Tesla bate récords de entregas... pero Musk no le vende la moto a los analistas
Entidades como Goldman y JP Morgan se enrocan en el 'vender'
Tesla está de récord. La fabricante de coches eléctricos batió las expectativas de los analistas con las entregas del Model 3 en el segundo trimestre del año: unos 95.200 coches fueron a parar a sus dueños. Wall Street celebra estas cifras y la compañía se dispara un 7%... pero Elon Musk no le vende la moto a los analistas como Goldman Sachs y JP Morgan, que mantienen su recomendación de 'vender'.
Noticia relacionada
Tesla se dispara tras batir las expectativas con sus entregas del Model 3Por un lado, Goldman ha reiterado su precio objetivo de 158 dólares y su consejo de 'vender' y, por el otro, JP Morgan ha mantenido su precio objetivo de 200 dólares y su recomendación de 'infraponderar'. Todo ello, con el título cotizando por encima de los 235 dólares.
Goldman cree que "la sostenibilidad de la demanda de Tesla sigue estando bajo la lupa" por lo que anticipa un "sustancial paso atrás de la demanda y las entregas de coches en el tercer trimestre de 2019". Además, el hecho de que repentinamente el Model 3 sea el más popular de la fabricante "puede acabar teniendo un impacto negativo sobre sus márgenes".
JP Morgan pone el foco en "las pérdidas registradas por Tesla en este segundo trimestre y la cifra de su flujo de caja". Finalmente, señala ese paso atrás en la demanda como una de las principales preocupaciones para el futuro de la empresa.
Desde Tesla domina el optimismo. La compañía anunció junto a su récord de entregas que "creemos que estamos bien posicionados para seguir elevando tanto el número de nuestras entregas como la producción de automóviles en el tercer trimestre del año".
La preocupación por la demanda y su sostenibilidad también es compartida por Wedbush, que supedita "el futuro del título" a este hecho y a la capacidad de la empresa para salir de números rojos y aferrarse a los beneficios y, por tanto, a la ansiada rentabilidad.
En lo que va de 2019, Tesla acumula un desplome de más del 30%, en buena parte, por los devaneos de su CEO, un Musk cada vez más polémico. Por lo demás, la fabricante sigue mirando por el retrovisor a sus competidores. Y es que ni General Motors ni Volkswagen, algunas de las compañías que más fuerte apuestan por el coche eléctrico, han logrado aún rebatirle la importante cuota de mercado que atesora.