¿Despertarán los bancos centrales a la volatilidad en 2018?
En 2017, los niveles de volatilidad tocaron mínimos históricos en los 8,56 puntos
- Por ahora, los inversores siguen apostando en contra de la volatilidad
- La política monetaria acomodaticia ha propiciado a un mercado poco volátil
El mercado bursátil actual está viviendo su tercer ciclo alcista más largo de la historia. Casi nueve años de mercado con subidas, que parece que no va a cambiar a la vista de los avances que están registrando las bolsas de EEUU. Además, al periodo alcista hay que añadirle la escasa volatilidad que se registra. De hecho, el VIX, conocido como el índice del miedo, marcó niveles mínimos en 2017 en los 8,56 puntos. Pero todo apunta a que la volatilidad regresará este 2018.
“En principio, lo normal es que la volatilidad vuelva a los mercados. Lo de 2017 fue excepcional”, asegura Juan José Figares-Fernández, analista de Link Securities. Añade que esos mínimos históricos están “probablemente” condicionados por los efectos en los mercados de las políticas monetarias acomodaticias “ultralaxas” de los bancos centrales.
El analista de Link Securites explica que a medida que los bancos centrales comiencen “a dar marcha atrás”, la volatilidad “debe ir incrementándose”. “Al menos esa es la teoría”, apunta. No obstante, Gerardo Ortega, analista independiente, asegura que lo que hay es “un deseo de que vuelva, porque el mercado americano está marcando récord tras récord y quiere recoger beneficios”.
Ortega asegura que “no es lo más positivo para la bolsa” que los bancos centrales suban los tipos, pero matiza que no tiene por qué caer porque “los beneficios empresariales pueden seguir creciendo”. El analista resume que la volatilidad “puede ser una excusa para que se tomen beneficios en el mercado”.
Hay “un deseo de que vuelva, porque el mercado americano está marcando récord tras récord y quiere recoger beneficios”
Natalia Aguirre, analista de Renta 4, considera que ya ha aumentado la volatilidad en estas primeras sesiones de 2018. No obstante, señala que a medida que se vayan normalizando las políticas monetarias, tanto en términos de reducción de balance y subida de tipos como de menores compras de deuda, “se incrementará más aún la volatilidad durante 2018”.
Gerardo Ortega explica que habrá una oportunidad para entrar en el mercado si se produce una corrección: “Mi impresión es que va a haber un ajuste”. Por ello, añade que cuando el mercado registre ese ajuste “aumentará la volatilidad”. Sin embargo, apunta que esa corrección se producirá cuando los principales índices de EEUU cierren por debajo de los niveles mínimos del mes anterior.
“En enero no va a suceder, porque tanto el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq están marcando máximos”, comenta. El analista señala que en febrero se harán dos años sin cerrar por debajo del mínimo del mes previo. “Hasta que no pase esto va a ser imposible ver caer al mercado”, apostilla.
VOLATILIDAD “ANESTESIADA”
El VIX marcó el nivel mínimo histórico el 24 de noviembre de 2017 en los 8,56 puntos. Ahora cotiza en niveles de 12 puntos, un 40% de subida. Sin embargo, está lejos del nivel máximo que ha marcado en su historia, en los 89,53 puntos, en octubre de 2008, en plena crisis bursátil mundial.
“Los mínimos históricos en los índices VIX y MOVE, índice creado para medir la volatilidad implícita de los mercados del Tesoro de EEUU, se corresponden con los máximos históricos en las bolsas y el mercado inmobiliario, y el resultado es una bomba a punto de estallar”, explica John J. Hardy, analista de Saxo Bank.
La analista de Renta 4 asegura que la volatilidad ha estado “anestesiada” por la elevada liquidez inyectada por los bancos centrales, “a medida que esta liquidez se vaya reduciendo (aunque sea de forma progresiva) o haya crecientes expectativas de que se normalice a futuro sería normal que se incrementase la volatilidad”.
Desde Diaphanum, firma de inversión independiente, aseguran que el riesgo más importante actualmente en el mercado es “la complacencia ante la baja volatilidad”. Por este motivo, consideran que los indicadores y los resultados empresariales deben mantenerse fuertes en un contexto de valoraciones de bonos corporativos muy ajustadas.
John J. Hardy, analista de Saxo Bank, ve factible que regresen los riesgos relacionados con la volatilidad, “pues irónicamente los largos períodos de calma y complacencia en los mercados siembran las semillas de la volatilidad futura, ya que los inversores subestiman los riesgos de cola y mantienen sus apuestas en la continuación del ciclo".
Además, Paras Anand, CIO de renta variable de Fidelity, explica que los inversores han estado valorando la baja volatilidad que había en el mercado y no se centraban en los precios. “Son efectos inusuales en el mercado”, afirma. Así, apunta que este 2018 se desenvolverá en un entorno “más normal” en lo que respecta a la volatilidad.
El analista de Saxo Bank recuerda que en 2017 también se pensó que sería un ejercicio volátil por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y por el impacto del Brexit. “Tuvimos un año llamativamente tranquilo que alimentó los activos de riesgo en todo el mundo sin apenas una corrección relevante”, recuerda
Todos los expertos coinciden en que se espera más volatilidad en este 2018. Natalia Aguirre apunta que “hay que aprovecharla para encontrar puntos de entrada más atractivos en renta variable, sobre todo en Europa que presenta niveles de valoración más atractivos que Estados Unidos”. Por su parte, Fernández-Figares explica que, de momento, “una de las apuestas más fuertes de los inversores sigue siendo ir contra la volatilidad (posiciones cortas en volatilidad). Hay mucha gente posicionada en este sentido por lo que si la volatilidad reaparece va a forzar el cierre de muchas posiciones”.
Finalmente, Gerardo Ortega indica que cuando el ajuste se intensifique, “porque cuando se haga la corrección no será de un par de días”, será el momento de entrada en el mercado. “¿Dónde? Pues en la tecnología, porque son los sectores de mayor crecimiento ahora mismo”, apunta el analista independiente.