Bankinter da al Ibex un potencial del 7,5% en 2025 y aconseja ser cautos
A nivel macro, los analistas de la entidad creen que España "es la nueva Alemania"
Actualizado : 14:48
En Bankinter lo tienen claro: el mercado tiene que ir más despacio. Así, de cara a 2025, los analistas de la entidad creen que durante los próximos trimestres conviene tener presentes conceptos como pérdida de ritmo y desacoplamiento. Esto les lleva a revisar a la baja, de forma generalizada, los potenciales de las bolsas, cuyas revalorizaciones son muy limitadas y nulas en Europa, a excepción de España, donde dan al Ibex 35 un potencial del 7,5%, hasta 12.500 puntos a diciembre de 2025.
En este sentido, recortan la valoración del Euro Stoxx 50 en -10%, hasta un potencial del -3,8%, debido a la fuerte rebaja de estimaciones de BNA para 2025 (-6% desde septiembre), el menor consumo de lujo, la posible subida de impuestos en Francia y por la decepción en resultados de ASML.
En el caso del selectivo nacional, rebajan la valoración -4%, debido al incremento de prima de riesgo, que se compensa parcialmente por la rebaja del TIR estimada del bono español a 10 años.
Respecto a EEUU, dan al S&P 500 un potencial de revalorazación del 16,4%, hasta 6.800 puntos, lo que supone una bajada de -4% debido, fundamentalmente, al incremento de la rentabilidad del T-Note, que "se compensa parcialmente por la reducción de la prima de riesgo debido al menor riesgo político tras el claro resultado de las elecciones americanas".
Con todo, mantienen niveles elevados de exposición a renta variable global, que oscilan entre el 30% para los perfiles más defensivos, hasta el 80% para perfiles agresivos. "Priorizamos EEUU todavía más, dónde los resultados empresariales seguirán actuando como catalizador, con crecimientos de doble dígito tanto en 2025 como en 2026. En emergentes, mantenemos exposición a India, dónde el binomio rentabilidad riesgo es asumible, gracias sobre todo a unas alentadoras perspectivas de crecimiento", señalan.
Sin embargo, reducen exposición a renta variable en Europa, -10% lineal en todos los perfiles, "por lo que la situamos entre el 20% del defensivo y el 70% del agresivo. Además, adoptamos un perfil más cauto en la selección de valores".
A nivel sectorial, favorecen algo más "valor" en detrimento de "crecimiento". Del mismo modo, siguen optimistas en tecnología americana, "pero concentrados en las grandes, por menor sensibilidad a un entorno de tipos altos durante más tiempo”. Dentro del sector tecnología se incluyen semiconductores, ciberseguridad y tecnología de la salud/Medtech.
"También mantenemos bancos americanos (JP Morgan, Morgan Stanley y BoA). Las principales novedades son que incorporamos pequeñas compañías americanas, principales beneficiarios del mayor crecimiento en EEUU; volvemos a posicionarnos en defensa, en un contexto de elevada tensión geopolítica y de mayor inversión por parte de los países pertenecientes a la OTAN", subrayan desde Bankinter.
En Europa, centran su estrategia en compañías de elevado dividendo, como inmobiliario, infraestructuras y utilities, con perfil menos cíclico y que deberían beneficiarse de nuevas rebajas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
DESACOPLAMIENTO EEUU vs EUROPA
En el plano macro, para los expertos de Bankinter entra en juego el concepto de "desacoplamiento" o "doble desacoplamiento". El primero, entre Estados Unidos y Europa, a favor de la economía estadounidense, en términos de PIB, inflación y tipos. Lo que se manifestará también, por extensión, en la evolución de sus respectivas bolsas, "en el mismo sentido".
El segundo, "desde una perspectiva global, entre las democracias liberales, por un lado, y las autocracias y dictaduras de distinta índole, por otro. Lamentablemente, una gran parte de las economías emergentes de cierto tamaño integran ya este segundo grupo, por lo que resultan difícilmente invertibles para nuestros clientes. La única excepción positiva es India", enfatizan los estrategas.
Por ello, estiman que, debido a un crecimiento económico muy débil, la inflación europea se modere hacia niveles sólo ligeramente superiores al +2% de objetivo formal del BCE a lo largo de 2025/26. Por el contrario, con el PIB americano en el entorno de +3% de forma aparentemente sostenible durante los próximos trimestres, sin desempleo, desde un punto de vista práctico, y probables bajadas de impuestos en 2025, la inflación americana difícilmente será inferior a +3%.
"Esa inflación superior y el hecho de que resulte innecesario reactivar el crecimiento con política monetaria, lleva a pensar que la Reserva Federal (Fed) improbablemente bajará más allá de rango 3,50%/3,75% en 2026, porque cerrará 2025 en 3,75%/4,00%".
Sin embargo, destacan que el BCE puede verse forzado a adoptar medidas más políticas que técnicas y bajar tipos agresivamente para tratar de reactivar un crecimiento económico "casi inexistente". "Esa sería una decisión más política que técnica porque no tiene mandato dual, sino que su mandato se refiere y limita a estabilizar la inflación, sin competencias sobre el crecimiento", matizan en Bankinter.
ESPAÑA, LA NUEVA ALEMANIA
Ante este escenario en el Viejo Continente, desde el banco aseveran que Alemania ha desaparecido. "Al menos, tal y como la conocíamos. Porque no crece desde hace 6 trimestres. Y es probable que tampoco crezca en 2025. Y Francia sufre graves problemas de gobernanza (3 gobiernos en 2 años) y de cuentas públicas, con un déficit fiscal probablemente en el entorno de 6%/7% en 2025 y una ratio deuda/PIB en el entorno del 110%, pero en franco deterioro".
Con este telón de fondo, España, Portugal e Irlanda se presentan como lo que denominan "la nueva Alemania", capaces de mantener los crecimientos más dinámicos de la UEM.
¿QUÉ ESPERAR DE TRUMP?
Uno de los grandes interrogantes que plantea 2025 es qué políticas implantará Donald Trump durante su segundo mandato en EEUU. El magnate tomará posesión de su cargo el próximo 20 de enero y hasta entonces "solo podemos especular", reconocen desde la entidad.
No obstante, desde Bankinter comentan que en grandes conceptos y en lo que a economía se refiere, el foco recae sobre tres tipos de medidas, todas ellas inflacionistas: inmigración, aranceles e impuestos. Y en su opinión, las dos últimas son realizables, pero la primera, no. "No resulta viable, en términos prácticos, expulsar unos 11 millones de inmigrantes. Su materialización exigiría ingentes recursos financieros, materiales y humanos, al tiempo que enfrentaría bloqueos desde los tribunales que paralizarían su ejecución durante un periodo de tiempo no despreciable".
Sobre la implantación de aranceles y los recortes de impuestos, los ven factibles ya que hizo ambas cosas durante su primer mandato, además tiene a favor que ambas cámaras están bajo mandato republicano.
"Con respecto a los aranceles, tengamos en cuenta que éstos perjudican proporcionalmente más a las economías más abiertas al exterior y la americana es la que ofrece un grado de apertura exterior más bajo, entre las principales. Por tanto, sería la que más recaudaría por aranceles y la menos perjudicada en actividad", concluyen en Bankinter.