ChatGPT y la IA generativa pueden dar un vuelco a un mercado de 570.000 millones

La inteligencia artificial se ha convertido en una de las protagonistas de este inicio de 2023. El ascenso meteórico de ChatGPT, el chatbot de IA generativa, ha cogido a propios y extraños por sorpresa. Tanto es así que Microsoft ha decidido invertir 10.000 millones de dólares en OpenAI, empresa creadora de esta revolucionaria tecnología, siguiendo las inversiones realizadas en la firma en 2021 y 2019. ¿Cuál es el objetivo tras estos movimientos? Ni más ni menos que liderar un mercado valorado en más de 570.000 millones de dólares.

Esa es la cantidad que, según datos de eMarketer, movió el mercado de la publicidad digital en 2022. Más de un tercio de esa tarta, unos 225.000 millones de dólares, es generada únicamente por la publicidad en motores de búsqueda. Una suculenta porción de la que Google se lleva prácticamente dos tercios y de la que sus principales rivales, Bing (Microsoft) y Baidu, apenas reciben unas migajas en comparación.

No es de extrañar, claro, cuando, según cifras de Statista, el buscador de Alphabet aglutina un 92% de las búsquedas mundiales. En el caso de Bing, el buscador de Microsoft apenas llega al 3%, mientras que Baidu, uno de los buscadores más populares de China, y Yahoo! rondan el 1%. Por si fuera poco dominio, casi dos tercios de la población mundial utiliza Google Chrome como su navegador predeterminado. Sin embargo, la inteligencia artificial podría dar un vuelco a esta situación.

En los últimos años, la búsqueda ha evolucionado desde una extensa lista de hipervínculos a una experiencia más visual e interactiva. Primero, Google empezó a añadir imágenes y vídeo a las búsquedas y luego perfeccionó sus servicios con Lens, una tecnología de reconocimiento de imágenes que muestra información relacionada con objetos que identifica mediante el análisis visual. Asimismo, Quick Answers, la función que trata de ofrecer respuestas a preguntas relacionadas con las búsquedas, también ha mejorado la experiencia del usuario. En este camino, todos los expertos tienen claro que la IA generativa es el siguiente salto evolutivo de la búsqueda en internet.

“Pasa de limitarse a presentar enlaces relevantes a los usuarios a ofrecer respuestas pertinentes directamente en la página de resultados del motor de búsqueda. La IA generativa resuelve casi el 40% de los clics de retorno en las búsquedas (según Microsoft) cuando los usuarios no siempre encuentran la respuesta más pertinente. Esto debería mejorar la experiencia del usuario y, al mismo tiempo, consolidar aún más el mercado”, explican desde Citi.

Un mercado que Google ha dominado con mano de hierro y que ahora teme perder. Según publicó ‘The New York Times’, Sundar Pichai, CEO de Alphabet (matriz de Google), habría ordenado a diversos equipos internos que delimiten la potencial amenaza que supone ChatGPT, el cual Microsoft planea incluir en Bing este mismo año. Según numerosos analistas, esta tecnología puede ser la primera amenaza real para Google en décadas.

“Según los informes de IDC, se espera que el mercado de la IA conversacional crezca a una tasa compuesta de crecimiento anual del 37%, pasando de 3.300 millones de dólares en 2021 a algo más de 16.000 millones de dólares en 2026.Dentro de esta cifra, prevén que el componente de nube pública crezca un 52%, frente a un crecimiento del 19% para las soluciones locales”, indican desde Citi.

Con todo, cabe destacar que IDC realizó esta previsión en julio de 2022, cuatro meses antes del lanzamiento de ChatGPT, por lo que la firma neoyorquina señala que podría ser “conservadora” y “subestimar el potencial de crecimiento futuro”.

Por el momento, Microsoft ha asestado el primer golpe en la guerra por la inteligencia artificial y Google ha activado todas las alarmas tras verse a la zaga. La compañía de Mountain View anunció una asociación con Anthropic, compañía fundada en 2021 por antiguos ejecutivos de OpenAI, y una inversión de 400 millones de dólares en su chatbot Claude. Asimismo, Google anunció días después su respuesta a ChatGPT y a Microsoft. No obstante, la presentación no convenció al mercado, que recibió con fortísimas caídas la puesta en escena de la nueva herramienta de Google.

