El cóctel de malas noticias por la cepa Delta hunde a las bolsas y encumbra a los bonos

Asia ya anticipaba dificultades para la jornada del Viejo Continente de este jueves en medio de noticias cada vez más preocupantes relacionadas con la cepa Delta. Japón ha declarado el estado de emergencia durante los Juegos Olímpicos y hasta el próximo 22 de agosto, mientras que dentro de España y en el resto de Europa se suceden las medidas para tratar de frenar la propagación del virus.

Francia ha desaconsejado este mismo jueves viajar de vacaciones a España y Portugal, y estudia aplicar medidas de restricción de viajes. "Los que todavía no han reservado, eviten Portugal y España en sus destinos", ha advertido en 'France 2' el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, quien ha recalcado que "es un consejo de prudencia, una recomendación en la que insisto".

Las medidas para frenar el virus parece que empiezan a perder efectividad con la aparición de nuevas cepas y a medida que la vacunación se topa con la reticencia de algunos sectores de la población. Israel advirtió hace unos días de una fuerte caída en la eficacia de la vacuna de Pfizer. En Estados Unidos, Joe Biden reconocía el pasado 4 de julio que no se ha alcanzado el objetivo de tener al 70% de la población inoculada en la fecha prevista precisamente porque los más jóvenes no quieren vacunarse. La indecisión también es pronunciada en las regionales rurales y más conservadoras, donde las autoridades están cada vez más preocupadas por la propagación de la variante Delta, que está provocando un aumento de los casos.

"Uno de los sectores más damnificado por este comportamiento de los precios de los bonos es el bancario, ya que la caída de los tipos a largo juega muy en contra de sus intereses"

Esta cepa sigue aumentando las cifras de infección en todo el mundo, con niveles récords de casos en Indonesia y Bangladesh, por ejemplo.

Ante todo esto, las bolsas tienen complicado mantener el optimismo. La recuperación económica está en juego a medida que se reinstauran medidas restrictivas. El verano, para algunos expertos, puede darse incluso por perdido en medio de las múltiples y crecientes restricciones, con especial preocupación por lo que ocurra en los países del Sur, muy dependientes del turismo, aquí en Europa. España es uno de esos países.

El selectivo español se hunde hoy un 2% y ha perdido el soporte clave de los 8.740 puntos. El resto de plazas del Viejo Continente pierden todas entre un 1% y un 2%. Nuestro Ibex es el peor, junto a la bolsa italiana, con fuertes recortes para los bancos y los valores turísticos.

Y LOS BONOS SUBEN, LOS BANCOS BAJAN

Y mientras las bolsas caen, los precios de los bonos a largo plazo suben y sus rentabilidades ceden con fuerza. El rendimiento del bono americano a 10 años cae ahora hasta el 1,284%.

Los expertos de Link Securities explican que se barajan muchos factores para explicar este rally en los bonos, desde esa expansión de la variante Delta, amenazando con lastrar la recuperación económica, hasta la relajación de las expectativas de inflación, pasando por el hecho de que los inversores puedan estar considerando que tanto el crecimiento económico como de los resultados hayan tocado ya techo, sobre todo en Estados Unidos.

"La última teoría al respecto es más de corte técnico y de operativa de mercado, ya que achaca la fuerza de los precios de estos activos al cierre de posiciones cortas por parte de algunos grandes inversores, al haber apostado muchos de ellos a principios de ejercicio por esta estrategia y haberse decidido ahora por realizar algunos beneficios", explican.

En todo caso, estos analistas consideran que, a medio plazo, y si el escenario económico cumple las expectativas de la mayoría de los analistas, los precios de los bonos a largo terminarán por bajar y sus rendimientos volverán a repuntar.

"De momento, uno de los sectores que está saliendo más damnificado por este comportamiento de los precios de los bonos es el bancario, ya que la caída de los tipos a largo y el aplanamiento de la curva de tipos juegan muy en contra de sus intereses, al presionar sus márgenes a la baja", concluyen estos analistas.