Lagarde ve una inflación más alta en el cuarto trimestre y crecimiento débil a corto plazo
Sobre la política monetaria, ha reiterado que el BCE no se compromete con ninguna trayectoria
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, prevé que el crecimiento de la eurozona "será más débil en el corto plazo" y que la inflación "aumentará temporalmente" en el cuarto trimestre de este año. Sobre la política monetaria, ha reiterado que no se compromete con ninguna trayectoria.
"Los datos basados en encuestas sugieren que el crecimiento será más débil en el corto plazo, debido a la desaceleración del crecimiento en el sector de servicios y a una contracción continua en el sector manufacturero", ha expresado durante su discurso ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
En esta intervención ha añadido que, "más adelante, la recuperación económica de la zona euro debería empezar a cobrar impulso".
"Se espera que el gasto de los consumidores repunte a medida que aumenten los ingresos reales y se espera que la inversión se recupere a medida que se desvanezca el impacto del endurecimiento de la política monetaria en el pasado", ha añadido.
Sin embargo, Lagarde ha destacado que las perspectivas económicas a medio plazo "son inciertas y están dominadas por riesgos a la baja" debido a que los riesgos geopolíticos son elevados y las amenazas al comercio internacional están en aumento.
"Los altos grados de apertura comercial e integración en las cadenas de suministro globales hacen que la zona euro sea vulnerable a 'shocks' externos y las posibles barreras comerciales plantean amenazas a la industria y la inversión", ha dicho.
En cuanto a la inflación, la presidenta del BCE ha asegurado que se espera que "aumente temporalmente" en el cuarto trimestre de este año, "a medida que las fuertes caídas anteriores en los precios de la energía dejen de formar parte de las tasas anuales, antes de volver a caer hacia el objetivo en el transcurso del próximo año".
Con este panorama, Lagarde ha insistido en que el organismo europeo no se compromete de antemano con una trayectoria de tipos de interés en particular.