'All in' en el juego estadounidense: tiene potencial tras aguantar los vientos en contra

El juego y las apuestas en Estados Unidos aguantó muy bien los vientos en contra de los consumidores y la reapertura del coronavirus, según Berenberg, cuyos analistas creen que la caída en el precio de las acciones de este tipo de compañías no refleja la fortaleza del conjunto del sector. En su último informe sobre los resultados del primer trimestre concluyen que se han superado los ingresos prepandemia y que todavía puede haber cierto potencial de crecimiento, puesto que todavía no se ha llegado a las cifras de ocupación de casinos y hoteles anteriores al Covid en destinos como Las Vegas.

“Anticipamos que la tendencia de fortalecimiento del gasto en juego en 2022 continuará dada la resistencia del sector durante algunos tiempos difíciles para los consumidores, ya que el impacto potencial de una mayor inflación, los mandatos de regreso a la oficina (menos tiempo libre) y la reducción de los cheques de estímulo impulsados por la pandemia no han impulsado una disminución material del gasto en juego recientemente”, explican en su último estudio sobre el sector.

Destacan que en lo que va de año, las empresas del juego y las apuestas han alcanzado los 4.400 millones de dólares en febrero, lo que supone un 20% más que en 2020 y un 37% más que el año pasado. Sin embargo, el segundo mes de 2022 ha representado un descenso mensual del 2% frente a enero, debido a una menor tasa de ganancias en las apuestas deportivas y un menor número de días. Pese a ello, sigue siendo el más rentable de todos los registrados, “lo que ilustra aún más la fortaleza sostenida del sector en general”.

Estas cifras son el reflejo de algunas acciones de los estados, como la legalización de las apuestas deportivas y el iGaming en algunos de ellos. Además, las tragaperras han supuesto el 57% de las ventas totales anuales.

“En general, los ingresos del juego como porcentaje del PIB se ha mantenido estable en tiempos de recesión, así como en tiempos de recesión económica, lo que sugiere que los clientes siguen dando prioridad al gasto en juegos”, explican, a la vez que prevén que los ingresos personales vuelvan a ser menos volátiles, a niveles relativamente medios, por la estabilidad del mercado laboral y la temporada de declaración de la renta en primavera y verano.

Otro factor a tener en cuenta, según el informe de Berenberg, son los casinos físicos. Los lugares de juego que no forman parte de los destinos tradicionales de este tipo de turismo han experimentado una recuperación del 1,7% de sus ingresos frente a 2020, con un aumento del 35% respecto a 2021. Todo ello mientras la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas (LVCVA) ha notificado un 18% menos de volumen de visitantes, un 41% menos de asistencia a convenciones y un 18% menos de ocupación hotelera.

“Estados Unidos en su conjunto experimentó un aumento del 17% en los ingresos por juego en comparación con febrero de 2020, lo que supera al estado de Nevada (+6,8% en comparación con febrero de 2020)”, señalan. Esto sugiere que “los casinos regionales podrían superar las estimaciones y expectativas de Wall Street durante las ganancias del primer trimestre de 2022”.

PENN NATIONAL, UNA BUENA OPCIÓN

Estos expertos sostienen que las valoraciones del mercado privado muestran un fuerte caso para los casinos regionales, sobre todo después de la adquisición de activos de Peninsula Pacific, que comandó un múltiplo valoración empresarial respecto al EBITDA de cerca de x10. “Creemos que la demanda de casinos regionales en el mercado privado pone de manifiesto el descuento en los precios de las acciones en los mercados públicos para los operadores de casinos regionales”, añaden.

Por eso, en su universo de cobertura destacan Penn National, con recomendación de ‘comprar’, al seguir infravalorada. De hecho, la compañía lanzará operaciones digitales a través de theScore en Canadá para llevar las apuestas deportivas y el iGaming en el país.

“Los nuevos mercados digitales conllevan riesgos, ya que prevemos que los operadores de apuestas deportivas seguirán presionando con gastos de marketing y promoción para ganar cuota de mercado, lo que se pone de manifiesto en la continua apertura de nuevos mercados”, advierten.

Prevén que la reciente apertura de las apuestas digitales en Ontario, Canadá, reflejará aún más esta tendencia y creen que theScore puede ganar y mantener la cuota de mercado en la provincia a largo plazo, por su profundo arraigo y valor de marca local.

“El inicio de la temporada de béisbol y el final de la de baloncesto harán que los usuarios apuesten por los Toronto Blue Jays y los Toronto Raptors, mientras que el comienzo de los playoffs de la NHL permitirá a los ciudadanos de Ontario apostar por el deporte rey del país y por la eliminación de los Toronto Maple Leafs en la primera ronda”, argumentan.

Eso sí, hay que tener en cuenta que llega un periodo de calma tras los meses de mayores ingresos, con la Super Bowl o el March Madness de baloncesto de la NCAA, que fueron un éxito ya que un 17% de la población de EEUU realizó algún tipo de apuesta en marzo de 2022, lo que supuso 3.100 millones de dólares. 29 millones de ciudadanos más que en 2021 tienen acceso a las apuestas deportivas legales.