Siete estrategias para posicionar las carteras y ganar en este 2023
Los inversores deberán ir adaptándose a los cambios que vayan aconteciéndose
Actualizado : 09:07
Tras un año más que difícil para los inversores (2022 estuvo marcado por la elevada inflación, la guerra de Ucrania, la desaceleración económica...), 2023 podría traer nuevas perspectivas al mercado. Lo importante, dicen los expertos, es extraer lecciones de todo lo acontecido en los últimos doce meses y aplicarlas en nuestras decisiones de inversión este año. Porque todo dependerá de cómo posicionemos las carteras.
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La lección que los inversores inteligentes deben aprender para ganar en 2023Por eso, desde WisdomTree proponen siete maneras de posicionarse, fijándose en elementos clave que no deben perderse de vista, para ganar en este 2023. Son las siguientes:
1. Jugar tanto a la defensiva como al ataque
Aunque en 2022 los inversores adoptaron una actitud defensiva, algo comprensible, este nuevo año quizá lo mejor sea combinar esa estrategia con una más ofensiva. Así lo cree Mobeen Tahir, director de Investigación Macroeconómica y Soluciones Tácticas en WisdomTree, que explica que "la necesidad de mantener una actitud defensiva fuerte seguirá siendo sumamente importante este año para afrontar tres riesgos clave: la recesión; la inflación moderada pero aun así elevada; y la geopolítica".
"Ya que aún se espera que los bancos centrales endurezcan su política monetaria en los primeros meses del año, el 'value trade' podría seguir siendo popular", remarca este experto. No obstante, dice que también es de esperar que los inversores "empiecen a intensificar sus tácticas ofensivas este año".
Como apunta, este cambio "podría manifestarse más claramente cuando nos acerquemos al punto que muchos podrían clasificar como el 'pico de la estrategia agresiva' de la Reserva Federal (Fed) y otros bancos centrales". Tahir aconseja recurrir a temáticas de alta convicción para acceder al crecimiento en esta fase del ciclo.
2. Prepararse para afrontar más volatilidad
En WisdomTree opinan que 2023 podría ser el año en el que se materialicen los resultados adversos a los que los inversores se anticiparon el año pasado. "A medida que cambie el estado de la economía, reaccionen los bancos centrales, se produzcan beneficios, etc., no parece que los próximos 12 meses vayan a librarse de la volatilidad en los mercados", destaca Tahir.
En 2022 predominaron las apuestas por la calidad "para reforzar el núcleo de las carteras de renta variable, ya que las empresas rentables y estables, con niveles relativamente bajos de apalancamiento y fuerte capacidad de fijación de precios, tienden a mostrar menos volatilidad durante los periodos de inflación y subida de tipos". Y en la firma neoyorquina creen que los inversores seguirán buscando "formas de hacer que el núcleo de sus carteras sea sólido y esté preparado para soportar una mayor volatilidad" este año. Es decir, mantendrán la apuesta por la calidad.
3. Superciclo de las materias primas
Desde WisdomTree creen también que 2023 "podría ser el tercer año consecutivo del superciclo de las materias primas. Incluso hay quien sostiene que podría ser el cuarto año si reiniciáramos la cuenta alrededor de abril de 2020 en lugar de enero de 2021". En cualquier caso, cabe recordar que las materias primas han tenido una buena racha en los últimos tiempos, lo que ha reforzado sus credenciales como un valor diversificador a tener en cuenta en las carteras.
No obstante, Tahir recuerda que el rendimiento de las materias primas "se ve impulsado por diferentes sectores en diferentes momentos". En 2022 la energía lideró el camino, mientras que este año "la energía podría pasar el testigo a los metales preciosos e industriales". Por este motivo, espera que tanto los inversores estratégicos como los tácticos "sigan de cerca la evolución de los mercados de materias primas este año".
4. El oro, ¿otra vez de moda?
Tahir recuerda también que debido a la inflación, el año 2022, que "debería haber sido un momento idóneo para el oro", se convirtió en realidad en una "tormenta perfecta" para el metal precioso debido a la "agresividad con la que respondió la Reserva Federal" a la subida de los precios. Una situación, comenta, que podría cambiar este año.
"Si en 2023 disminuye la presión alcista sobre el dólar y los tipos del Tesoro, las cifras de crecimiento económico empeoran y la inflación se mantiene alta, el oro podría volver a brillar", apunta el experto de WisdomTree, que recuerda que además "la recuperación del oro suele ser un buen augurio para la plata", por lo que este metal también podría gozar de un buen año. "Algunos inversores podrían intentar reflejar su postura sobre el oro a través de la plata, especialmente si ven las alentadoras perspectivas industriales de la plata debido a la transición energética", apunta.
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Cuatro errores que debemos evitar en nuestras inversiones de 20235. ¿Aumentará la demanda de metales industriales?
Al igual que las acciones de crecimiento, los metales industriales perdieron temporalmente su encanto el año pasado, destaca el experto de WisdomTree. "El reciente y desalentador comportamiento de los metales industriales ha creado una desconexión entre los fundamentos del mercado físico y lo que reflejan los precios de mercado", apuntaba la firma neoyorquina en un informe reciente
Según Tahir, "los inventarios físicos de la mayoría de los metales están muy por debajo de sus promedios históricos, mientras que los precios últimamente se han visto fijados por los confinamientos en China y la perspectiva de una recesión mundial".
Sin embargo, la relajación de los confinamientos en China "podría catalizar la recuperación de los metales industriales". Como dice Tahir, "si los motores económicos del país vuelven a ponerse en marcha, impulsados por una política monetaria favorable, los metales industriales podrían salir beneficiados". Sin olvidar "el empuje siempre presente de la transición energética", que en su opinión "podría amplificar aún más esta recuperación si mejora el contexto macroeconómico".
6. Inversión en transición energética
Precisamente la inversión en transición energética es otra de las cuestiones que no deben perder de vista los inversores este año. Cada vez son más patentes los efectos del cambio climático, lo que unido a los precios desorbitados de la energía ha puesto de manifiesto la necesidad de actuar para garantizar la seguridad energética de una forma viable tanto económica como medioambientalmente.
WisdomTree apunta que la lucha contra el cambio climático en el ámbito de la transición energética requiere un planteamiento global. "Esto significa que tecnologías como las energías renovables, las baterías, el hidrógeno, los biocombustibles, el reciclaje, la captura de carbono y muchas otras tienen un papel crucial que desempeñar" a partir de ahora. "Esperamos que los inversores sigan buscando formas de optimizar la asignación de su capital en las innovaciones más prometedoras", comenta Tahir.
7. La ejecución, en el punto de mira
Y la última tendencia a tener en cuenta este 2023 es la ejecución, a la que se prestará más atención. "Los inversores disponen cada vez de más opciones a la hora de plasmar sus puntos de vista sobre la inversión. Y eso es bueno, pero, a medida que aumenta el menú de opciones, también lo hace la cantidad de tareas necesarias para tomar una decisión con conocimiento de causa. Esperamos que los inversores asuman esta responsabilidad añadida, profundicen en la información disponible, planteen preguntas difíciles a los gestores de inversiones y traten de utilizar el capital de la manera más eficaz", señala el experto de la firma neoyorquina.
En cualquier caso, WisdomTree apunta que "esta lista no es definitiva". "El futuro es incierto", indica, por lo que "los inversores se adaptarán inevitablemente a medida que avance el año".