Blue chips del Ibex, tocados pero, ¿hundidos?
Banco Santander, BBVA, Inditex, Repsol, Iberdrola y Telefónica, bajo la lupa de los expertos
- IG: El sector bancario no atraviesa su mejor momento, con rentabilidad a la baja y riesgos al alza en Europa
- BlackBird: Repsol es una opción para posiciones largas en una estrategia de valor, aceptando la volatilidad
- SelfBank: Telefónica está aquejada por su exposición a Latinoamérica
El inicio de año no podía haber sido más movido en los mercados. La incertidumbre política de España, la caída de los precios del crudo y la situación que vive China han agitado a las bolsas y seguirán haciéndolo durante gran parte de 2016.
El Ibex 35 ha sufrido un comienzo de febrero convulso, y mucho más sus grandes valores, los denominados como blue chips. Banco Santander, BBVA, Telefónica, Repsol, Iberdrola e Inditex son las seis compañías más capitalizadas del principal índice bursátil español y las que más mueven al mercado.
Sus operaciones son de “llevar al cielo o hundir en el infierno” al índice español. Por ello, conviene saber qué perspectivas ofrecen de cara a afrontar un curso bursátil que se adivina trepidante.
El pesimismo se instala con respecto a las entidades financieras
Con respecto a los principales bancos de nuestro país, Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, se declara pesimista con ambos valores. Sobre Banco Santander, señala el analista que tiene muchos inconvenientes en su camino:
1. El sector bancario no atraviesa su mejor momento, con rentabilidad a la baja y riesgos al alza en Europa, fruto, entre otras cosas, de una política monetaria que está a punto de convertirse en más expansiva todavía.
2. La exposición de Banco Santander a países con grandes problemas, como Brasil.
3. Las dudas sobre su capital y solvencia no acaban de despejarse.
4. Si además participa en un proceso de compra de alguna entidad en España o en Europa, tal y como se especula, el punto anterior puede verse perjudicado.
5. En general, Banco Santander es un valor que ha perdido el “aplauso” del mercado. Está en una tendencia claramente bajista, y es difícil apostar por él hasta que haya fuertes señales de que ese cambia.
Banco Santander es un valor que ha perdido el 'aplauso' del mercado
Si repasamos a Telefónica, Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos, productos y servicios de SelfBank, afirma que “en sus últimas cuentas experimentó un retroceso en el beneficio, aunque fue positivo que los ingresos crecieran por primera vez desde 2008: +0,2%”. Otro factor de incertidumbre es su exposición a Latinoamérica, ya que, según Torre, “por un lado le afecta la depreciación de las divisas y por otro también la situación de algunos países (exposición a Brasil) le puede pasar factura”. Además, se ha conocido la reticencia del regulador inglés a la operación de venta de O2, lo cual sería un contratiempo en los planes de la operadora, y llegaría a poner en duda la sostenibilidad del dividendo.
Lea también: El miedo a una recesión se apodera de las bolsas mundiales: ¿qué puede suceder?
En cuanto a Iberdrola, precisa la experta de SelfBank que en la actualidad cotiza muy cerca de su precio objetivo. Por otro lado, destaca que “la compañía está consiguiendo que la mejora en los negocios de redes y renovables compensen la caída de generación y clientes, pero estas últimas divisiones siguen pendientes de mejorar”. Un aspecto que puede ser positivo para Iberdrola es el acuerdo alcanzado en la cumbre del clima de París, que beneficiará al sector de las energías renovables. Aunque hay otras empresas que resultarán más favorecidas como Gamesa, la eléctrica también lo hará por su orientación al sector eólico.
Si miramos ahora hacia Repsol e Inditex, ambas acciones explican en gran medida la enorme divergencia que hay actualmente en los mercados de activos. Según Gisela Turazzini, co-founder & CEO de BlackBird, por un lado encontramos a Inditex, una compañía sin deuda, capaz de generar beneficios de una manera transparente y que además la caída del euro le permite una mejora en sus exportaciones. “Esto posibilita que Inditex este cotizando a un PER por encima de lo habitual, cercano a 30 lo que se podría calificar como caro, pero que al mercado no le importa pagar en esta situación de mercado, pagar un sobreprecio en los activos que son capaces de tener caja neta, de no necesitar endeudamiento y bajo un modelo de negocio muy estable y predecible”, afirma.
Lea también: La pauta bajista en el Ibex 35 apunta hacia los 7.200 puntos. ¿Ésta se cumplirá?
Repsol es una oportunidad de valor, un activo infravalorado que el mercado ha penalizado
En cambio Repsol, ofrece, para esta experta, “una oportunidad de valor, un activo infravalorado, que el mercado ha penalizado claramente su modelo de negocio”. Turazzini resalta que los negocios up stream que Repsol tiene debido a la compra de Talismán, es decir aquellos negocios que se dedican a la puesta en valor de sus pozos de petróleo, claramente se han visto penalizados por el desplome del petróleo. Sin embargo, entiende que la caída de los precios del crudo ha sido provocada por la guerra que la OPEP ha declarado a la industria del fracking americano, lo que significa que en algún momento o bien “se carga la industria con lo cual se traduce en acabar con la oferta excedente, o simplemente la OPEP deja de abrir el grifo literalmente y deja que la oferta y la demanda se regulen con libertad, y por lo tanto los precios se posiciones más cerca a los 70 dólares barril que a los 35 actuales”.
Por lo tanto, en el caso de la petrolera presidida por Antonio Brufau, BlackBird “tomaría posiciones largas en una estrategia de valor, aceptando la volatilidad en la medida de lo posible como value investors, y entendiendo que las caídas pueden continuar”, mientras que por el lado de Inditex, “debido a que no ofrece ningún tipo de descuento y que la acción está más que correctamente valorada, en este caso se tomarían posiciones de continuación y de momento técnico”.
Lee además:
Los bancos se desplomarían hasta un 56% con un gobierno PSOE-Podemos, según Mirabaud
¿Es Deutsche Bank el nuevo Lehman Brothers? Pánico a una nueva crisis financiera