presidente ruso y la canciller alemana en funciones, Angela Merkel, han hablado por teléfono a lo largo de los últimos días sobre este asunto. Según un comunicado del Kremlin, ambos “reafirmaron la importancia de una solución rápida a esta aguda crisis migratoria en consonancia con la legislación humanitaria internacional”.
Por su parte, la Comisión Europea ha señalado que no tiene intención de dejarse amedrentar. La posibilidad de un corte en el suministro de gas ha sido tildada desde Bruselas como un nuevo "instrumento" que habría que enmarcar dentro de ese "ataque híbrido" que se está llevando a cabo desde Minsk a las puertas del bloque europeo.