Tres desafíos para las bolsas que ya dejan "grietas" en el escenario 'Ricitos de Oro'
La renta variable se enfrenta a una situación complicada, según los analistas de BofA
Actualizado : 13:44
Las bolsas se enfrentan a una situación complicada. Aunque el escenario 'Ricitos de Oro' aún sigue vigente, lo cierto es que están empezando a aparecer las primeras "grietas", y eso preocupa al mercado. El repunte que vive la renta variable desde octubre ha hecho que los inversores confíen casi a ciegas en una fortaleza macroeconómica continua, una desinflación indolora y un suave ciclo de recortes por parte de los bancos centrales. Pero nada más lejos de la realidad.
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7 temas clave que afectarán a los mercados en 2024 y que conviene no perder de vistaEse es el aviso que han lanzado los analistas de Bank of America (BofA) en su último informe de estrategia. "El mercado valora la perfección macroeconómica, pero la realidad es más complicada", explican estos expertos, que señalan que ahora mismo las bolsas se enfrentan a tres desafíos que ya están provocando "grietas" en la narrativa, y que dependiendo de cómo se resuelvan afectarán de una u otra forma a la renta variable.
¿Cuáles son los retos que encaran ahora mismo las bolsas?
1. Panorama de inflación más complicado
Después de tres meses de sorpresas alcistas para la inflación, el PCE básico de EEUU ha repuntado hasta casi el 3% sobre una base anualizada de seis meses, frente a niveles inferiores al 2% a finales del año pasado, comentan estos expertos, que ahora esperan solo un recorte de la Reserva Federal (Fed) este año, mientras que el mercado todavía estima alrededor de dos.
"Los indicadores de tensión en la cadena de suministro apuntan a un escaso riesgo de repunte sostenido de la inflación, pero dado que la Reserva Federal necesita datos suficientes para confiar en que la inflación volverá a su objetivo, el mercado podría tardar en valorar una nueva actitud moderada y, por tanto, el alivio que supondría para los mercados de renta variable un tipo de descuento más bajo", comentan.
2. Aumento de las tensiones geopolíticas
Como explican desde BofA, un aumento significativo de las tensiones en Oriente Medio "aumenta el riesgo de un shock energético, que podría traer a Europa renovadas presiones inflacionistas y un crecimiento más débil".
Este escenario "probablemente también provocaría un aumento de la incertidumbre económica, lo que afectaría a los múltiplos de las acciones", remarcan desde el banco estadounidense.
Aunque estos analistas reconocen que un aumento de la tensión geopolítica "no forma parte de nuestro escenario base", comentan que "podría plantear claros riesgos a la baja en caso de una mayor escalada".
3. Lastre de una política monetaria restrictiva
Por último, los estrategas de BofA indican que el consenso "ha dejado atrás" los riesgos macroeconómicos a la baja asociados con una política monetaria restrictiva, algo que a ellos les parece "demasiado optimista".
¿Por qué? Pues porque la política monetaria restrictiva "normalmente afecta a la economía con retraso". Así, "los habituales retrasos implicarían crecientes obstáculos para el crecimiento y una creciente presión sobre el mercado laboral de cara al segundo semestre", como ya presagia el deterioro de las intenciones de contratación en la encuesta de pequeñas empresas del NFIB de EEUU.
Con este panorama, en la entidad siguen siendo negativos con la renta variable europea y los valores cíclicos europeos frente a los defensivos. "Si bien un nuevo aumento de la presión inflacionaria en EEUU o las tensiones en Oriente Medio podrían ejercer una mayor presión a la baja sobre los múltiplos de las acciones en el corto plazo, el principal factor de riesgo, en nuestra opinión, es un nuevo debilitamiento del impulso del crecimiento", afirman.
Y es que se dan todos los indicadores típicos de problemas económicos inminentes: un endurecimiento monetario agresivo que llega con retraso, poca capacidad excedente restante (con la tasa de desempleo en EEUU por debajo del 4%) y una curva de rendimiento estadounidense invertida.
"Nuestras hipótesis macroeconómicas implican una caída de alrededor del 15% para la renta variable europea, así como un rendimiento inferior al 15% para los valores cíclicos europeos frente a los defensivos", concluyen.