La quiebra de Thomas Cook demuestra su "incapacidad" de adaptarse a los cambios
Los analistas coinciden en que no se movió con los tiempos ni luchó contra la competencia
Actualizado : 13:27
Internet y las nuevas empresas que han entrado a formar parte del sector del turismo han sido la puntilla que le faltaba a Thomas Cook. Aunque desde la compañía culpan al Brexit y a los conflictos políticos de su abultada deuda, algunos analistas señalan que la operadora de viajes no ha sabido adaptarse a los cambios durante la última década.
Desde 2008, la compañía ha tenido problemas para adaptarse a un entorno cambiante de viajes y ventas minoristas, y el colapso de ahora "parece ser el resultado" de su "incapacidad para adaptarse lo suficientemente rápido a los gustos minoristas cambiantes de los últimos años". La creciente popularidad del tipo de viaje 'pick and mix', que permite a los consumidores reservar sus paquetes de vacaciones por separado, así como la entrada en el mercado de empresas como AirBnB, ha cambiado el sector turístico en la última década, a medida que los consumidores reservan viajes, alojamiento y alquiler de coches de forma independiente, explican en CMC Markets.
El fallo de Thomas Cook ha sido no tener flujo de efectivo para reinventarse a sí mismo y luchar contra la creciente competencia
De la misma manera opinan los analistas de Markets, que señala que, entre los muchos factores que han provocado su desaparición, "en última instancia, la deuda fue el síntoma de la dolencia: Thomas Cook falló porque no se movió con los tiempos".
Thomas Cook "falló porque no tenía el flujo de efectivo para reinventarse a sí mismo y luchar contra la creciente competencia" añaden, igualmente, desde AJ Bell. La operadora "luchó con márgenes de ganancias muy reducidos, altos niveles de competencia, el aumento de los precios del combustible y grandes préstamos". "A pesar de tener 22 millones de clientes, la empresa solo obtuvo ganancias de 250 millones de libras antes de intereses e impuestos, lo que equivale a alrededor de 11 libras por cliente. Eso es casi nada, dada la cantidad de esfuerzo para administrar su negocio y comercializar sus vacaciones", concluyen.
En cuanto a las acciones, Thomas Cook ha solicitado que se suspenda su cotización en la bolsa de Londres con efecto inmediato. Desde que comenzara el año, registraban el peor desempeño del índice FTSE. Sus títulos "se han derrumbado bruscamente" en el último año y "es probable" que el colapso "tenga efectos de expansión en toda la industria, ya que los inversores se centran en dónde pueden estar los próximos enlaces débiles", afirma CMC Markets.