Lagarde (BCE): "Los problemas de suministro tardarán meses en solucionarse"
La banquera central destaca también el problema de los "altos precios de la energía"
Actualizado : 13:12
"El gasto del consumidor es sólido, pero la escasez de materiales, equipos y mano de obra está pesando sobre la producción manufacturera, debilitando las perspectivas a corto plazo. Aunque la duración de las restricciones de oferta es incierta, es probable que persistan durante varios meses y se alivien gradualmente solo durante 2022".
Son las débiles previsiones que maneja Christine Lagarde, presidenta del BCE, y que ha compartido durante su audiencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
"El impulso del crecimiento se está moderando en cierta medida debido a los cuellos de botella de la oferta y al aumento de los precios de la energía", ha reconocido.
Así, ha añadido que "los cuellos de botella en el suministro no son la única fuente de riesgo a la baja para las perspectivas de crecimiento. Los precios más altos de la energía también podrían frenar el crecimiento al limitar el poder adquisitivo y frenar el repunte del consumo. Por el lado positivo, los hogares todavía tienen un exceso de ahorro considerable que podría impulsar los niveles de actividad si se implementan".
LA INFLACIÓN SE MODERARÁ EN ALGÚN MOMENTO DE 2022
Según sus previsiones, "los precios actuales de los futuros apuntan a una notable relajación de los precios de la energía en el primer semestre de 2022. A medida que la recuperación continúa y los cuellos de botella de la oferta se relajan, podemos esperar que la presión sobre los precios de los bienes y servicios se normalice".
"Como resultado", ha anticipado Lagarde, "todavía vemos que la inflación se moderará en el próximo año, pero tardará más tiempo en bajar de lo esperado originalmente".
En este sentido, ha asegurado que "si los precios de la energía siguen subiendo o persisten las restricciones de oferta, la inflación puede permanecer más alta durante más tiempo de lo que anticipamos actualmente. Esto podría generar salarios más altos y, en consecuencia, precios más altos".
No obstante, ha destacado que "hasta ahora, no vemos evidencia de esto en los datos de los salarios negociados. Vemos que el crecimiento de los salarios el próximo año podría aumentar algo más que este año, pero el riesgo de efectos de segunda ronda sigue siendo limitado".
"En general", ha concluido, "seguimos previendo que la inflación a medio plazo se mantendrá por debajo de nuestro nuevo objetivo simétrico del 2%". Por ello, ha reiterado que "un endurecimiento indebido de las condiciones de financiación no es deseable y representaría un viento en contra injustificado para la recuperación".