UE: 10.000 millones a los países de origen no frenan la crisis migratoria
África, Siria y Turquía, principales destinos de las ayudas
La única salida que ha visto la Unión Europea hasta ahora para solventar el auge de la migración ha sido económica. Entre los años 2015 y 2017, Bruselas asignó cerca de 17.700 millones de su presupuesto para frenar un problema transformado en crisis. Ahora sigue latente y la UE insiste, de nuevo, con más dinero: la última propuesta pasa por entregar a los Estados miembros 6.000 euros por cada solicitante de asilo acogido.
Las partidas de Bruselas cuyo fin último es atajar la llegada de inmigrantes tienen diversos orígenes: por un lado, están las ayudas otorgadas con fines específicos o por situaciones de emergencia a los Estados miembros, y por otro, las destinadas a los países de origen de los migrantes.
Además, los fondos generales que se reparten entre los Veintiocho también incluyen partidas para ayudar a los recién llegados a suelo europeo. Por ello, es difícil cuantificar el total de las ayudas destinadas a atajar la crisis migratoria ya que se realiza mediante numerosos programas e instrumentos.
Sin embargo, de entre todos ellos, se puede concluir que más de 10.000 millones de euros han ido a parar a terceros países, según la propia CE. De ellos, 2.700 han sido catalogados como ayuda humanitaria, 600 han ido destinados a Siria, y más de 2.400 pertenecen al Fondo Fiduciario de Emergencia para África, aunque esta partida tiene un déficit de más de 1000 millones de euros, según fuentes del organismo.
Turquía, por su parte, merece un capítulo propio: selló en 2016 un acuerdo bilateral que preveía una ayuda de 3.000 millones a cambio de que Ankara frenase el flujo de demandantes de asilo a Europa. Sin embargo, este acuerdo fue puesto en entredicho por gran parte de las ONG que trabajaban en suelo griego, primera parada de muchos de los migrantes que buscaban llegar a la UE.
AYUDAS PARA LOS SOCIOS
Durante el período 2014-2020, la UE puso en marcha los Fondos de Asilo y Migración, entre otros. Con estos instrumentos, se movilizaron 3.900 millones de euros adicionales para alcanzar un total de 10.800 para migración y gestión de fronteras dentro de la UE.
Desde 2014, la Comisión ha destinado cerca de 1.000 millones de euros en asistencia de urgencia a los países que reciben el mayor número de llegadas, según el propio organismo. Entre estas naciones se encuentran Italia, Grecia, Bulgaria, Croacia, Alemania, Suecia.
España también pertenece a este grupo de países y, por ello, hace apenas un mes, la CE anunció que destinará un total de 25,6 millones de euros adicionales a mejorar la capacidad de asistencia y las condiciones de recepción de los migrantes que llegan a las costas del sur de España.
CRÍTICAS DEL PROPIO PARLAMENTO
La incapacidad de la Unión Europa para lograr acuerdos más inclusivos o soluciones a largo plazo ha sido duramente criticada en muchos sectores, incluso por el propio Parlamento Europeo. Uno de los protagonistas de estas críticas ha sido el Fondo Fiduciario de Emergencia para África.
Este fondo asciende a 2.820 millones de euros, y la mayor parte procede de programas dedicados a la cooperación.
Sin embargo, la Comisión de Desarrollo del PE alerta de que estas ayudas se están concentrando solo en los países que están en la ruta hacia Europa, olvidando a los más subdesarrollados.
También alertan de que dicho fondo "viola las Reglas Financieras y compromete los éxitos de las estrategias a largo plazo" de ayuda al desarrollo de la UE. Subrayan, además, de que se financian proyectos en países con regímenes acusados de crímenes contra la humanidad como Eritrea o Sudán.