¿Sin nadie al volante? Este robot cree que Tesla se disparará, y ya ha acertado antes
Este ETF gestionado por una IA se ha adelantado a los movimientos de la fabricante sobre el parqué
Actualizado : 12:39
Los volantazos de Elon Musk han atropellado al bitcoin y amenazan con sacar a Tesla fuera de la carretera, pero sigue habiendo esperanza para la fabricante de coches eléctricos. Al menos, según este robot, que ya ha acertado en anteriores ocasiones su rendimiento en el parqué.
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A mediados del pasado mes de abril, en Bolsamanía hablábamos de un ETF gestionado por una IA con un ojo especialmente bueno y preciso para adelantarse a los movimientos bursátiles de un título históricamente tan volátil como Tesla.
Un mes después volvemos a hablar de el. Actualmente, Tesla pesa un 6% en el portfolio de este Qraft AI-Enhanced U.S. Large Cap Momentum, que cotiza bajo el ticker AMOM en la Bolsa de Nueva York desde mayo del 2019. El protagonismo de la fabricante dirigida por Musk en su cartera es solo superado por Amazon y Facebook.
A principios de mayo, esta IA compró acciones de Tesla por valor de unos 1.400 millones de dólares. Hasta ese momento, llevaba meses 'ignorando' al valor, cuyas acciones había vendido justo cuando cotizaba en máximos históricos. Ahora, vuelve a apostar por ella al prever un inminente rally.
YA HA ACERTADO ANTES
Este ETF sube un 4% en lo que va de año y viene de apuntarse un rally del 55% en 2020 que le permitió superar al S&P 500 Momentum ETF, que ofreció unos retornos del 35% en ese mismo periodo. Alumbrada por Qraft, una fintech surcoreana basada en Seúl, esta IA escanea el mercado y usa su algoritmo para analizar una serie de patrones sobre el 'momentum' de las bolsas, y a continuación predecir su comportamiento.
A finales de agosto, antes de que los de Musk corrigiesen un 14% en septiembre y otro 10% en octubre, este ETF vendió todas sus acciones en la compañía. Un mes más tarde, en noviembre, AMOM compró en esas caídas y mantuvo esas acciones, que llegaron a representar un 6,7% de su portfolio, hasta finales de enero. En aquel momento Tesla estaba próxima a sus máximos históricos y empezó a caer con cierta fuerza justo después de que la IA decidiese vender.