Vivir sano o las ventajas de invertir en empresas que aporten longevidad de calidad

Longevidad y calidad de vida. Una temática de inversión que el banco suizo Julius Baer sigue considerando muy interesante, y por eso recomienda poner la mira en acciones relacionadas con la salud, el cuidado de ancianos, la belleza, la nutrición y la planificación financiera.

"Las perspectivas a largo plazo de esta temática (de inversión) son constructivas dado que el potencial de crecimientos de ganancias sigue intacto", afirma Damien Ng, estratega de Julius Baer.

Menos de una de cada diez personas vive sin enfermedades en la vejez, según investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health. El consumo de alimentos ultraprocesados sigue siendo elevado en varios países de altos ingresos, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas y neurológicas con la edad. Por lo tanto, una dieta equilibrada es clave para una buena salud.

"A pesar del reciente retroceso en algunas de las acciones de consumo dentro de nuestro universo temático, debido a la persistente alta inflación y la reducción del gasto personal en EEUU, así como la débil demanda en China, seguimos siendo constructivos con respecto a nuestra temática de 'Longevidad Extendida'", remarca el experto.

La incidencia de enfermedades crónicas tiende a aumentar con la edad, acortando la esperanza de vida saludable y la calidad de vida de una persona. No es de extrañar que los científicos se estén enfocando cada vez más en extender el período de salud, o los años que una persona permanece en buen estado en la vejez. Un ejemplo de este trabajo es la noticia conocida esta misma semana. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) ha aprobado donanemab, un nuevo medicamento para el Alzheimer vendido bajo la marca 'Kisunla' de Eli Lilly para pacientes en las primeras etapas de esta enfermedad que destruye la memoria.

Los investigadores de Harvard han enfatizado la importancia de adherirse a una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables ya desde los 40 años. Sin embargo, el consumo de alimentos altamente procesados, como snacks salados y bebidas azucaradas, sigue siendo tan alto como el 50%-60% de la ingesta diaria en varias economías de altos ingresos. En EEUU, más del 70% del suministro de alimentos consiste en alimentos ultraprocesados.

La mala noticia es que algunos estudios han sugerido un vínculo entre la ingesta excesiva de alimentos ultraprocesados y el mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas, así como el deterioro cognitivo, la enfermedad de Alzheimer y la demencia, que afectan a casi 6,7 millones de personas en EEUU de 65 años o más, un número que se espera aumente a 13,8 millones para 2060.

Es por ello que desde Julius Baer insisten en esta temática de inversión y remarcan que el potencial de estas compañías de aumentar sus beneficios permanece intacto.