Del Valle, Revoredo, familia Luksic, Allianz... los grandes perdedores del fin de Popular
El banco se traspasa a Santander por un euro, con la consiguiente pérdida para accionistas y acreedores
- Los bonos de deuda subordinada se convertirán en acciones, con lo que también pierden su inversión
- Popular ya ha sido suspendido de cotización y el banco presidido por Ana Botín deberá decidir su futuro
- En català: Els accionistes ho perden tot en Banc Popular
Actualizado : 17:59
El drama de los accionistas y de los bonistas ha acabado de la peor forma posible para ellos en Banco Popular. No ha habido venta ni ampliación de capital para seguir independiente. El Banco Central Europeo (BCE) ha puesto el acento en el deterioro de la entidad presidida por Emilio Saracho que, finalmente, ha sido traspasada por un euro a Banco Santander.
"Es una buena salida para la entidad sin la utilización de recursos públicos", asegura este miércoles el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. La pérdida será para los inversores que confiaron en Popular. Tanto institucionales como minoristas. No en vano, Popular contaba con más de 300.000 accionistas, muchos de ellos minoristas invertidos cuando era una entidad considerada como ejemplo de rentabilidad en el pasado. De hecho, en la Junta General de Accionistas hubo varios casos de inversores que aseguraban tener todos sus ahorros en el banco.
La Junta Única de Resolución (SRB, por sus siglas en inglés, que es la autoridad bancaria de la Unión Europea) tomó esta decisión después de que el Banco Central Europeo (BCE), sentenciara que la entidad es "inviable". Precisamente Emilio Saracho, tenía previsto visitar el cuartel general de la autoridad monetaria este martes, aunque el banco no "confirmó ni desmintió" si finalmente se produjo o no el viaje. "Era la mejor solución posible. Cuando inviertes en una empresa o banco debes saber que te conviertes en socio y que hay riesgos. También cuando prestas dinero como bonista. A quien hay que proteger es a los depositantes", opina el economista Juan Ignacio Crespo.
Todas las partes implicadas destacan que se evita proteger a los depositantes con dinero público, como ocurrió en el pasado. Son los accionistas los que asumirán las pérdidas. "Las acciones desaparecen y así se le notificará en unos días a los accionistas. Se emitirán nuevos títulos que serán de Santander, y únicamente volverán a cotizar si el banco decide hacer una oferta pública de venta (OPV), algo que no creo que pase. Pero los accionistas pierden todo", señala Nicolás López, de M&G Valores.
Juan Ignacio Crespo: "Era la mejor solución posible. Cuando inviertes en una empresa o banco debes saber que te conviertes en socio y que hay riesgos. También cuando prestas dinero como bonista"
Entre los principales accionistas figura la sociedad general financiera y fiduciaria, de la que forman parte las familias accionistas tradicionales de Banco Popular a través de la sindicatura de accionistas. En este caso, con un 9,873% del capital, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). También destacan los inversores institucionales Banque Federative du Credit Mutuel, por su parte, cuenta con un 4,061%; Allianz, con un 3,497%; Silchester International Investor, con un 3,054%; Vallum Foundation (familia Luksic), con un 3,014%.
Otro inversor institucional potente en los últimos tiempos en Popular ha sido BlackRock, que la semana pasada agotó su paciencia y redujo su posición desde el 4,09% hasta el 1,775% del capital. El gigante norteamericano, además, estaba posicionado con algunos de sus fondos como uno de los bajistas más agresivos, grandes ganadores en el hundimiento de Popular.
Entre los inversores particulares sobresalen Antonio del Valle, con un 0,088%; Helena Irene Revoredo, presidenta de Prosegur, con un 0,062% del capital; José María Arias Mosquera, ex presidente de Banco Pastor; con un 0,006%; y Jaime Ruiz Sacristán, con un 0,004%.
Asimismo, también había fondos españoles de renta variable que se habían mantenido en el capital. Al menos según las estadísticas disponibles. En este sentido, los datos corresponden al 31 de marzo. Aunque los gestores suelen ser reticentes a la hora de dar pistas adicionales sobre su cartera, varios se han lanzado estos días a desmarcarse de Popular, asegurando que ya habían vendido.
