¿Frenazo del coche eléctrico? Goldman Sachs ve 3 problemas... y ninguno es China
La firma neoyorquina destaca que las ventas los remiten a su escenario más pesimista
Actualizado : 07:21
No está siendo un año fácil para los coches eléctricos (VE). Lo último que ha sufrido el sector ha sido la imposición de aranceles a los fabricantes chinos por parte de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos, aumentando de paso la amenaza de que estalle una guerra comercial. Si bien no está claro el efecto que pueden tener estos movimientos en las ventas, hay una cosa que sí que es cierta: las compras de vehículos eléctricos se han ralentizado a uno y otro lado del Atlántico.
Uno de los últimos informes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronostica que uno de cada cinco vehículos vendidos en 2024 será eléctrico. No obstante, diversos datos e indicadores apuntan que el ritmo de ventas se ha estancado y, si bien las previsiones de algunos organismos son optimistas en el medio plazo, parece que en el corto persistirán las dificultades.
"Creemos que hay tres factores principales que frenan la penetración de los vehículos eléctricos. En primer lugar, la creciente preocupación por los costes de los vehículos eléctricos, debido a la bajada de los precios de los vehículos usados. En el Reino Unido, por ejemplo, los precios de los vehículos usados han bajado mucho en los últimos meses", explica Kota Yuzawa, analista de Goldman Sachs Research.
Asimismo, este experto señala que la incertidumbre en torno a las elecciones de este año ha reducido la visibilidad de los posibles cambios en las políticas gubernamentales que afectan al sector de los vehículos eléctricos. Francia celebrará elecciones legislativas en las próximas semanas, al igual que Reino Unido. En ambos casos se prevé la victoria de un bloque distinto al anterior vencedor: en el caso de Francia, la formación ultraderechista Agrupación Nacional parte como favorita, mientras que en Reino Unido todo apunta a que el Partido Laborista volverá al poder tras más de dos décadas de liderazgo 'tory'.
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Berenberg cuestiona al coche eléctrico en el corto plazo, pero aplaude su brillante futuroTampoco conviene perder de vista las elecciones estadounidenses que enfrentarán al demócrata Joe Biden contra el republicano Donald Trump y en el que las encuestas dan una igualdad máxima entre ambos candidatos; recientemente, Biden ha adelantado por primera vez en lo que va de año a Trump, según la media nacional de encuestas de 'FiveThirtyEight'. La reelección del demócrata o la vuelta del republicano pueden tener un desenlace muy distinto para el sector, ya que Trump ha criticado con dureza los planes de Biden.
Según una información de 'The Washington Post, el controvertido magnate prometió a las grandes petroleras del país que fulminaría hasta 100 regulaciones medioambientales, entre las que se incluye un compromiso de ir en contra de los coches eléctricos. De igual modo, Trump ha cargado contra los coches eléctricos de forma pública en más de una ocasión, llegando a asegurar que "matarían" a la industria automovilística estadounidense y a calificar los incentivos de Biden a este tipo de vehículos como "una de las decisiones más tontas que he oído nunca".
Por otro lado, Yuzawa destaca como un tercer gran motivo de preocupación la escasez de estaciones de recarga. Y es que, a medida que se acelera la penetración del coche eléctrico, la infraestructura de estaciones de recarga rápida se ha convertido en un problema tangible. "Varios fabricantes de automóviles han manifestado su preocupación por la autonomía y la infraestructura de recarga. Estos problemas pueden hacer que los consumidores se lo piensen dos veces antes de comprar un VE", explica el experto de Goldman Sachs.
Según este estratega, la hipótesis de base de la firma neoyorquina sigue previendo que el volumen de ventas de VE aumente un 21% interanual en 2024. Sin embargo, los datos e indicadores que manejan apuntan a que estamos en su escenario más pesimista, que prevé un descenso del 2% interanual de las ventas y, en consecuencia, una menor penetración de estos vehículos. "Un crecimiento negativo provocaría probablemente un exceso de oferta en toda la cadena de suministro", alerta.
EL FACTOR CHINO
Como decíamos, la fuerza de China en el sector del coche eléctrico también está dando más de un dolor de cabeza. Los nuevos aranceles impuestos en la UE y en EEUU a la producción automovilística del gigante asiático no son sino el reflejo del temor a la industria que lideran los BYD, Xpeng o MG, entre otros, que llevan años de ventaja a sus homólogos occidentales.
En un reciente informe, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) señala que China se habría gastado 230.800 millones de dólares en desarrollar esta industria, especialmente de 2018 en adelante. Los cálculos de estos expertos se basan en la combinación de la financiación gubernamental, los programas de I+D de los fabricantes y las ayudas a los compradores de coches eléctricos, entre otros.
Además, China goza de ventajas de costes gracias a su concentrada cadena de suministro de vehículos eléctricos (incluidas las baterías), además de ser uno de los países más competitivos en baterías de litio-ion.
"Una cuestión fundamental para los gobiernos occidentales es si ven algún lugar para los vehículos eléctricos chinos en sus mercados y como parte del esfuerzo global de descarbonización, y si no, hasta dónde están dispuestos a llegar para detenerlo. Hay algunas excepciones, pero, en general, los fabricantes de automóviles occidentales y los gobiernos se han quedado de brazos cruzados y no han sido lo bastante agresivos", sentencia CSIS.
No obstante, Yuzawa no se muestra demasiado preocupado por la industria del gigante asiático. Como hemos visto y detalla este experto, muchas políticas gubernamentales de Estados Unidos, Europa y hasta en otros países como India tratan de impedir, en la medida de lo posible, que los vehículos eléctricos chinos y de otros países se introduzcan en sus cadenas de suministro.
"Dado que la demanda de VE fuera de China no es muy grande aparte de estas tres regiones, creemos que es poco probable que el excedente de oferta de China se elimine fácilmente. Puesto que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos se enfrentan a un panorama difícil en lo que respecta a las exportaciones, es cada vez más importante vigilar de cerca a los ganadores y perdedores entre ellos", apunta Yuzawa.
Para quién sí suponen un verdadero peligro, según Goldman Sachs, es para las marcas japonesas, que han mantenido una elevada cuota de mercado en el sudeste asiático durante muchos años. En este sentido, cabe subrayar que el mercado del sudeste asiático es uno de los principales destinos de exportación de los VE chinos desde 2023.
En este contexto, ¿en qué se deben fijar los inversores? ¿Qué tipo de empresas deben buscar? La respuesta de Yuzawa y Goldman Sachs a este respecto es clara: es el momento de invertir por adelantado en integración vertical. "Como prevemos que la demanda acabará decantándose por los vehículos eléctricos con el fin de lograr la neutralidad de carbono, creemos que será importante que los fabricantes de automóviles actúen con decisión en los próximos años para acumular tecnologías básicas para vehículos eléctricos (baterías, semiconductores de potencia, motores, etc.)", indica.
"También creemos que la solidez del balance y la capacidad de generar flujo de caja libre a partir de los negocios existentes serán cruciales para respaldar esta inversión en curso. Somos partidarios de los fabricantes de automóviles con balances sólidos y líneas de productos con múltiples sistemas de propulsión, como los híbridos (HEV)", sentencia el experto de Goldman Sachs.