Turull advierte que una sentencia condenatoria "no va a descabezar" el independentismo

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Europa Press | 12 jun, 2019

Reprocha que se haya hecho un relato acusatorio con "falta de rigor" y "falta de conocimiento" del funcionamiento de Cataluña

MADRID, 12 (EUROPA PRESS)

El exconsjero de Presidencia Jordi Turull ha advertido este miércoles en su turno de última palabra en el juicio por el proceso independentista que se celebra en el Tribunal Supremo que aunque se dicte una sentencia condenatoria contra los doce líderes independentistas por estos hechos no se va a conseguir "descabezar el independentismo", ni impedir que los catalanes "decidan su futuro".

Turull ha sido el cuarto de los acusados en hacer su alegato final ante el tribunal que preside el magistrado Manuel Marchena y ha reprochado a las acusaciones de hacer un relato de los hechos con "falta de rigor" y "falta de conocimiento del funcionamiento de la Adminsitración de Cataluña".

Así, les ha acusado de confundir la "discrepancia" y la "protesta" contra las resoluciones judiciales o la actuación policial con un "ataque", pues durante todo el procedimiento les ha responsabilizado de un "ataque al Estado", una "falta de respeto al ámbito judicial" o "ataque a la policía". "Esto solo existe en mentalidades inseguras o autoritarias", ha agregado.

"O se confunde la crítica o es que directamente se nos quiere aplicar a los independentistas unas reglas del juego diferentes", ha añadido, pero en cualquier caso, ha asegurado que "descabezándonos a nosotros, no se va a descabezar el independentismo", ni se va a impedir que los ciudadanos catalanes puedan "decidir su futuro político".

"CONSTRUIR UNO DE LOS DELITOS MÁS GRAVES"

En este sentido, ha lamentado que la Fiscalía "pretenda construir uno de los delitos más graves", el de rebelión por ser "meros instrumentos del clamor del pueblo de Cataluña y no al revés como han dicho las asociaciones". Ha insistido en que el Govern "siempre" ha ofrecido al gobierno español "dialogar" y que la respuesta recibida ha sido "el silencio, el menosprecio, la amenaza como bandera y la resignación como camino".

Sobre el 1 de octubre ha recalcado que no había ni "masas", ni "turbas", ni "murallas humanas", ni "caras de odio", sino "personas" y "miles y miles de ojos brillantes de la emoción" por poder votar en el referéndum. Ha continuado defendiendo el pacifismo de esa jornada diciendo que "los catalanes no son ovejas" y que por tanto no siguen instrucciones para llevar a cabo conductas "incívicas".

Por último, el exconsejero ha recalcado que está sentado en el banquillo de los acusados "por mis ideas y porque no renuncié a mi actividad política". En esta línea ha asegurado que continuará defendiendo sus convicciones basadas en la "discrepancia" y el "acuerdo" y que por ello, incluso "después de salir de la cárcel por primera vez" durante la instrucción de esta causa fue propuesto para presidir la Generalitat.

Ha concluido su alegato agradeciendo la labor de sus abogados --Jordi Pina, Ana Bernaola y Francesc Homs--, a todas las personas que se han concentrado pidiendo su libertad y dando muestras de "apoyo" y a su familia. En este momento, ha tenido que parar de hablar y beber agua, pues se ha emocionado, aguantando las ganas de llorar: "Lo dejo ahí, ya saben lo que les quiero decir", ha dicho.

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