En cualquier caso, esta es una contienda con más de dos bandos. Y es que los inversores sí recibieron con más optimismo a ERNIE Bot, el chatbot que Baidu presentó en sociedad a principios de febrero y que terminará su proceso de pruebas internas este marzo. Según los informes llegados desde China, Baidu pretende que el servicio esté disponible como una aplicación independiente y gradualmente entre a formar parte de su motor de búsqueda. Además, la agencia ‘AFP’ asegura que Baidu no es la única gran tecnológica china que está haciendo avances en este campo.

GRAN POTENCIAL, ENORMES INTERROGANTES

Si bien es cierto que esta tecnología parece estar llamada a revolucionar por completo el mercado, todavía hay muchas preguntas orbitando a esta tecnología. La primera y más evidente, pero no por ello menos importante, es también una cuestión bastante simple: ¿de verdad la IA generativa puede cambiar la forma en la que hacemos búsquedas en Internet? ¿Puede ser un nuevo estándar y no quedar reducido a poco más que una curiosidad o pasatiempo para el usuario?

Los expertos de Citi, al menos, opinan que sí. “Aunque todavía es pronto para la transición y los consumidores tienden a ser rígidos (lo que significa que cambiar sus hábitos llevará tiempo), el despliegue de las ofertas de IA generativa podría provocar cambios en la cuota de mercado de las búsquedas”, explican.

En este sentido, señalan que puede que pase “algún tiempo” antes de que los cambios sean evidentes. Pero cada punto porcentual de cambio en la cuota de búsquedas, no solo moverá a cientos de miles de personas, sino que puede mover hasta 2.000 millones de dólares de ingresos por búsquedas, según los cálculos de la compañía.

Asimismo, viendo los avances que ya han hecho algunas compañías como OpenAI, algunos señalan que se corre el riesgo de cambiar el orden de los factores sin alterar el producto. Esto es, de que la caída de Google y su monopolio ‘de facto’ pueden dar paso a otro monopolio. Citi no opina igual.

“La mayoría de los principales actores del espacio están trabajando en ofertas de IA generativa y modelos de lenguaje estadístico (LLM, por sus siglas en inglés). Esto significa que el panorama podría cambiar significativamente a corto y medio plazo a medida que lleguen nuevas ofertas al mercado. En el sector de la tecnología, hay múltiples ejemplos de seguidores rápidos que perturban a los pioneros en áreas como el correo electrónico y los cortometrajes. Una mayor atención a la experiencia del usuario es un factor de éxito de los seguidores rápidos”, explican

Por otra parte, estos expertos advierten que esta tecnología no es barata, tanto en términos de desarrollo como de servicio. Según Citi, las consultas que utilizan IA generativa son “varios céntimos” más caras que los resultados de búsqueda tradicionales.

A su vez, la fiabilidad de los resultados de chatbots como ChatGPT son una importante cuestión sin resolver. “Al tratarse de un modelo preentrenado, el contexto/contenido depende en gran medida de la aportación del usuario y del refinamiento del modelo. En las primeras versiones de ChatGPT, esto significaba que el resultado solo era tan actual como el conjunto de datos en el que se había entrenado el LLM”, apuntan estos expertos.

Citi señala que las ofertas más recientes “combinan las búsquedas en Internet de los datos más recientes con los resultados del conjunto de entrenamiento”. “Sin embargo, si en el futuro surgen problemas de seguridad, podría haber riesgos potenciales, incluido el riesgo de respuestas engañosas. Esto difiere de la búsqueda tradicional, que dirige a los usuarios a la fuente original con responsabilidad limitada sobre la exactitud de la fuente de contenido”, agregan.

Por último, estos analistas destacan las importantes implicaciones normativas que pueden tener estos motores de búsqueda basados en chats. “Como las páginas de resultados de los motores de búsqueda ofrecen respuestas más relevantes gracias a la IA generativa, los usuarios pueden pasar más tiempo en esas páginas. Esto podría desencadenar problemas de ‘control de acceso’ en virtud de la Ley de Mercados Digitales de la UE, que se espera que entre en vigor en mayo de 2023”, concluyen.