Economía.- Bruselas ve en la Libra de Facebook una "señal de alerta" que urge a actuar en el campo de las criptodivisas
BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea considera que la criptodivisa lanzada por Facebook, que tiene el nombre de Libra, es una "señal de alerta" que debe impulsar a las instituciones comunitarias y al sector financiero a desarrollar herramientas que garanticen unos servicios de pago internacionales más rápidos y baratos.
Así lo ha asegurado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Euro, Valdis Dombrovskis, en una rueda de prensa después de que los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) mantuvieran un debate sobre las llamadas 'stable coins': criptomonedas que están asociadas a una divisa oficial, como el dólar o el euro, o a bienes como el oro.
"Debemos estudiar las oportunidades y los retos que representan las 'stable coins' globales. Libra, por ejemplo, es una señal de alerta para las instituciones europeas y actores de mercado", ha expresado el letón, también responsable de la cartera de Servicios Financieros de la Comisión Europea.
En su opinión, el hecho de que Facebook haya lanzado Libra "indica claramente que hay una brecha en la oferta para pagos baratos y rápidos". "Eso es en lo que deberíamos estar trabajando", ha apuntado Dombrovskis.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario ha defendido que la UE debería "abrazar" la innovación tecnológica en el sector financiero, pero también ha advertido de que es necesario "considerar los riesgos" que plantean las criptodivisas.
POSICIÓN DE LOS VEINTIOCHO
De hecho, en un proyecto de declaración que pretenden aprobar formalmente en diciembre, los Veintiocho y la Comisión Europea señalan que las criptomonedas como Libra "pueden presentar oportunidades" para abaratar y agilizar los pagos internacionales, pero también plantean "desafíos múltiples y riesgos" sobre campos como la protección de consumidores, privacidad, ciberseguridad, blanqueo de capitales o financiación del terrorismo.
Los países de la UE señalan, aunque sin nombrar directamente a Facebook, que "algunos proyectos recientes con escala global han aportado información insuficiente sobre cómo pretenden gestionar los riesgos". "Las entidades que quieran emitir 'stablecoins' o desarrollar actividades con ellas en la UE deberían dar información completa y adecuada urgentemente para poder hacer un análisis adecuado de las reglas actuales", prosigue el texto.
El texto subraya, por tanto, que las divisas digitales deben estar sujetas a un marco legal de supervisión "proporcionado" y "claro", al tiempo que destaca que la respuesta europea debe ser "rápida" y "coherente" con las decisiones que se tomen en el plano internacional.
Sin embargo, tanto las capitales europeas como la Comisión enfatizan que "ninguna criptodivisa estable global debería empezar a operar en la UE hasta que los riesgos legales y regilatorios hayan sido identificados y abordados".
FRANCIA, RADICALMENTE EN CONTRA
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, ha mostrado este viernes una postura firme en contra de la implantación en el bloque de Libra, un proyecto que, a su juicio, invade las competencias de los Estados. "Rechazamos que los gigantes digitales acaparen un domunio de la soberanía de los Estados", ha expresado en una rueda de prensa.
Le Maire ha defendido además que la respuesta a corto plazo al desarrollo de criptodivisas por parte de operadores no trandicionales debe provenir del sector financiero. No obstante, también ha planteado que la UE debería reflexionar, como iniciativa a largo plazo, sobre la posibilidad de poner en marcha una moneda digital pública.
"Las transacciones internacionales son muy caras y muy lentas, pero la respuesta debe venir de los bancos y organismos privados. Es una responsabilidad del sector financiero", ha señalado, para después pasar a "abrir" el debate sobre la creación de una criptodivisa pública a nivel euroe.
Esto, ha advertido en cualquier caso, podría plantear "problemas" sobre la rentabilidad de los bancos, por lo que ha apuntado que es necesario estudiar antes "todas las consecuencias" y ha insistido en que sería una respuesta "a largo plazo".