Año difícil para los bonos: Credit Suisse ve interesantes los corporativos a corto plazo

Esta clase de bonos ofrecen un rendimiento históricamente elevado frente a fondos monetarios

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Bolsamania | 20 oct, 2022

Actualizado : 11:00

Hasta ahora ha sido un año complicado para los bonos. ¿Por qué los bonos corporativos a corto plazo de emisores con una calificación Investment Grade pueden resultar interesantes en el presente entorno de mercado para los inversores conscientes de los riesgos?

"Los bonos corporativos a corto plazo, especialmente de emisores IG, ofrecen en el entorno actual de mercado otras ventajas importantes, más allá de una remuneración favorable históricamente inusual, situada en el nivel máximo de los últimos más de diez años", comenta Sandro Müller, especialista en inversiones de Credit Suisse Asset Management.

Así, si los comparamos con los bonos a medio plazo, presentan una duración baja. "Esto implica que la sensibilidad a las fluctuaciones de los tipos de interés y a las oscilaciones de las primas de riesgo es menor en comparación".

La duración del segmento de los bonos corporativos globales a corto plazo, de aproximadamente dos años, apenas llega a un tercio de la del mercado en su conjunto. El potencial de pérdidas en una época con los tipos de interés al alza como la actual es por tanto mucho menor, como apunta la caída de rendimiento de menos del 5% que venimos registrando desde principios de año para el 'Bloomberg Global Aggregate Credit 1-3 Years', explica.

A esto añade que, dado que las curvas de tipos a corto plazo están subiendo pronunciadamente a consecuencia de la acción decisiva de los bancos centrales," los bonos corporativos de corta duración también ofrecen ahora una ventaja de rendimiento históricamente elevada frente a los fondos del mercado monetario".

Además, los bonos corporativos de emisores con categoría de investment grade normalmente están expuestos, en comparación con los bonos de alto rendimiento o aquellos a plazo medio o largo plazo, a riesgos de liquidez y de impago menos pronunciados. "Precisamente estos últimos podrían aumentar en el futuro en vista de que la sombra de la recesión sigue cerniéndose sobre los bonos corporativos de alto rendimiento, mientras que los inversores podrían contenerlos optando por valores de emisores investment grade sólidos con mayor calidad crediticia. Al mismo tiempo, en un entorno de aumento del rendimiento, los flujos de efectivo estables de estos bonos a corto plazo permiten obtener mayores tasas de reinversión y ofrecen así el potencial de mejorar el perfil de liquidez de la cartera", expone Müller.

Como argumenta, en lo que va de año, el 'Bloomberg Global Aggregate Total Return Index' ha caído un 20% respecto a su último máximo, registrando así el peor rendimiento desde su creación.

"Los bancos centrales de todo el mundo están intentando amortiguar con subidas sin precedentes de los tipos de interés una inflación que se encuentra en las cotas más altas desde hace décadas. Además, los temores ante una posible recesión, la guerra en Ucrania y otras incertidumbres geopolíticas han hecho aumentar considerablemente las primas de riesgo de crédito, de modo que incluso las clases de activos que supuestamente conllevan menos riesgos, como los bonos, han registrado pérdidas considerables en los últimos meses. A esto se suma el fuerte desplazamiento generalizado de las curvas de tipos hacia arriba debido a los acontecimientos macroeconómicos".

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