Economía.- El Banco de España constata que la banca española es más resistente a los riesgos, pero le pide más capital

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Europa Press | 31 oct, 2019

La baja rentabilidad y los riesgos legales, principales riesgos operacionales

MADRID, 31 (EUROPA PRESS)

El Banco de España ha constatado que los bancos españoles han aumentado su capacidad de resistencia ante la materialización de riesgos en un escenario adverso y es "adecuada" a nivel agregado, pero ha instado a seguir reforzando su solvencia por su baja posición frente a la media europea y la futura implantación de la última parte de las reformas de Basilea 3.

En su informe de estabilidad financiera, el Banco de España ha presentado los resultados de los test de estrés para medir la resistencia en solvencia y liquidez de las entidades financieras españolas ante diferentes escenarios macroeconómicos en el horizonte 2019-2021, para lo que utiliza la herramienta propia FLESB.

Aunque en esta ocasión el escenario macroeconómico adverso utilizado ha sido todavía más severo que en el ejercicio previo, la reducción de capital de las entidades ha resultado ser "algo menor" que en 2018, gracias a que sus balances presentan menores ratios de morosidad y un volumen de adjudicados más reducido.

Las 57 entidades incluidas en el ejercicio se dividen en tres grupos en función de su tamaño y presencia internacional: las entidades españolas que están bajo supervisión directa del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) con actividad internacional significativa, el resto de entidades españolas significativas integradas en el MUS y el resto de entidades de menor complejidad y tamaño que están bajo supervisión directa del Banco de España.

Para el primer grupo, se produciría en el escenario adverso una caída de 0,4 puntos porcentuales de su ratio CET1 entre 2018 y 2021, hasta el 10,7%, ya que la severidad de las condiciones macroeconómicas de este escenario provoca una mayor generación de pérdidas (6,6%) que no pueden ser absorbidas por el uso de provisiones existentes (2,7%) y resultados generados (3,3%).

Para el resto de entidades del MUS (segundo grupo), la ratio CET1 'fully loaded' disminuiría en 2,7 puntos en el escenario adverso para 2021, hasta el 9,6%. La evolución de la solvencia es menos favorable y los elementos de absorción de pérdidas (12,5%) son "claramente insuficientes" para cubrirlas, debido a que no se benefician de la "fuente resistente de generación de resultados" que supone la diversificación internacional.

Por último, las entidades menos significativas que están sujetas a supervisión nacional directa parten de una ratio de CET1 de 17,1% en diciembre de 2018, la más alta de los tres grupos analizados, que en el escenario adverso para 2021 se reduce en 0,6 puntos, hasta el 16,5%. Su volumen de pérdidas en el escenario adverso es del 9,7% y excede el de los elementos que pueden absorberlas. Este comportamiento más favorable, pese a que su actividad también se concentra en España, responde a que su cartera presenta menos riesgo de crédito y tiene menor exposición al sector inmobiliario.

Las entidades de depósito de los tres grupos presentan a nivel agregado una posición de solvencia "adecuada" ante la materialización de los riesgos del escenario adverso, que tiene un impacto menor que un año antes, gracias a que las pérdidas son menores por la mejora de la calidad crediticia y la reducción de la exposición al riesgo inmobiliario.

Sin embargo, el ejercicio muestra también que la capacidad de generación de resultados agregada de todos los grupos es "ligeramente inferior" a la del año pasado, lo que evidencia el entorno de rentabilidad ajustada en el que operan las entidades.

El Banco de España ha advertido de que las entidades "no deben relajarse en sus esfuerzos para elevar su nivel de solvencia" y ha aconsejado que sigan una política "prudente y responsable" de fortalecimiento de su capital "en la medida en que los beneficios generados en un entorno macroeconómico favorable lo permitan".

Fuentes de la Dirección General de Estabilidad Financiera del Banco de España han explicado que los bancos deben incidir en la optimización de los costes, ya que la intensa competencia entre entidades bancarias e incluso no bancarias impide mover el resto de palancas para mejorar sus resultados.

En cuanto a la liquidez, la ratio LCR agregada para cada grupo de entidades se sitúa por encima de los requerimientos mínimos en el escenario adverso, destacando la posición de las entidades menos significativas. Esto se debe a la significativa cartera de activos de baja rentabilidad pero elevada liquidez con la que cuentan.

En el escenario base, con mayor probabilidad de ocurrencia, los tres grupos de entidades deberían ser capaces de aumentar sus niveles de solvencia en torno a un punto porcentual.

FACTORES DE RIESGO: RENTABILIDAD Y LITIGIOSIDAD

El informe de estabilidad financiera identifica los principales riesgos del sistema financiero español, que presentan un nivel medio: la ralentización económica global, la baja rentabilidad y las demandas judiciales.

La rentabilidad de las instituciones financieras en junio era de las mayores del periodo post-crisis, pero sigue sin superar al coste del capital, un reto especialmente "notable" por la expectativa de mantenimiento de los tipos de interés en niveles negativos o muy bajos. Además, la rentabilidad reducida "dificulta la generación orgánica de capital", un elemento que deben seguir reforzando.

El Banco de España también ha alertado de que los intermediarios financieros pueden tener incentivos a compensar la baja rentabilidad de su negocio habitual con una mayor asunción de riesgos, por lo que considera que habrá que "estrechar la vigilancia" para evitar la acumulación de riesgos sistémicos.

Respecto a los riesgos legales, que impactan directamente en la reputación y confianza --elemento "esencial" para desarrollar el negocio bancario--, el informe destaca el elevado coste de los procesos judiciales relacionados con ciertas cláusulas de los contratos hipotecarios, al tiempo que existen otros procesos "relevantes" pendientes de resolución, como la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre la utilización del Índice de Referencia de los Préstamos Hipotecarios (IRPH).

RECLAMACIONES SOBRE TARJETAS Y CRÉDITOS REVOLVING

Además, el Banco de España ha constatado un "importante aumento" de las reclamaciones relacionadas con las tarjetas de crédito y de los litigios sobre los términos de contratos de crédito revolving, en particular las tarjetas de pago aplazado. "Esto sugiere un potencial aumento de la litigiosidad en este segmento del negocio bancario", ha advertido.

En este contexto, el Banco de España ha instado a las entidades españolas a "seguir esforzándose en proporcionar a sus clientes los productos financieros adecuados a sus necesidades y capacidades, así como suministrar la información relevante sobre sus productos y servicios de manera clara y transparente", un objetivo al que podrían ayudar los recientes cambios regulatorios en el mercado hipotecario.

Por otra parte, el supervisor bancario ha señalado que la reforma del Euríbor plantea un riesgo de continuidad si un número significativo de entidades decidiera dejar de participar, pues el cálculo del nuevo índice se basa en la contribución voluntaria de un panel de bancos, y un riesgo legal que requiere "un plan de acción" para lograr una transición lo más ordenada posible hacia el nuevo Euríbor.

Otro riesgo que destaca el informe está relacionado con la ciberseguridad, en la medida en que la innovación tecnológica y los cambios en las expectativas de los clientes han "forzado" a las entidades a evolucionar y adoptar tecnologías no suficientemente probadas, con una creciente dependencia de servicios proporcionados por terceros, lo que "difumina el perímetro de la organización que es necesario proteger". En el caso de los servicios en la nube, se observa además un aumento de la concentración en un número reducido de proveedores no regulados ni supervisados.

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