Caída en picado de las aerolíneas por el virus: pierden un 25% de capitalización en un mes

"El brote les está haciendo la vida mucho más difícil", dicen los expertos de AJ Bell

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Bolsamania | 07 mar, 2020

El aéreo es uno de los sectores (si no el que más) que peor lo están pasando con la crisis del coronavirus. Los inversores siguen intentando dilucidar cómo impactará la expansión del brote en la economía mundial, y mientras el temor se extiende casi a la misma velocidad que la epidemia. Tanto que las recientes ventas han hecho que las aerolíneas pierdan más del 25% de su capitalización en solo un mes.

En concreto, las aerolíneas han caído en picado y eso ha provocado que se dejen por el camino 40.600 millones de dólares de capitalización. "La valoración del sector se encuentra ahora en mínimos de cinco años y un 45% por debajo de su máximo de enero de 2018, cuando tocó los 205.000 millones de dólares", asegura Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, basándose en la referencia del índice de aerolíneas S&P Global.

"El virus está haciendo la vida mucho más difícil a las aerolíneas, ya que los viajeros de negocios y los consumidores cancelan las reservas o se niegan a hacer otras nuevas", remarca este experto. Los problemas del sector se han multiplicado al calor de la epidemia, pero ya estaban ahí. El Covid-19 solo los ha incrementado.

Así, en los últimos días, por ejemplo, la aerolínea británica Flybe se ha declarado en quiebra al no poder asegurar que habrá un rescate financiero por parte del Gobierno de Reino Unido y debido al impacto económico del brote, que ha provocado una disminución de los viajes. Ya estaba en problemas (evitó la liquidación en enero), pero el coronavirus le ha dado el golpe de gracia.

Como también podría ocurrir con Norwegian. La aerolínea noruega ha anunciado la cancelación de más de una veintena de vuelos entre Europa y EEUU por el virus, ha retirado sus previsiones para 2020 y ha anunciado una caída del 22% en el número de pasajeros transportados en febrero (el mes en el que el brote se extendió por el mundo), lo que ha avivado las dudas sobre su viabilidad. También Scandinavian Airlines Systems (SAS) ha retirado sus previsiones, mientras que Southwest Airlines ha reconocido una gran caída en las reservas y Wizz Air, que centra sus operaciones en Europa del Este, ha notado una fuerte caída en la demanda.

"Esto parece una vuelta a los malos tiempos, cuando las aerolíneas solían quebrar en un abrir y cerrar de ojos y la industria atraía las burlas del legendario inversor Warren Buffett, en lugar de su apoyo -tres de las 15 principales acciones en la cartera de Berkshire Hathaway son ahora aerolíneas: Delta, Southwest y United Continental-", comenta el analista de AJ Bell. Precisamente el mítico inversor estadounidense llamaba hace unos días a la calma ante la vorágine de volatilidad desatada por el coronavirus, y recomendaba "no comprar ni vender por pánico", aunque en el caso del sector aéreo no está funcionando.

LAS CANCELACIONES, EL PRINCIPAL PROBLEMA

El principal contratiempo con el que se están encontrando las aerolíneas es el de las cancelaciones. Muchas han puesto facilidades para que los viajeros puedan modificar sus reservas o anularlas, pero el problema es que se está produciendo un auténtico aluvión. Y eso puede minar aún más los ya trastocados balances de estas compañías. La finlandesa Finnair ha dicho que el brote ha provocado tantas cancelaciones de vuelos desde o hacia zonas de riesgo, como medida de prevención, que tardará un mes en reembolsar el dinero a los pasajeros. Y hace unos días lanzaba un 'profit warning' por la caída de la demanda ante el coronavirus.

En los últimos años el sector se ha visto afectado por el exceso de capacidad, ya que tanto los nuevos operadores como los ya establecidos se han fijado como objetivo hacerse con una mayor porción de la tarta de beneficios. Y ahora, con los extraños patrones climáticos que están cambiando el turismo, la desaceleración de la economía y el brote de coronavirus, no saben muy bien cómo enfrentar un futuro que pinta muy negro. De hecho, la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) ha avisado que el impacto del brote puede provocar que las aerolíneas de todo el mundo dejen de ingresar entre 63.000 y 113.000 millones de dólares, es decir, entre un 11% y un 19% menos.

"Las aerolíneas -y sus accionistas- esperan que estas estimaciones resulten ser el peor de los casos, pero la verdad es que nadie sabe cuál será el impacto final", señala Mould, que explica qué es lo que se puede esperar. "Todo lo que los accionistas pueden hacer es recordar la historia de la industria. Al igual que en todos los sectores profundamente cíclicos y de gran intensidad de capital, donde un pequeño cambio en los ingresos puede significar un gran cambio en los beneficios, el momento más peligroso para comprar aerolíneas es cuando todo el mundo está obteniendo beneficios extraordinarios, pagando dividendos y añadiendo capacidad para seguir aprovechando los buenos tiempos", afirma.

Por el contrario, "las acciones de las aerolíneas están en su punto más bajo cuando pierden dinero, se dejan pasar los dividendos y se recorta la capacidad. Es entonces cuando los precios de las acciones tienden a tocar fondo y cuando los jugadores débiles fracasan, mientras que los supervivientes salen de la recesión más fuertes y mejor situados para beneficiarse de la siguiente recuperación", concluye el director de inversiones de AJ Bell.

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