¿Le asustan las turbulencias? Atento a la beta: los fondos de bolsa con menos volatilidad
La teoría moderna de la gestión de carteras asocia volatilidad con riesgo
- La forma de medirla es con la beta, que compara los movimientos de un activo frente al mercado
- Casi dos centenares de los fondos españoles reducen la volatilidad frente al índice
Actualizado : 22:16
La inversión en bolsa no es para todo el mundo. Ya sea directa, con la compra de acciones, o indirecta, a través de asesores o fondos de pensiones y de inversión. Los movimientos bruscos del mercado quitan el sueño a muchas personas. Si es una de ellas, le interesa saber cuáles son los fondos que reducen en mayor medida la volatilidad. Más aún teniendo en cuenta que muchos de estos productos están entre los mejores en rentabilidad.
En la teoría moderna de la gestión de la cartera de valores, a partir de los principios de Harry Markowitz, se identifica el riesgo con la volatilidad. Una idea que critican abiertamente grandes inversores como Warren Buffett o, en España, Francisco García Paramés. De hecho, en el primer caso, el 'Oráculo de Omaha' aseguró en el informe anual de Berkshire Hathaway de 1993 que “para los propietarios de una empresa -y así es como pensamos los accionistas- la definición del riesgo por parte de los académicos está tan lejos de la realidad que da lugar a verdaderos disparates”, según recoge la biografía escrita por Robert G. Hagstrom.
No obstante, el uso de la volatilidad es la referencia para la mayor parte de académicos del mercado. Y, sea o no la forma más adecuada para cuantificar el riesgo, es innegable que refleja el grado de conveniencia de un instrumento para un inversor intolerante a las turbulencias del mercado.
La volatilidad de un activo financiero -una acción, un bono, un fondo, etc- se mide con la beta, que compara la variabilidad de las rentabilidades generadas por el instrumento respecto a la del mercado. Es decir, de un índice que se toma como referencia. Para su cálculo se utilizan la varianza, que refleja la variación de los datos, y la covarianza, que expone la desviación conjunta respecto a la media de dos variables.
Una beta mayor que 1 implica que el activo se mueve en mayor medida que su índice de referencia o, lo que es lo mismo, que ha sufrido una mayor volatilidad
Así, una beta mayor que 1 implica que el activo se mueve en mayor medida que su índice de referencia o, lo que es lo mismo, que ha sufrido una mayor volatilidad. Si está por debajo de 1, ocurre lo contrario, el instrumento reduce la volatilidad. Y cuanto más se aleja de la unidad, mayor es la diferencia. Por otra parte, una beta positiva implica que el movimiento de la inversión y del mercado van en la misma dirección, mientras que si es negativa es que han evolucionado con distinto signo en el periodo.
PREOCUPACIÓN POR LA VOLATILIDAD
La volatilidad es, además, uno de los grandes hitos del mercado durante los dos últimos años. Desde China a Donald Trump, pasando por Grecia, la incertidumbre política o el Brexit, cualquier argumento ha sido bueno para justificar betas elevadas. Además, la mayor parte de las previsiones para 2017 hacen referencia a esta variable, que preocupa a no pocos inversores.
Si usted está entre ellos, no tiene por qué huir de la renta variable. La radiografía de la industria española de fondos de inversión de bolsa muestra que casi dos centenares de fondos de acciones tienen una beta inferior a la unidad entre noviembre de 2015 y noviembre de 2016. Es decir, reducen la volatilidad respecto a su 'benchmark' o índice de referencia, que por ejemplo en renta variable local suele ser el MSCI Spain.
Con datos de Morningstar hasta el 30 de noviembre, el Adriza International Opportunities Fund de Tressis, que gestiona Daniel Lacalle, es el que ha tenido menos volatilidad, aunque aumentó con las elecciones en Estados Unidos. De hecho, el vehículo ha disparado su rentabilidad desde la victoria de Donald Trump, desde estar en pérdidas el 4 de noviembre hasta sumar un 4% en el acumulado del año. A 12 meses, hasta noviembre, el retorno es del 0,25%.
El fondo Metavalor de Metagestión es el siguiente en la lista. Un clásico de la industria que en un año consigue un 3,4%, con una beta inferior a 0,5. Cifras similares a las del EDM Inversión, otro fondo de bolsa española. La volatilidad también ronda el 0,5 en el EDM Radar Inversión, un producto de bolsa europea que en este caso sufre pérdidas del 1,8%.
En general, entre los fondos con menos beta están los que tienen un estilo de inversión 'value' o valor, dado que se centran en compañías infravaloradas que consideran de calidad y estables, y tienen la filosofía de comprar y mantener. Es el caso del Magallanes Iberian Equity, cuyo gestor, Iván Martín, ha conseguido que sea el fondo con más retorno este año en renta variable ibérica tras los fondos de azValor y Alpha Plus, que también aparecen entre los 30 fondos con menos beta, además de los vehículos de Bestinver o W4i Investment Funds (ver cuadro tras el texto).
En este ranking, realizado con las estadísticas de Morningstar, también destacan fondos sectoriales, que cuentan con más dificultades para alejarse del mercado por el universo de inversión más reducido. Algunos ejemplos son el Bankinter Sector Energía, el Ibercaja Petroquímico, el Quality Commodities de BBVA AM, o el Bankinter Sector Telecomunicaciones.
Los fondos de renta variable con menos volatilidad entre noviembre de 2015 y noviembre de 2016. Fuente: Morningstar