El valor en bolsa de la banca española iguala su valor en libros al calor de la mayor dureza del BCE

Bankinter, BBVA, CaixaBank y Santander ya superan o alcanzan en bolsa su valor contable

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Bolsamania | 22 ene, 2018

La banca española ha comenzado el año con fuerza en bolsa. La sensación, alentada por el propio Banco Central Europeo (BCE), de que cada vez está más próximo un escenario de tipos de interés más favorable anima las cotizaciones del sector, hasta el punto que, de media, su capitalización ya 'empata' con su valor en libros. Como media, eso sí, porque existen diferencias notables.

Según los datos que recoge FactSet, el valor bursátil de los bancos españoles cotizados ya es igual a su valor en libros conjunto. Y este 'empate', que se produce justo cuando las entidades van a comenzar a publicar sus resultados anuales correspondientes a 2017, no ha sido usual en los últimos tiempos. También ocurrió provisionalmente en la primera mitad del año pasado, aunque la última vez que el sector se situó de manera más holgada y estable por encima del valor en libros fue en 2015.

Esta igualación se produce por el buen tono que está exhibiendo el sector en el parqué en el arranque de 2018. Hasta la fecha, la subida media de las ocho entidades cotizadas se acerca al 8%. Banco Sabadell se revaloriza un 12,5%; CaixaBank, un 11%; Bankinter , cerca de un 10%; Banco Santander, un 8,5%; Unicaja, un 7%; Bankina, casi un 5%; y Liberbank y BBVA, un 4,5%.

Estos avances hacen posible que CaixaBank y BBVA vuelvan a cotizar por encima de su valor en libros; en concreto, su valor en bolsa muestra una ratio de 1,04 veces sobre su valor en libros. En el caso del Santander, se sitúa en el empate justo. Y el caso más claro sigue siendo el de Bankinter, con una cotización que supera en 1,8 veces su valor contable.

Muy cerca también de la igualdad se encuentra Bankia, que muestra un múltiplo de 0,95 veces. Más lejos figura Sabadell, con 0,8 veces. Y los casos que cotizan con un mayor descuento sobre su valor en libros son Unicaja, con 0,6 veces, y Liberbank, con 0,35 veces.

AL ABRIGO DEL BCE

Las subidas del sector en el comienzo de 2018 responden a que los inversores descuentan ya un escenario mejor para los bancos. Y apoyan esa visión en la posibilidad de que el BCE finiquite los estímulos más extraordinarios definitivamente en septiembre y, sobre todo, que adelante el calendario de subidas de los tipos de interés.

Las actas de la última reunión de política monetaria del BCE en 2017, difundidas el pasado 11 de enero, destaparon un discurso más duro del previsto. Dicho documento recogió que el economista jefe de la entidad, Peter Praet, anticipó que en el futuro "crecerá la importancia relativa de la orientación futura ('forward guidance') sobre los tipos de interés", un mensaje que vino acompañado por otro: "El lenguaje relativo a varias dimensiones de la posición de la política monetaria y la orientación futura sobre los tipos podría ser revisada a comienzos del año".

Estos mensajes, inesperados, provocaron una doble interpretación en el mercado. Por un lado, da por hecho que la institución presidida por Mario Draghi interrumpirá las compras de deuda en el mercado en septiembre. En octubre, cuando el BCE anunció que reduciría las compras de 60.000 a 30.000 millones de euros al mes desde enero de 2018, no puso fecha de caducidad a esas adquisiciones y se limitó a decir que, por ahora, las llevaría a cabo al menos hasta septiembre. Y por otro, anticipa que el BCE podría elevar los intereses antes de lo previsto, una expectativa clave para la banca, puesto que los bajos tipos de interés actuales -con los oficiales en el 0% y los de la facilidad de depósito en el -0,40%- castigan la rentabilidad de su negocio tradicional, consistente en conseguir un margen con el interés que pagan por captar dinero y el que cobran por prestarlo.

Esta doble lectura desencadenó una secuencia de efectos, como la apreciación del euro, que en una semana ha pasado de los 1,19 a los 1,22 dólares. Y como la subida de los bancos. "En este escenario, los bancos y las compañías de seguros son los valores que salen más favorecidos", destacan los expertos de Link Securities.

DEL VALOR EN LIBROS A LA RENTABILIDAD

Si, con las diferencias de valoración existentes para cada entidad, el sector logra asentarse en esta ocasión por encima de su valor en libros, la banca por fin dejará atrás una anomalía. "Lo visto en los últimos años, en los que la referencia para valorar al sector ha sido si cotiza por encima o por debajo de su valor en libros, es una anormalidad. Ese baremo es más propio de los momentos de liquidación de una sociedad y no una herramienta para descontar o valorar cómo puede ir su negocio en el futuro, que es lo que suele hacerse", reconoce un experto financiero que prefiere no ser identificado.

O dicho de otro modo: el protagonismo alcanzado por esta referencia es heredero de la difícil situación por la que ha atravesado el sector durante la crisis, de la que se sigue recuperando. Si entra en otra fase, más favorable, el valor en libros 'será historia', para poner de nuevo el foco en otras variables.

Principalmente, dos. La primera, el margen de intereses, que mide el margen del negocio típico bancario de captar y prestar. Y la segunda, la rentabilidad. Las dos han caído en los últimos y las dos figuran entre los principales motivos por los que al sector ha cotizado -y lo sigue haciendo en varios casos- por debajo de su valor en libros.

Castigada por los bajos tipos de interés, las mayores exigencias de capital y la llegada de nuevos competidores, la rentabilidad sobre el capital (ROE) ha sufrido en los últimos años. Lejos, muy lejos, quedan los ROE de doble dígito. Según cálculos de AFI, el ROE medio de la banca española fue del 12,1%. Según los últimos datos del Banco de España, las entidades españolas extrajeron un rendimiento del 7% al capital en el primer semestre de 2017. Si se acota la situación al negocio que tienen propiamente en España, los datos siguen mostrando las tensiones que arrastra el sector. "En los negocios en España el margen de intereses volvió a estrecharse descendiendo un 1,8 % en términos interanuales, al igual que lo hizo el ROE, situándose en el 5,9 %", subraya el BdE. Con un coste de capital que se mueve entre el 8% y el 10%, esos datos siguen reflejando que la banca no crea, sino que destruye valor.

Es más, como muestra de la conexión entre el ROE y la evolución bursátil, Bankinter, el banco que cotiza con más holgura sobre su valor contable, es también el que luce una mayor rentabilidad, superior al 12% al cierre del tercer trimestre.

Los márgenes y el ROE acapararán parte del protagonismo en los resultados anuales que el sector empezará a presentar esta semana. Por ahora, eso sí, compartirán su relevancia con las provisiones, los activos improductivos con los que aún cargan las entidades y los ahorros de costes, a los que se está entregando la banca como antídoto precisamente del deterioro del negocio. El pistoletazo de salida de las cuentas anuales lo dará Bankinter, que publicará sus resultados el 25 de enero.

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