Schroders cree que es el momento de la deuda soberana: "Hay varias razones de peso"

La renta fija como activo de éxito parece ser uno de los temas de consenso entre los analistas

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Bolsamania | 15 ene, 2024

El mercado sigue tratando de averiguar por dónde irán los tiros en 2024. Con los recortes de tipos de interés en el horizonte y ciertas dudas sobre el desempeño de la economía en los próximos 12 meses, la renta fija como activo de éxito parece ser uno de los temas de consenso entre los analistas. En este grupo se sitúan los expertos de Schroders, quienes creen que es el "momento oportuno" para invertir en bonos del Estado… aunque no moverse sea la opción fácil.

"Con los depósitos en efectivo ofreciendo intereses más altos y con la renta fija experimentando una volatilidad significativa, no es de extrañar que los inversores prefieran actualmente mantener sus activos en efectivo. Con uno de los ciclos de subidas de tipos más agresivos de la historia, que ha provocado salidas sin precedentes en la deuda pública, se puede perdonar esta actitud a los inversores", explican la firma británica en uno de sus últimos informes.

No obstante, recientes movimientos del mercado, como las expectativas de bajas de tipos de interés en porcentajes elevados y numerosos datos macro que van despejando interrogantes, estos analistas creen que hay "varias razones de peso" para la inversión en deuda pública.

BONOS BARATOS

La primera razón no es otra que el precio. Y es que, tras unos años difíciles, Schroders cree que los bonos soberanos parecen estar "baratos" en comparación con sus precios históricos y, sobre todo, con otras clases de activos, entre los que incluyen la renta variable.

De hecho, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense han vuelto en las últimas semanas a alcanzar niveles previos a la crisis financiera de 2008. Además, añaden, por primera vez en muchos años, los cupones más altos ofrecen una auténtica alternativa a otras clases de activos generadores de ingresos, entre los que, de nuevo, se encuentra la renta variable.

"Y no es solo importante el nivel de rendimiento, también lo es el nivel de protección que el cupón (o renta) más alto proporciona a los inversores. La rentabilidad de la deuda soberana se compone de dos elementos (precio e ingresos), por lo que un nivel más alto de ingresos constantes significa que se puede estar expuesto a una mayor depreciación de los precios antes de experimentar pérdidas en la rentabilidad total", agregan.

PERSPECTIVAS MACRO Y PRECEDENTES HISTÓRICOS

Con sus rendimientos actuales, los bonos soberanos ya suponen una seria competencia para el efectivo. No obstante, Schroders destaca que, si tenemos en cuenta la "ventaja adicional" que supone la posible caída de los rendimientos, los argumentos a favor de los bonos soberanos resultan "aún más convincentes".

El panorama macroeconómico mundial determina en gran medida la orientación de los mercados de deuda pública, debido a su sensibilidad a la inflación y a los tipos de interés. En este sentido, la firma británica destaca que las noticias que se están recibiendo son "más alentadoras" en ambos frentes, lo que elimina "dos de los principales obstáculos" a los que se han enfrentado los bonos soberanos en los últimos años.

"Nuestra hipótesis de base es que la economía mundial es capaz de lograr un aterrizaje suave (una contracción económica gradual). Sin embargo, no podemos ignorar las crecientes señales de advertencia de que el aterrizaje podría ser más duro, lo que llevaría a los bancos centrales a relajar, una vez más, su política monetaria", apuntan.

Con todo, Schroders recalca que esto no quiere decir que el próximo ciclo de recorte de tipos de interés sea "inminente". De hecho, en las últimas semanas, el consenso ha empezado a contemplar que la perspectiva de una primera bajada de tasas en marzo por parte de la Reserva Federal (Fed) es, quizás, improbable.

"Pero somos conscientes de que cuando el mercado empiece a valorar tal escenario, proporcionará un apoyo adicional a los mercados de bonos soberanos. También supondría una caída de los tipos de los depósitos, lo que haría del efectivo una opción claramente menos atractiva y crearía un mayor riesgo de reinversión para los que tienen depósitos fijos a corto plazo", afirman.

Y, lo que es más importante, los inversores no necesitan esperar a que se relajen las políticas monetarias para que les compense invertir en deuda soberana. "Con la ralentización del crecimiento y de la inflación, y con la mayoría de los bancos centrales desarrollados acercándose al final de sus ciclos de subidas de tipos, la historia demuestra que, a menudo, es en este momento cuando las inversiones en bonos proporcionan los mayores beneficios", explican desde Schroders.

De hecho, la evidencia sugiere que los bonos soberanos han superado "sistemáticamente" al efectivo en el periodo inmediatamente posterior a la última subida de tipos de un ciclo económico. Según datos de ICE, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense ha superado al efectivo en los periodos de 1 y 3 años posteriores a la última subida de tipos de la Reserva Federal de un ciclo económico. "Las recientes señales de los responsables políticos indican que nos acercamos al final de las subidas de tipos, por lo que es un buen momento para reconsiderar invertir en deuda pública", reiteran.

VUELTA A LA CORRELACIÓN TRADICIONAL

De igual modo, estos estrategas reconocen que la sincronización del mercado, entendida como correlación entre renta variable y fija, es "notoriamente" difícil de predecir. Tradicionalmente, ha sido inversa, aunque durante los períodos de subida de tipos suele volverse positiva. Si bien el último ciclo de subidas para controlar la inflación ha alterado las correlaciones, el posible pivote de las políticas monetarias es un "indicio" de que la relación "tradicional" puede estar "a punto" de volver.

"Cuando el desempleo empieza a aumentar (como ahora), las correlaciones entre renta variable y renta fija tienden a volverse negativas. Esto se debe a que es probable que los bancos centrales respondan recortando los tipos de interés. Si esta tendencia se mantiene, los mercados de deuda pública volverán a ser una buena fuente de diversificación", apuntan.

Con todo esto en mente, Schroders destaca que el mercado de deuda pública seguirá afrontando numerosos retos, pero también subraya que quedan "oportunidades por encontrar", especialmente si se adopta un enfoque activo y ágil. En este sentido, la firma británica recomienda prestar atención a la gestión de la duración global, a la rentabilización de las divergencias entre mercados, a la aplicación de estrategias de la curva de rendimiento (estrategias de inversión diseñadas para aprovechar los cambios previstos en la forma de las curvas de rendimiento de los bonos del Estado) y las asignaciones estratégicas a ciertas clases de activos, como la inversión en emisiones de deuda vinculada al Estado que ofrece una prima sobre los bonos soberanos.

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