El número de tarjetas en circulación en España aumentó un 6,6% en 2016, hasta los 74,5 millones
Un informe de Indra y Afi afirma que la transformación digital traerá soluciones disruptivas a los medios de pago en 2018
- El estudio refleja que se ha afianzado el cambio de tendencia en la evolución del número de tarjetas en circulación
- Además, el uso de la tarjeta de débito se situó ligeramente por encima de las 80 transacciones por tarjeta al año
Actualizado : 14:18
El número de tarjetas en circulación en España alcanzó los 74,5 millones de unidades en 2016, 4,6 millones más que en el año anterior, lo que equivale a un crecimiento interanual del 6,6%, según el informe 'Tendencias en Medios de Pago 2017' elaborado por Indra, a través de su filial Tecnocom, y por Analistas Financieros Internacionales (Afi).
El estudio, que también refleja que se ha producido un trasvase de cinco millones de plásticos de modalidad débito a crédito, explica que el crecimiento económico, y por tanto de consumo, registrado en 2016 en España, ha afianzado el cambio de tendencia en la evolución del número de tarjetas en circulación.
En este sentido, apunta que el número de operaciones con tarjetas de débito (sin distinguir entre pagos y retiros) creció un 22,7%, mientras que en la modalidad de crédito subió un 7,0%. Además, el uso de la tarjeta de débito se situó ligeramente por encima de las 80 transacciones por tarjeta al año, por encima de las 68 registradas en 2015 y las 39 de 2011.
El informe también subraya que en marzo de 2016 el valor de los pagos con tarjeta superó el de los retiros en cajeros automáticos (ATM). A este respecto, añade que el número de operaciones con tarjetas de pago en el punto de venta (sin distinguir entre débito y crédito) aumentó un 13,5% en 2016, porcentaje que casi duplica el registrado en 2014 (7,2%).
Por su parte, el uso del efectivo creció un 0,9% y los billetes y monedas en circulación contabilizaron 130.414 millones de euros, lo que equivale a un 11,5% del PIB, dos puntos por encima del registro de 2011. Otra variable que permite aproximar la intensidad de uso del efectivo es el valor de los retiros en cajeros automáticos, que alcanzó 118.275 millones de euros en 2016, un 3,1% más que en 2015.
Asimismo, apunta que en España el porcentaje de la población bancarizada que usa métodos de pago electrónico (tarjetas, transferencias, domiciliaciones, cargos en cuenta, débitos, etc) y de pago en papel (efectivo, cheques y pagarés) es idéntico, así como que siete de cada diez españoles utiliza tres o más medios de pago diferentes para atender sus gastos mensuales.
Por otro lado, añade que en 2016 se registraron 365 millones de operaciones de comercio electrónico tanto mediante tarjeta de crédito como de débito, un 30% más que en 2015. Estas operaciones supusieron un volumen de negocio de 24.000 millones de euros, un 20,8% más que en 2015).
En el caso de los sistemas de autenticación de doble factor, los mensajes de texto (SMS) con una clave específica fueron utilizados por el 90,3% de los españoles, mientras que la tarjeta de coordenadas fue usada por un 62,6% de los compradores online y el token por un 18,7%.
SOLUCIONES DISRUPTIVAS EN 2018
El informe elaborado por Indra y Analistas Financieros Internacionales destaca que 2018 será "el año en el que la transformación digital provocará la aparición de soluciones disruptivas relacionadas con la industria de medios de pago".
A este respecto, explica que a esta oleada de disrupción contribuirá decisivamente el cambio en el marco regulatorio que propiciará la aparición de nuevos competidores y modelos de negocio, como la nueva regulación europea en materia de pagos PSD2 que entrada en vigor en Europa en 2018.
Pese a ello, el informe señala que es "impredecible" conocer cómo las innovaciones en pagos, unidas al aumento de la presión competitiva por el impulso regulatorio y nuevos agentes, modificarán sustancialmente el modo en el que se paga cotidianamente.
Además, indica que el ritmo con el que las entidades proveedoras de servicios de pago afrontarán la transformación digital dependerá de tendencias externas (avances tecnológicos, impulso regulatorio e intensificación sin precedentes de la competencia) como por factores internos, tanto de industria como de estrategia institucional.