¿Qué esperar de la bolsa en 2025? Barclays cree que Trump tiene la clave de todo

Las políticas del nuevo presidente estadounidense darán lugar a un "cambio de régimen"

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Bolsamania | 24 nov, 2024

Se acerca el final del año y, como cada vez que se empieza a divisar el 31 de diciembre, toca pensar en cómo serán los próximos doce meses en los mercados. Un período que, para los expertos de Barclays, supondrá un "cambio de régimen".

Se podría decir que el gran punto de inflexión ya ha tenido lugar, aunque se confirme de forma oficiosa el 20 de enero de 2025: la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos. Ese es el día elegido para que el presidente electo asuma el cargo para un segundo y último mandato que ha dado un vuelco al mercado en las últimas dos semanas.

Tras confirmarse el triunfo del candidato del Partido Republicano, las bolsas europeas se han teñido de rojo, las estadounidenses han seguido el camino contrario, al tiempo que numerosos activos, como el bitcoin (BTC), se han disparado impulsados por la agenda política de Trump.

Ahí radica uno de los grandes interrogantes del próximo año: los planes de Trump en materia arancelaria e inmigratoria amenazan con elevar el déficit y la inflación y dar al traste con el proceso desinflacionario en curso y con los planes de la Reserva Federal (Fed).

"Las perspectivas dependen en gran medida de cómo se materialicen los 'Trumponomics'. Por ahora, los recortes de los tipos de interés de los bancos centrales en medio de una economía mundial resistente siguen siendo un buen telón de fondo para la renta variable", apuntan los expertos de Barclays en su último informe de perspectivas.

Según la firma británica, los rendimientos en 2025 "se concentrarán menos en los mercados de primera fila", ya que el discurso de la reflación "impulsa inicialmente el crecimiento estadounidense y las expectativas de beneficios".

Sin embargo, agregan desde Barclays, el grado y la velocidad a la que se apliquen el endurecimiento de la inmigración, los cambios fiscales, los aranceles y la desregulación "pueden alterar las sendas del crecimiento y la inflación más adelante en el año". "Dada la escasa revalorización de las partes más espumosas del mercado, la renta variable mundial podría tener dificultades para volver a ofrecer rentabilidades ajustadas al riesgo superiores en 2025", agrega la firma británica.

Con todo, estos expertos subrayan que su valoración "sigue siendo favorable frente a la renta fija, el efectivo y el crédito". "Y a pesar de un posicionamiento más elevado, queda pólvora seca en los fondos del mercado monetario para desplegar si se desatan los 'espíritus animales'. Las políticas reflacionarias implican que los valores cíclicos y de valor deberían funcionar mejor que los bonos", apuntan estos analistas.

"Europa sigue bajo presión debido al riesgo arancelario, el débil crecimiento de China y la lenta recuperación interna. Es probable que el crecimiento de los beneficios sea modesto, por lo que el excepcionalismo de EEUU sigue siendo nuestra primera elección. Sin embargo, no es barato, y la extrema dispersión entre los ganadores y perdedores percibidos desde las elecciones significa que ya se ha incorporado una elevada prima de riesgo de Trump. Las valoraciones baratas, el posicionamiento más bajo, un euro más débil y el potencial de reformas en Alemania y la paz en Ucrania pueden mejorar la asimetría para Europa", explican los expertos de Barclays.

IMPULSORES Y RIESGOS

El informe de Barclays identifica varios impulsores clave a tener en cuenta para ganar en bolsa en los próximos 12 meses. El primero –y quizá más importante– son las perspectivas de crecimiento mundial que, si bien son "decentes" en estos momentos, también son, como hemos explicado, muy dependientes de las políticas que lleve a cabo Trump.

Según estos analistas, el crecimiento mundial "parte de una situación saludable", especialmente en EEUU, y "solo debería ralentizarse moderadamente" en 2025, cerca de la tendencia del 3%. "Los recortes de tipos, combinados con un mercado laboral resistente y la desinflación, deberían levantar al consumidor. Nuestra hipótesis es que las políticas aplicadas por Trump serán menos extremas de lo propuesto y vendrán con retraso. Pero, aun así, deberían traducirse en un menor crecimiento y una mayor inflación en el futuro", señalan.

No obstante, la incertidumbre comercial es "negativa" para el crecimiento de la Unión Europea (UE), región que esperan que se estanque "en torno al 0,7%", aunque más recortes del Banco Central Europeo (BCE) y un euro más débil "pueden ser resquicios de esperanza". "El crecimiento de China se desacelerará hasta el 4%, ya que la incertidumbre comercial también es un lastre y la demanda interna es anémica. Sin embargo, podrían desplegarse más estímulos en respuesta a la política de EEUU", agregan.

Por otro lado, los expertos de Barclays creen que el crecimiento de los beneficios por acción (BPA) será "escaso, pero positivo" en el Viejo Continente: alrededor de un 4%, inferior al 8% que pronostica el consenso de analistas, pero "próximo a la media histórica.

"Las rebajas moderadas no son inusuales y no suelen ser un impedimento para la subida de la renta variable. Si el crecimiento mundial se mantiene próximo a la tendencia, los márgenes deberían aguantar, pero los riesgos se inclinan a la baja, con los aranceles en ciernes", apuntan.

Relacionado con esto, la firma británica señala que las valoraciones han mejorado en Europa, debido a que la renta variable mundial "ha registrado ganancias desorbitadas en los últimos años, en gran parte debido a la revalorización estadounidense". En este sentido, la ratio precio-beneficio ajustada cíclicamente (ratio CAPE) actual "apunta a rentabilidades más bajas en el futuro, pero Europa sigue cotizando por debajo de los múltiplos medios, tras haberse depreciado recientemente, y la renta variable resulta atractiva frente al crédito y la renta fija".

"La geopolítica puede hacer que la renta variable de la UE mantenga una prima de riesgo elevada, pero aún vemos margen para una revalorización más modesta si el ciclo se prolonga", explican.

Por último, estos expertos señalan que el posicionamiento, si bien "no es extremo", tampoco está "deprimido". "Los inversores a largo plazo y los minoristas están largos en renta variable, pero tienen pólvora seca en fondos del mercado monetario. Los inversores sistemáticos también tienen aún margen para revalorizarse si la volatilidad se mantiene baja. Las recompras son otra fuente de oferta para la renta variable", subrayan.

Entre los riesgos al alza, Barclays identifica un crecimiento de China que repunta a medida que se desplieguen importantes estímulos dirigidos a los consumidores o que el impacto de los aranceles de Trump no sea "tan grave como se temía", lo que supondría un alivio para Europa y China. En este escenario, la inflación se mantiene bajo control y los recortes de tipos de interés son "más profundos de lo esperado". A su vez, otro factor positivo sería que las elecciones alemanas diesen paso a un Gobierno federal con "un mayor gasto y una política favorable al crecimiento". Finalmente, un alto el fuego entre Rusia y Ucrania podría ser muy positivo.

Por el contrario, entre los riesgos a la baja que detecta Barclays se encuentra un factor que nadie quiere ver: una nueva subida de tipos por parte de la Fed, presionada por unos aranceles que disparan la inflación y desatan una guerra comercial a nivel mundial. "Estalla la burbuja de la inteligencia artificial (IA) y el Nasdaq obtiene peores resultados. El conflicto entre Irán e Israel se intensifica y el petróleo supera los 90 dólares. Paralelamente, el desempleo aumenta significativamente en Europa a medida que se acelera la desindustrialización", concluye.

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