¿A quién beneficia el no a la investidura de Susana Díaz a las puertas del 24M? Posibles escenarios y pasos a seguir
Es la primera vez en la historia que el presidente de la Junta no sale elegido en la tercera votación
- Díaz amenaza: Si hay que ir a unas elecciones, se va a unas elecciones
- Advierte que Andalucía no será moneda de cambio tras el 24M
El nuevo "no" del parlamento andaluz a la investidura de Susana Díaz, como presidenta de la junta de Andalucía, ha puesto a la candidata del PSOE ante un hecho histórico: es la primera vez que el ganador de unas elecciones en la autonomía no consigue la confianza de la Cámara en la tercera votación.
Díaz ha superado al también socialista Manuel Chaves, que sí pudo entonar aquello de “a la tercera va la vencida” en 1994 en la conocida legislatura de la “pinza!, cuando, tal y como recuerda el diario Sur, resultó elegido en la tercera votación usando una fórmula poco ortodoxa que permitió anular los votos de los 19 diputados de IU. Explica el diario que al ser llamados a votar, dijeron: “No participo en la votación”.
A pesar del trago amargo para Díaz el resultado no ha sorprendido a nadie, ya que en los últimos días se habían roto las negociaciones con las tres fuerzas parlamentarias que podían validar a la candidata del PSOE en el cargo. Para haber logrado ser investida, tendría que haberse abstenido el PP, que cuenta con 33 diputados, o Podemos y Ciudadanos, que suman 15 y 9, respectivamente. Sólo ha recibido el voto a favor de los 47 diputados del grupo socialista y han votado en contra los otros 62 parlamentarios de los grupos de la oposición, entre los que también se incluye IULV-CA, con 5 escaños.
El reglamento de la Cámara andaluza establece que el presidente de la Junta debe obtener la confianza de la cámara con mayoría simple, al no cumplirse este requisito, se podrán tramitar sucesivas propuestas que podrán ser sometidas a votación cada 48 horas, siendo competencia del presidente del Parlamento, Juan Carlos Durán, la convocatoria de las mismas. El plazo de dos meses que marca el Estatuto finalizaría el 5 de julio y la Ley Electoral de Andalucía establece en su artículo 14 que la fecha de las elecciones autonómicas "no podrá estar comprendida entre los días 1 de julio a 31 de agosto", por lo que el decreto de convocatoria no podría fijar la fecha de nuevos comicios antes de septiembre.
EL 24-M A LA VISTA
Sin embargo, Durán no ha puesto fecha a la cuarta votación y todo hace prever que será después de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo. Ante tal eventualidad, Díaz, en una intervención del grupo socialista abierta a los medios que recoge el rotativo Sur, ha advertido que no consentirá que Andalucía sirva de "moneda de cambio" tras el día 24 con otras comunidades autónomas y ayuntamientos.
Ha acusado al resto de los partidos de estar poniendo "excusas" para no facilitar la investidura: "Un día son las condiciones a los bancos y ayer vivimos un acontecimiento similar", ha insistido la secretaria general del PSOE Andaluz, en relación a la reacción del PP, que suspendió las negociaciones con el PSOE, tras conocer el auto sobre la adjudicación del concurso de la mina de Aznalcóllar.
En cualquier caso, Díaz va a poner toda la carne en el asador para salir beneficiada de los comicios que tendrán lugar en todas las alcaldía andaluzas y del resto del Estado y ya lanzó una severa advertencia a sus adversarios, tras la también fallida segunda ronda de la investidura: “Hay que decir que el 'frente del no' de no tiene alternativa en Andalucía. Y dudo de que la gente quiera hacerlo. La gente castiga a quien bloquea, y además no es tonta. El PP y el seguidismo (Podemos, Ciudadanos e IU) son oportunistas”. “No me extraña que la gente esté harta de los políticos”, sentenció la candidata socialista.
Pero la falta de confianza del resto de los partidos puede provocar un efecto desgaste en el PSOE que perjudique a la formación, incluso a nivel estatal, por aquello de que las elecciones andaluzas se tomaron casi como una primera vuelta de cara a los comicios en ciernes y a las generales que con toda seguridad se celebrarán a finales de año. Sobre el resto de partidos, huelga decir que han jugado con cuidado sus cartas y, si bien cabe el riesgo de que los votantes les castiguen por el bloqueo a formar gobierno en la región, era mayor el peligro de que el primero que diera el sí o se abstuviera -lo que a efectos prácticos acaba pesando igual-, fuera tomado por el electorado como quien le sigue el juego al PSOE.
En el caso de Podemos y Ciudadanos, las desventajas de ponerse del lado de los socialistas andaluces en este punto eran muchísimo mayores ya que se hubieran expuesto a ser ampliamente cuestionados en otras comunidades donde esperan obtener una representación, como poco, tan buena como en Andalucía para ser clave a la hora de formar gobiernos.
Díaz no tiene más remedio que seguir convocando votaciones hasta que salga elegida o llamar de nuevo a las urnas
¿Y AHORA QUÉ?
Así las cosas, Díaz no tiene más remedio que seguir convocando votaciones hasta que salga elegida. Con toda seguridad no se arriesgará a recibir el no por cuarta vez y sólo convocará de nuevo a los parlamentarios cuando tenga los apoyos suficientes para lograr la investidura. Hecho que no se dará hasta mucho después del 24M, aunque debe ser antes de la primera semana de julio, ya que el reglamento del Parlamento andaluz, si bien no pone límite de las convocatorias, sí establece un período de dos meses, tras el cual hay que volver a convocar elecciones.
De no obtener complicidades entre los grupos de la oposición, la candidata socialista convocará elecciones sin arriesgarse a esta cuarta ronda. Al respecto, ha asegurado ante los medios: "Si hay que ir a unas elecciones, se va a unas elecciones", ha reiterado por dos veces. "Si alguien no teme ir a unas elecciones es el PSOE", ha remachado. Sería la primera vez en las 10 legislaturas de Gobierno autonómico que se convocan unas nuevas elecciones por bloqueo de la investidura.
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