Ada Colau no convence a la CUP, ERC presiona con el soberanismo y el PSC no se pronuncia, ¿se le acaban las opciones a BComú?
María José Lecha no entrará en el Gobierno de la ciudad y debatirán en asambleas el sentido del voto en la investidura
- Junqueras ya ha advertido a Colau que debe adherirse a la “hoja de ruta” soberanista para conseguir el apoyo de ERC
- La tranquilidad de Collboni: silencio tras un primer contacto
La que con toda probabilidad será futura alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, está viendo como no logra, por el momento, los apoyos que busca en las fuerzas de izquierda con representación en el consistorio de la ciudad para formar un gobierno que le garantice un mandato tranquilo. Se podría decir que el balance hasta la fecha es una negativa, una con condiciones y un silencio lleno de buenas intenciones. Ni un sólo sí.
La Candidatura d’Unitat Popular (CUP), que cuenta con tres regidores en el pleno municipal, ha sido la más clara. La formación encabezada por María José Lecha ha declinado pactar con Colau y entrar en el gobierno local de la capital catalana. Se ha mostrado fiel, de esta manera, a la decisión que ya tomó durante el proceso de constitución de la lista encabezada por la alcaldable de BComú.
Prefieren quedarse en la oposición y decidirán en "asambleas descentralizadas" si vota a favor de la líder de BComú en la sesión de investidura del sábado 13 de junio. La candidatura ganadora de las elecciones municipales en la ciudad, no ha escondido su decepción ante la decisión de la CUP, que ha considerado como "la pérdida de una oportunidad para hacer de Barcelona una ciudad más justa, menos desigual y más participativa”. No obstante, ha mostrado su respeto por la decisión de esta formación.
Esquerra Republicana (ERC), por su parte, ha condicionado el apoyo de la candidatura encabezada por Alfred Bosch a que Colau se adhiera a la “hoja de ruta” soberanista. Si bien Bosch ha dejado claro que Colau es la candidata legitimada para formar gobierno, el presidente del partido, Oriol Junqueras ha asegurado que ERC pone como requisito a Colau el "compromiso con Cataluña y el proceso soberanista, la adhesión a la hoja de ruta, y el apoyo a las necesidades de cambios sociales y éticos". La unión de los republicanos al gobierno municipal le darían a la líder de BComú cinco ediles.
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El PSC, de momento, parece estar midiendo los tiempos antes de dar una respuesta sobre sus cuatro regidores. Por ahora, se han celebrado dos reuniones de acercamiento entre el candidato de los socialistas en Barcelona, Jaume Collboni, y Colau que ambos han calificado de cordial, y si bien Collboni ha dicho que por ahora seguirán dialogando, no ha cerrado la puerta a una coalición con BComú para gobernar en Barcelona, ni a votar a favor de la investidura de Colau.
LA CLAVE NO ES PODER FORMAR GOBIERNO, SINO GOBERNAR
Lo más probable es que Colau forme un gobierno en minoría con pactos estables
Así las cosas, a 10 días de que se celebre la votación en la que Colau debe sumar una mayoría de votos a favor para ser nombrada alcaldesa, no parece que le salgan las cuentas a la ex activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Si finalmente sumara al PSC, ya no para el consistorio, sino para que apoyaran su investidura, se quedaría con 15 votos a favor y un hipotético voto en contra de CiU, más PP, más Ciudadanos (18 concejales), tumbaría a Colau en la primera ronda. Así que los cinco asientos en el pleno que aporta ERC son cruciales para que Colau pueda blandir la vara de alcaldesa.
El politólogo Roger Barres cuenta a Bolsamanía que la ley electoral dispone que si en la primera votación no se consigue una mayoría a favor de la lista más votada en los comicios, se pasaría a una segunda ronda en que la lista más votada tendría el derecho de formar “un gobierno en minoría con pactos estables”.
Señala el experto que el debate se ha centrado en las coaliciones para conformar un Ejecutivo local cuando “lo más importante es la gobernabilidad” y la matemática de cuántos votos puede llegar a sumar en contra a “cada iniciativa que pueda presentar la formación que ostente la alcaldía”, que no hay que olvidar que lo hará sólo con 11 regidores, si no logra ningún socio para los próximos cuatro años. En un consistorio tan fragmentado como ha quedado el barcelonés, en el que el cómputo total son 41 asientos, algo tan vital como acordar los presupuestos puede ser una pesadilla y señala Barres que Colau tendrá que presentar una cuentas municipales lo suficientemente flexibles como para sumar a la segunda fuerza más votada, CiU.
En cuanto a la quiniela de cara a un posible gobierno, el politólogo consultado por Bolsamanía apuesta por un acuerdo sólo con el PSC o sólo con ERC, una vez que sus “aliados naturales además de los republicanos, la CUP, se han autodescartado”. Pero un tripartito con ambas fuerzas parece improbable ya que actualmente socialistas y republicanos se encuentran muy alejados políticamente por el proceso soberanista. De hecho el mismo Junqueras descartó esta opción durante una entrevista en Catalunya Ràdio.
Después de que constituya este gobierno en minoría explica el experto que una Moción de Censura contra Colau alegando “incapacidad para gobernar” se puede presentar en cualquier momento y por cualquier fuerza, pero, de nuevo, la matemática juega un gran papel ya que se tienen que sumar una mayoría a favor para que resulte exitosa.
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