BlackRock y El-Erian avisan al mercado: la crisis turca irá a peor
Ambos prevén un "accidentado camino" para los inversores y "episodios de volatilidad"
La crisis turca sigue amenazando los mercados. Después de que las bolsas mundiales respondieran el jueves con subidas a los anuncios del ministro de Finanzas turco, Berat Albayrak, que promete reformas, Washington amenazaba este viernes con nuevas sanciones al país otomano. Su condición: que Turquía libere al pastor norteamericano encarcelado por el Gobierno de Ankara.
Durante una conferencia, Albayrak afirmó ante aproximadamente unos 6.000 inversores de todo el mundo que no impondrá controles de capital. Además, subrayó la necesidad de contener la inflación y reducir el peor déficit de la cuenta corriente en años.
Ambos prevén un "accidentado camino" para los inversores y los mercados de cara al futuro
La lira turca no tardó en subir tras estas esperanzadoras palabras... hasta que Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de EEUU, afirmaba que su país impondría sanciones adicionales a los otomanos de no llevar a cabo la liberación del pastor.
Una situación que Mohamed El-Erian, consejero económico de Allianz SE y otrora CEO y responsable jefe de Inversión en PIMCO, describe como "Turquía está tratando de evitar subidas de tipos y de afrontar la situación sin el FMI (Fondo Monetario Internacional)", lo que, en sus palabras, "no es imposible, pero es difícil".
Para El-Erian, "Turquía está tratando de reescribir el capítulo de gestión de crisis en el manual de los mercados emergentes". Además, aboga por "reducir la exposición a Turquía, ya que las restricciones para ponerse cortos en la lira solo ofrecen alivio a corto plazo". Y todo, por su preocupación ante posibles bancarrotas corporativas, la presión sobre el sistema bancario, una mayor inflación y las probabilidades de una nueva recesión.
Por su parte, Wei Li, jefe de iShares EMEA strategy para BlackRock en Londres, reconoce que "todavía hay escepticismo en torno a la posibilidad de que las autoridades tomen medidas necesarias para abordar los problemas del país". Con todo, afirma que "las turbulencias del mercado en Turquía son solo la última de toda una serie de fragilidades amplificadas por el endurecimiento gradual de las condiciones financieras este año".
El alto cargo de BlackRock advierte a los inversores: "Deberían prepararse para futuros episodios de volatilidad". Finalmente, destaca los principales obstáculos en el camino de los otomanos: "Vemos que varios de los desafíos de Turquía son de naturaleza idiosincrásica, sin embargo, es innegable la muesca en el indicador del sentimiento de los mercados emergentes, por lo que vemos un accidentado camino ante nosotros".