Goldman Sachs, contra el mercado: habrá escasez de petróleo en la próxima década
Afirma que la transición hacia las energías limpias traerá un petróleo más caro, no más barato
- El crudo ha entrado en mercado bajista al perder más del 20% desde máximos
Actualizado : 16:21
Es evidente que el mundo está cambiando hacia un uso de energías menos contaminantes que el petróleo. Y la lógica dice que eso reducirá la demanda de crudo y, en consecuencia, su precio. Es lo que parece descontar el mercado con la fuerte caída del barril desde máximos. Sin embargo, Goldman Sachs sostiene que ocurrirá lo contrario durante la próxima década: habrá escasez de petróleo y su precio subirá.
Así lo asegura Michele Della Vigna, jefe de análisis de materias primas del banco de inversión. La explicación es un tanto enrevesada. Parte de que las grandes petroleras van a desviar sus inversiones hacia energías menos contaminantes; algo que estamos viendo en España con Repsol, que se ha lanzado a ofrecer electricidad. Por tanto, invertirán menos en la producción de crudo y eso hará que suba su cotización.
"En la próxima década vamos a tener una clara escasez física de petróleo porque no se va a permitir a nadie invertir por completo en producción futura de crudo. La transición hacia una energía baja en carbono vendrá a través de precios más altos, no más bajos", según Della Vigna.
A su juicio, la presión del mercado está detrás de este problema: "Las grandes petroleras empiezan a entender que, si quieren seguir siendo atractivas para los inversores, tienen que demostrar que van en serio en la reducción de la cantidad de carbono en la atmósfera". Goldman pone como ejemplo del riesgo que corren la debacle de las mineras de carbón en los últimos cinco años.
LAS "NUEVAS SIETE HERMANAS"
Mientras el mundo va hacia las energías renovables, la batalla se librará por captar una cuota mayor del mercado del petróleo y la gasolina, en su opinión. Goldman no parece tener en cuenta que este cambio no solo reducirá la producción de crudo, sino también su demanda. En todo caso, ese es su escenario y en él están mejor posicionadas las grandes petroleras públicas de países ajenos a la OCDE, porque son las únicas con capacidad para financiar los megaproyectos necesarios.
De hecho, habla de las "nuevas siete hermanas", que serían la saudí Aramco, la rusa Gazprom, la iraní NIOC, la china National Petroleum Corp, la brasileña Petrobras, la venezolana PDVSA, y la malaya Petronas. Las "siete hermanas" originales fueron varias compañías de la década de 1950 que más tarde se fusionaron para formar las actuales BP, Chevron, Shell, Exxon Mobil y Royal Dutch Shell.