Abanca: "Europa necesita reformas que reactiven su crecimiento"

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha explicado este sábado que la recuperación económica "no se puede sustentar solo en inyecciones de liquidez", porque su impacto "se agota", y ha sugerido que Europa "necesita reformas estructurales" para "reactivar su crecimiento".

Durante su intervención en el último día del I Foro La Toja Vínculo Atlántico, un acto que se está celebrando desde el jueves en la isla de A Toxa, en O Grove (Pontevedra), el presidente de Abanca ha hecho una presentación sobre 'Mercados financieros: una visión atlántica', en la que ha repasado los elementos clave del actual escenario económico y el papel de las entidades financieras.

Escotet también ha mencionado factores como la digitalización y la globalización, que "disparan la velocidad de transmisión de cualquier 'shock' e intensifica la incertidumbre". También ha asegurado que el uso de divisas en las guerras comerciales es "un factor de volatilidad adicional".

Por esto, ha hecho un llamamiento a "aprender a gestionar la incertidumbre" y ha defendido "la fortaleza institucional como elemento imprescindible para generar confianza" en contextos económicos "volátiles".

REACTIVAR EL CRECIMIENTO

Para reactivar el crecimiento de las economías española y europea, Escotet ha apostado por realizar "reformas estructurales" en cuestiones como la cohesión, los sectores productivos en fase de madurez, la política fiscal común, el emprendimiento, la economía digital y la demografía.

Además, el presidente de Abanca ha reconocido que España "ha logrado notables avances en la corrección de desequilibrios estructurales", al tiempo que ha señalado como aspectos "fundamentales" para "seguir actuando" los campos de la innovación, la reactivación industrial, la eficiencia del gasto público, el mercado laboral o la natalidad.

TRANSFORMACIÓN DEL SECTOR FINANCIERO

Juan Carlos Escotet también ha abordado la "intensa transformación" del sector financiero español tras la crisis, "con un aumento de capital de 89.000 millones desde 2007, la importante reducción de su capacidad, el fortalecimiento de su modelo de gobernanza y la mejora de la calidad de sus activos".

De este modo, ha asegurado que el sector ha incrementado "su fortaleza para soportar coyunturas adversas" y ha subrayado el papel de la banca "como socio en la transformación digital de la economía" a través de una "mayor integración en la cadena de valor".