Cuba sin Castro, ¿qué depara el futuro?
La reforma económica aprobada por el PCC en 2011 deja entrever los signos del cambio
- De lo anunciado en el cónclave del partido hace cinco años solo se ha cumplido el 21%
Actualizado : 09:25
Han pasado casi tres días desde que Fidel Castro falleciese. El que fuera comandante en jefe de la revolución cubana ha dejado una Cuba moldeada a su gusto durante casi 60 años y, como tal, a su "desaparición física" sigue un periodo de incertidumbre cuyo desenlace nadie alcanza a vislumbrar.
La Cuba que Castro ha abandonado ni siquiera es ya la Cuba que legó a su hermano Raúl en 2008, obligado por su enfermedad. La reforma económica aprobada por el Partido Comunista Cubano (PCC) en su congreso general de 2011 y ratificada la pasada primavera deja entrever los signos del cambio en la incipiente iniciativa privada que ha llenado de casas particulares y 'paladares' cada rincón de la geografía cubana.
La Cuba que Castro ha abandonado ni siquiera es ya la Cuba que legó a su hermano Raúl en 2008
Lejos queda la dura fase que siguió al desmoronamiento de la Unión Soviética, y que se cobró un tercio de la masa corporal de los cubanos en hambre y trabajo. Ahora, la embrionaria clase media puede permitirse unas vacaciones familiares en los 'resort' más desgatados de Varadero.
El dinero ha empezado a entrar en la perla del Caribe, de manos de inversores extranjeros, ya no solo desde Venezuela, considerado el mayor benefactor del Gobierno cubano y los turistas, que en los últimos años se han multiplicado con la expectativa de recibir hasta cuatro millones en 2017.
LO QUE PUEDE LLEGAR A SER
Pero este panorama alentador es solo eso, una promesa de lo que puede llegar a ser y no eclosiona. De lo anunciado en el cónclave del PCC hace cinco años solo se ha cumplido el 21%, una lenta progresión que encima se ha frenado por el desplome del precio del crudo, lo que, según ha reconocido Raúl Castro, obligará al país a "apretarse el cinturón" por la falta de 'petrodólares' venezolanos.
La reconstrucción de las relaciones con Estados Unidos generó grandes expectativas en momentos de crisis pero, si bien notables, los avances han sido mínimos por la negativa del Congreso -- dominado por los republicanos-- a acompañar a Barack Obama hacia el fin del bloqueo.