Sin embargo, los dos fondos más expuestos en volumen de inversión tras el primer trimestre no se han pronunciado. El Santander Acciones Españolas y el Santander Small Caps tenían una inversión de 20 y 7,6 millones respectivamente, representativas entonces del 1,7% de la cartera en ambos casos. Tampoco ha dicho nada sobre ello José Ramón Iturriaga, gestor de Abante y responsable de los fondos Okavango Delta y Kalahari, que tenía inversiones de 3,4 y 1,2 millones de euros respectivamente. En el capital también figuraban vehículos como el Sabadell España Bolsa, el Merchfondo, el Rural Mixto 25, el Rural Renta variable España, el Belgravía Épsilon, el Bankia España y el Ibercaja Bolsa.
Por su parte, el Global Allocation de Renta 4 tenía una inversión de 3,9 millones de euros que equivalía el 31 de marzo al 6,5% de la cartera. No obstante, el producto gestionado por Luis Bononato vendió posteriormente, y la semana pasada volvió a incorporar al valor hasta representar un 1,25% de la cartera.
Asimismo, según la base de datos de Finect y las estadísticas de la CNMV, destacan dos sicavs. Una de ellas es Noria Investment&Management, de Gesiuris, con una inversión tras el primer trimestre de 2,6 millones de euros que ascendía al 2,4% del capital. La otra es Ajram Capital, una sicav “con alta vinculación al gestor Josef Ajram Tarés”, según figura en el folleto publicado en la CNMV, un famoso trader y autor de varios libros. El vehículo incorporó a Banco Popular en el primer trimestre -datos a 31 de marzo-, con una inversión de 637.000 euros que equivale al 5,92% de la cartera. "No es un valor en el que confiemos. Lo tuvimos 72 horas como mucho para hacer 'trading, como ahora desde hace 32 horas'", explica Ajram a 'Bolsamanía'.
LOS BONOS SE CONVIERTEN EN ACCIONES
Los acreedores de Popular en forma de deuda soberana también pierden su inversión, ya que se transforma en acciones. Según el FROB, en circulación hay títulos híbridos de capital y deuda subordinada por valor de 2.030 millones de euros que se convierten en acciones que compra Santander por un total de 0 euros, según informa el FROB.
Es la primera vez que los bonos convertibles contingentes (CoCos) u otras formas de deuda anticrisis se convierten en acciones. En el caso de Popular había dos emisiones vivas de CoCos por valor de 1.250 millones de euros. Una correspondía a 2013, con un total de 500 millones de euros y un cupón del 11,5%, y la otra de 750 millones con un cupón del 8,5% en 2015.
El principal tenedor de estos títulos es Pimco, con un 17,5% de la primera emisión y un 26% de la segunda, según datos de Bloomberg. Es decir, más de 200 millones de euros. La firma, en el pasado asociada a su ex director de inversiones Bill Gross, pertenece al grupo asegurador alemán Allianz, que a su vez es socio de Popular en la gestora Allianz Popular (49% de la aseguradora y 51% del banco), que también está sufriendo la crisis de la entidad presidida por Saracho en forma de reembolsos (546 millones entre enero y abril, según Inverco).
Por su parte, BlackRock tiene bonos por valor de 51 millones de euros, Lortt Abbec alcanza los 32 millones y Aviva los 4,7 millones. También aparecen entre los acreedores, con menores cuantías, Royal Bank of Canada, Unicrédito, Urquijo u Omega Capital, firma que gestiona las inversiones de Alicia Koplovitz con la sicav Morinvest.
ASÍ TERMINA EL DRAMA PARA LOS INVERSORES
La SRB recibió la valoración de une experto independiente que apuntaba que en el escenario central Popular atesoraba valores económicos negativos de 2.000 millones de euros. Y en el peor de los casos, esta cifra se dispararía hasta los 8.200 millones de euros negativos.
Precisamente la directora del SRB, Elke Koening, dinamitó la cotización de Popular la semana pasada cuando reconoció que vigilan al banco. Las ventas de acciones se desataron hasta acumular pérdidas de más del 50% en apenas una semana y hundir la capitalización por debajo de los 1.400 millones de euros. Los accionistas más veteranos acumulaban ya pérdidas del 85% respecto al 25 de mayo de 2016, antes de que el entonces equipo de Ángel Ron decidiera ampliar capital por 2.505 millones de euros. Segunda ampliación de Popular durante la crisis para tratar de seguir independiente. Pero finalmente ha habido venta... y por un euro.