Más dureza contra Putin: "Dejar a los rusos sin Big Macs no ha sido suficiente"
Hay un clamor general a favor de medidas más contundentes, aunque preocupa su impacto en Europa
Actualizado : 11:43
Después de las últimas atrocidades del ejército ruso en Ucrania, cada vez son más las voces que piden medidas absolutamente contundentes contra Vladimir Putin. Se apunta, en concreto, a la prohibición a las importaciones rusas de energía (gas y petróleo). "Eso debería marcar la diferencia", dice Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank, aunque reconoce, como otros muchos, que la medida "también supondría una grave crisis energética para Europa y un gran golpe para el crecimiento económico".
De momento, Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el G-7 están coordinando una nueva oleada de penalizaciones contra Rusia que incluiría, a propuesta de Bruselas, el veto al carbón ruso. Sobre la prohibición a la importación de gas y petróleo, la UE ha reconocido que se adoptaran sanciones en esta dirección "tarde o temprano".
Para Ozkardeskaya, a día de hoy es evidente que "dejar a los rusos sin Big Macs, cafés de Starbucks o zapatillas Nike no ha sido eficaz para disuadir a Putin de poner fin a la guerra en Ucrania". Destaca este experto que hay quien no está asustado, como Lituania, que se ha convertido en el primer país europeo en anunciar una prohibición total de las importaciones de gas ruso.
"Pocos están en desacuerdo con la necesidad de medidas más duras, ya que es evidente que Putin no se ha amilanado a pesar de las dificultades económicas que están a punto de arrastrar a su país", afirma al respecto Craig Erlam, analista Senior de Oanda.
Las nuevas sanciones contra Rusia llegan después del impacto tras el descubrimientos de civiles ajusticiados por tropas rusas en varias ciudades al noreste de Kiev. "Fueron encontrados boca abajo en la calle, escondidos bajo sábanas, envueltos en plástico negro y arrojados en fosas comunes. Gran Bretaña y sus aliados prometieron no descansar hasta que Vladimir Putin rinda cuentas por crímenes de guerra tras el descubrimiento de cientos de civiles muertos en las afueras de Kiev", describe 'The Telegraph'. "Las imágenes gráficas de los muertos abandonados en las esquinas o en los jardines delanteros conmocionaron a la comunidad internacional, que hizo nuevos llamamientos para que los responsables de las atrocidades se enfrenten a la justicia", añade.
Según se van conociendo más novedades sobre lo sucedido, Rusia va aumentando la campaña desinformativa, defendiendo que todo es un montaje de Ucrania, algo que resulta complicado de creer. Llegados a este punto sin retorno, Putin considera que su país está efectivamente en guerra también con Estados Unidos y Europa, ya que ambos dan armas a Kiev y entrenan al ejército ucraniano. Pocos dudan, tal y como están las cosas, de que el presidente ruso hará todo lo que esté en su mano para conseguir lo que busca.
LA TEORÍA DE LA ENFERMEDAD
Ese afán, que pocos comprenden, de Vladimir Putin por alcanzar 'la gloria', es achacado por algunos a una supuesta enfermedad que padecería el presidente ruso y que le llevaría a actuar de esta forma tan atroz.
En los últimos tiempos se ha publicado que el presidente ruso va a acompañado de un especialista en cáncer en sus viajes regulares fuera de Moscú. Según la investigación, Putin recibe frecuentes visitas de médicos en la ciudad turística de Sochi y mantiene a su lado a un especialista en tiroides. El especialista, Yevgeny Selivanov, del Hospital Clínico Central de Moscú, ha volado supuestamente a Sochi con el presidente en 35 ocasiones, según documentos que muestran facturas de hotel.
La noticia ha sido publicada por 'Proekt', un medio de periodismo de investigación fundado en Rusia pero que ahora está bloqueado por el Gobierno. En él se califican los problemas de salud de Putin como "el principal secreto del Kremlin", y se detallan las diversas ocasiones en las que la mala salud parece haber interferido en la actividad de Putin como presidente.