La Audiencia Nacional excarcela al histórico etarra Troitiño por "razones humanitarias"
Basándose en el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario
Actualizado : 13:03
El histórico dirigente de ETA Antonio Troitiño recibe el tercer grado de la mano de José Luis Castro, el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, que se lo ha concedido por “razones humanitarias y dignidad personal” debido a una enfermedad incurable que padece.
El juez ha tomado esta decisión basándose en el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario, que señala que “los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación, podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad".
Antonio Troitiño Arranz fue condenado a más de 2.200 años de prisión por más de veinte asesinatos en los años 80, y quedó en libertad por un error administrativo tras 24 años de cárcel en abril de 2011, cuando estaba prevista su salida el 17 de enero de 2017 en aplicación de la doctrina Parot.
En cuanto se ordenó de nuevo su detención unos días después, éste ya había pasado a la clandestinidad, ocultándose en Londres tras ponerse en contacto con la dirección de ETA, que le facilitó seis DNI, dos carnés de conducir y dos tarjetas sanitarias falsas; además de una vivienda que ocupaba Iñaki Lerín, condenado por colaboración y hermano de José Ángel Lerín, condenado por integración.
No es hasta 2018 cuando le vuelven a condenar a cinco años, 11 meses y 29 días de prisión por un delito de integración en organización por reengancharse a las filas de la banda terrorista.