Las bolsas y la guerra: claves para entender el impacto del ataque ruso a Ucrania
Los expertos analizan la repercusión de la situación en la renta variable y la economía
Actualizado : 10:56
Después de una pandemia que nadie esperaba, llega una guerra que muchos creían que no acabaría estallando. El mundo se sume de nuevo en el caos y las bolsas, como ocurre siempre, son un reflejo de este descontrol. Tras el desplome del jueves en la renta variable, vale la pena pararse a recopilar lo que dicen los expertos económicos sobre lo que está sucediendo, más allá del horror que en sí supone afrontar una guerra que "es probable que se convierta en la más terrible en Europa desde 1945".
1. Sobre las bolsas. El consenso tiene claro que, a corto plazo, las bolsas van a sufrir. Se habla de caídas adicionales del 10%, unos descensos que afectarían especialmente a los índices europeos. También se comenta que la renta variable podría verse impactada durante uno o dos meses pero que luego, como ha ocurrido en otras ocasiones cuando hay alguna noticia negativa relacionada con la geopolítica, los índices lograrían recuperarse.
Es verdad que, junto a este 'optimismo' un tanto forzado, aparecen también las dudas. Lo cierto es que el ataque ruso ha sido una sorpresa, y la realidad es que preocupa mucho lo que pueda acabar haciendo alguien tan impredecible como Vladimir Putin.
El ataque ruso ha sido una sorpresa. Preocupa mucho lo que pueda acabar haciendo alguien tan impredecible como Putin
El tema de las sanciones también es objeto de valoración por parte de los analistas. Tienen la impresión de que hay falta de coordinación y de que éstas se están quedando y se van a quedar cortas. También piensan que, en cierto modo, Putin va a ignorarlas sean cuales sean.
"Las sanciones (...) podrían afectar significativamente a la economía rusa, que probablemente verá una reacción económica. Sin embargo, esperamos que el Gobierno ruso intervenga con ayudas a la economía para amortiguar el golpe a los consumidores y las empresas", explican los analistas de Danske Bank.
Rusia ha sido capaz de reducir su deuda externa y el nivel actual es sólo del 18% del PIB. Además, las elevadas reservas de divisas del país cubren casi toda esa deuda externa. En cuanto al comercio internacional, Rusia ha podido reducir su dependencia de la Unión Europea (UE), mientras que la importancia relativa de China como socio comercial podría mitigar aún más el golpe de cualquier sanción impuesta por Occidente, apuntan los expertos.
2. Sobre la economía. Sobre este aspecto hay una preocupación creciente que tiene que ver directamente con los precios de las materias primas. En primer lugar están los precios energéticos (petróleo, gas...), pero también los precios de los cereales (Rusia y Ucrania están entre los principales exportadores de trigo).
Si los precios se disparan, tensionando aún más la inflación, la recuperación se resentirá, advierten los analistas. "El enfrentamiento militar impulsará los precios de la energía, lo que afectaría a las perspectivas de crecimiento de la eurozona y, por tanto, agravaría los problemas de estanflación ya que los consumidores se verían afectados por el aumento de los costes de la energía", advierten desde Danske Bank.
3. La papeleta de los bancos centrales. Los riesgos geopolíticos son una preocupación para el Banco Central Europeo (BCE), que ya ha dicho que "vigila de cerca" lo que está sucediendo. El organismo presidido por Christine Lagarde tiene que equilibrar la mayor inflación frente al debilitamiento de las perspectivas de crecimiento, por lo que el mercado considera que la senda que seguirá para la normalización monetaria será menos acelerada dada la elevada incertidumbre.
En cuanto a la Reserva Federal (Fed), hace unas semanas se especulaba con una subida de tipos de 50 puntos básicos en la reunión de marzo y con un endurecimiento de la política monetaria más fuerte aún de lo previsto. Danske Bank dice que esta situación "reduce la posibilidad" de esa subida en marzo. En el mercado, esa probabilidad pasó del 40% el miércoles, al 25% el jueves.
"La situación actual empeora las condiciones financieras, por lo que la Fed tendería a ser cautelosa con el endurecimiento monetario", indica el banco danés. "Es normal que los bancos centrales sean más cautelosos cuando aumenta la incertidumbre general. Sin embargo, sostenemos que la situación hace que los precios de la energía y las materias primas suban, lo que significa que la la presión inflacionista subyacente sigue siendo muy alta. La Fed ya no puede permitirse el lujo de tener en cuenta varios factores a la hora de ajustar la política monetaria. Si Powell decide subir tipos 25 puntos básicos en marzo, seguimos pensando que hay una alta probabilidad de que tenga que subir 50 puntos básicos más adelante, especialmente si las tensiones disminuyen", concluyen desde Danske Bank.