Rusia anuncia la muerte de Al Baghdadi, líder de Estado Islámico
La muerte se habría producido durante un bombardeo de las fuerzas aéreas rusas sobre Raqqa a finales de mayo
- El Ministerio de Defensa de Rusia se encuentra validando la información recibida
- Los cazas rusos bombardearon una reunión del Consejo Militar del grupo terrorista y mataron a decenas de mandos y a unos 300 milicianos
Actualizado : 11:37
Al Baghdadi, líder del Estado Islámico, habría muerto en un bombardeo llevado a cabo en mayo por las fuerzas aéreas rusas. El gobierno trata ahora de confirmar la identidad, de ser cierto se trataría de un duro golpe a Daesh dentro de la guerra contra el terrorismo.
"Según la información que se está verificando a través de diversos canales, en la reunión estaba presente el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, quien habría muerto en el ataque", ha asegurado en un comunicado el Ministerio de Defensa ruso, según informan las agencias Tass y Sputnik.
El ataque aéreo de los cazas rusos tuvo lugar el 28 de mayo y fue dirigido contra una reunión del denominado Consejo Militar
El ataque aéreo de los cazas rusos tuvo lugar el 28 de mayo y fue dirigido contra una reunión del denominado Consejo Militar de Estado Islámico, en la que se cree que podría estar presente Abú Bakr al Baghdadi, máximo responsable de Estado Islámico y autoproclamado 'califa'.
El bombardeo acabó con la vida de decenas de altos mandos de Estado Islámico, entre los que se encontraría el propio Al Baghdadi, según las estimaciones del departamento que dirige Sergei Shoigu, además de centenares de milicianos. El ataque fue ejecutado por cazas Sujói Su-35 y Su-34 de la Fuerza Aérea rusa entre las 0.35 y las 0.45 horas del 28 de mayo contra el cónclave del Consejo Militar de Estado Islámico. En su comunicado, el Ministerio de Defensa ruso ha señalado que el bombardeo mató a un número todavía no determinado de miembros del Consejo Militar del grupo terrorista, unos 30 mandos intermedios y hasta 300 milicianos que trabajaban como escoltas de los altos cargos reunidos en Raqqa.
'CALIFATO' EN RETROCESO
En la cúspide de su poder hace dos años, Estado Islámico 'gobernó' sobre millones de personas en un territorio que cubría el norte de Siria pasando por localidades y aldeas a lo largo de los valles del Tigris y el Éufrates hasta las afueras de Bagdad, la capital de Irak, según explica Europa Press. Persiguió a los que no eran suníes e incluso a los suníes que no estaban de acuerdo con su versión extrema del islam, con ejecuciones públicas y latigazos por violar sus estrictos controles sobre la apariencia, la conducta y los movimientos.
En Mosul vivían hasta dos millones de personas antes de la ocupación yihadista
Ahora, unos cientos de miles de personas viven en zonas bajo su control, en y en torno a Raqqa y Deir Ezzor, en el este de Siria, y en unos pocos reductos en el sur y el oeste de Mosul. Según Al Hashimi, Estado Islámico está trasladando a algunos combatientes fuera de Raqqa antes de que la ciudad quede rodeada para reagruparse en Deir Ezzor. En Mosul vivían hasta dos millones de personas antes de la ocupación yihadista. Hasta 200.000 personas siguen atrapadas en la Ciudad Vieja, bajo control de Estado Islámico, con falta de suministros y usadas como escudos humanos para obstruir el avance de las fuerzas iraquíes con apoyo de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), integradas por grupos kurdos y árabes apoyados por la coalición internacional, comenzaron la semana pasada su asalto sobre Raqqa, tras meses de campaña para lograr asediarla. Los milicianos también se están enfrentando con fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, y apoyadas por Rusia e Irán, y con rebeldes sirios respaldados por Turquía.