Alain Juppé niega que vaya a sustituir a Fillon como candidato a la presidencia francesa

El exprimer ministro francés y derrotado en las primarias de la derecha Alain Juppé ha confirmado que "no será candidato a la Presidencia" del país en sustitución de François Fillon, que está en el punto de mira por los supuestos empleos ficticios de su mujer, ya que no se ve con capacidad de unir a su familia política. Tal y como ha dicho Juppé en una declaración en Burdeos, ciudad de la que es alcalde, "es demasiado tarde" para él y cree que no encarna la "renovación" que demandan los franceses.

El expresidente Nicolas Sarkozy había propuesto "hallar una salida digna y creíble a una situación que ya no puede continuar"

Las palabras de Juppé han llegado después de que el expresidente Nicolas Sarkozy hubiese propuesto una reunión a tres con el candidato de la derecha al Elíseo, François Fillon, y el derrotado en las primarias, Juppé, para "hallar una salida digna y creíble a una situación que ya no puede continuar". Tal y como ha dicho en un comunicado el también expresidente del partido conservador Los Republicanos, "frente a la gravedad de la situación (...) cada uno debe hacer todo para preservar la unidad".

Sarkozy considera la situación insostenible y cree que "crea una profunda consternación en los franceses". De ahí que haya decidido dar este paso y manifestar públicamente por primera vez que la situación de Fillon, que este domingo reiteró su intención de mantener su candidatura a pesar de que todo apunta a que será imputado el próximo 15 de marzo por el caso de los empleos falsos que supuestamente concedió a su esposa y dos de sus hijos, es muy perjudicial.

La crisis de Los Republicanos, que tenían la presidencia al alcance de la mano hace dos meses, favorece al exsocialista liberal Emmanuel Macron y, sobre todo, a la ultraderechista Marine Le Pen, que puede atraer muchos votos de ciudadanos desengañados con la derecha clásica. El presidente de la República, François Hollande, ya ha dicho que la posibilidad de una victoria del Frente Nacional "es real".